Las predicciones de la Comisión Organizadora de la Letra del Año, correspondientes al 2006 para Cuba y para todos los países donde hay descendientes de Ifá, fueron reveladas en una conferencia de prensa presidida por los sacerdotes de Ifá Lázaro Cuesta y Víctor Betancourt, en la Casa Templo situada en la capitalina Avenida 10 de Octubre, el día 2 de enero, ante decenas de periodistas, investigadores, religiosos, curiosos y pueblo en general.

Con un minuto de silencio, dedicado a los cientos de miles de víctimas de los desastres naturales ocurridos en diferentes puntos del planeta durante el año 2005, se dio inicio a la conferencia. Esos desastres, al igual que las abundantes precipitaciones fluviales, fueron vaticinados por la Letra del Año que acaba de concluir, ocurrieron bajo la regencia de Changó, dios del rayo y dador de aguas durante las sequías.

Después de 1959 —durante 27 años consecutivos—, las predicciones de Ifá se realizaron en diferentes Casas Templo de forma independiente. En ese lapso de tiempo, gracias a la influencia, autoridad y carisma de Miguel Febles Padrón y a la voluntad de la gran mayoría de los sacerdotes de Ifá, se logró que prevaleciera la Letra de una de esas casas: la de Cundo Sevilla, ubicada en Palmira, Cienfuegos.

Así, 1987, marcó el momento de la reunificación y del nacimiento de la Comisión Organizadora de la Letra del Año. Posteriormente, a mediados de los noventa, otro grupo de babalawos, asociados al Centro Cultural Yoruba, creó el Consejo Cubano de Sacerdotes Mayores de Ifá y comenzó a realizar sus predicciones de forma independiente a la Comisión Organizadora. Ello explica el por qué en Cuba se sacan dos letras diferentes.

Obatalá manda

En las labores de la Comisión del presente año participaron 992 Sacerdotes de Ifá "en representación de la inmensa mayoría de las ramas o familias de Cuba", así como representantes de ramas y familias de otros países. Las actividades comenzaron en horas tempranas del 31 de diciembre, con la realización de sacrificios de animales en las Posiciones, en cada una de las cuales se invocó a la deidad correspondiente, en dependencia del signo regente del año 2005.

Las Posiciones incluyen lugares como la puerta, el cementerio, el río, el mar, el pozo, el camino, el monte y otros. En horas de la tarde se realizaron los sacrificios a las deidades rectoras del panteón Yoruba.

Finalmente, después de las doce de la noche, comenzó la ceremonia presidida por el Sacerdote de Ifá Guillermo Diago, para sacar la Letra del Año, la cual, según sus organizadores, resulta de la reflexión colectiva basada en el uso correcto de los textos "para la interpretación de lo que verdaderamente dice Ifá". Como garantía de pureza, el sacerdote más joven, esta vez consagrado apenas unas cuantas horas antes, tuvo a su cargo la responsabilidad de sacar la Letra del Año.

Los resultados de la labor, que implican elección, reflexión e interpretación, en correspondencia con las historias y patakines, fueron los siguientes:

- Signo regente: Ogunda Irete

- Oración Profética: Osorbo Arun Otorunwa (enfermedades que aparecen de momento por causas desconocidas e inesperadas)

- Divinidad Regente: Obatalá (dios de la creación encargado de conformar y procrear a los seres humanos, representa en la Tierra a Olódùmarè, el Dios Supremo. Obatalá es el orisha de la justicia, la paz y la tranquilidad, de la pureza y la limpieza espiritual. Su nombre en yoruba significa "quien se encarama brillando en el límite entre el cielo y la Tierra". Su fuerza y energía es fría y tranquila como el poder del agua.

- Divinidad acompañante: Oshún. Este orisha representa la miel y la dulzura, la maternidad y la protección de los recién nacidos. En Cuba también se le considera la divinidad del río y de las aguas dulces, de la belleza, el dinero, la lujuria, y símbolo de la coquetería y la sexualidad femenina.

- La Bandera del Año: Blanca con ribetes verdes, que son los colores de las divinidades regente y acompañante.

Necesidad de cambios

Entre las predicciones está la aparición de enfermedades desconocidas, además de enfermedades cerebro-vasculares, de la piel, estomacales, malformaciones en criaturas por nacer, trastornos del sistema nervioso central y disfunciones en las hormonas.

En el aspecto social resalta el aumento de la violencia, de hechos delictivos que provocarán modificaciones del sistema penal; ruptura de convenios desde la familia hasta las naciones; y alta incidencia de corrupción y deformaciones morales.

Este signo exige el cumplimiento de las normas morales por parte de todas las personas para que las conductas irresponsables no conduzcan a graves desastres. Como la solución de los complejos problemas morales es imposible a corto plazo, se hace un llamado a las familias a tener mayor participación del hogar en la educación y formación moral de los niños.

Según Víctor Betancourt, la combinación de Obatalá, que es creación, y de Oshún, que es formación, indica la necesidad de cambios en la formación de las conductas. También se recomienda cuidar los embalses de agua ante la presencia de sequías; se alertan a los sistemas de salud en cuanto a investigaciones, prevención y tratamiento de las enfermedades que surgirán; estar alerta para evitar los robos; tomar precauciones con la confianza al delegar responsabilidades; evitar molestias que puedan afectar la convivencia entre vecinos; evitar desarmonías en las relaciones entre hombres y mujeres, tanto en el seno familiar como en las profesiones.

Entre los mensajes metafóricos están: "El sombrero del rey que se afeita la cabeza y la descubre" y "las hojas tiernas de la Palma de Inkin tocan el suelo y brotan de nuevo".

Ante la gravedad de las predicciones para 2006, sería muy positivo que las autoridades gubernamentales de Cuba fueran capaces de emprender acciones efectivas para transformar el régimen de propiedad actual, otorgar mayores derechos y libertades y permitir la participación efectiva de la familia y de instituciones no gubernamentales y religiosas en la formación ético-moral de la sociedad, teniendo en cuenta: 1) el planteamiento de la Comisión Organizadora acerca de que los malos presagios pueden variarse en dependencia de la conducta; 2) la inutilidad de intentar soluciones complejas sólo desde el Estado con un ejército de jóvenes, y 3) los aciertos de la Comisión en los vaticinios de años precedentes.

De esa forma la acción principal se dirigiría contra las causas de la crisis moral en que estamos inmersos y no sólo contra los efectos, como está ocurriendo actualmente.

© cubaencuentro