Cuba anunció que invertirá este año 45 millones de dólares en la ampliación de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, destinada a recibir vuelos de Estados Unidos, así como en las instalaciones aéreas del balneario turístico de Varadero. Sin embargo, lo que llama la atención de este anuncio ―y que la prensa acreditada en la isla ha pasado por alto― es que se produce exactamente a un año de otro similar, que se realizó el 17 de febrero de 2009.

¿Estará el gobierno cubano jugando a la carta de la propaganda, al declarar una inversión millonaria en momentos en que discute con Washington sobre el tema migratorio o considera que está cercano el día en que turistas norteamericanos puedan viajar a la isla?

Por otra parte, también cabe preguntarse si se trata simplemente de una ampliación necesaria, debido al aumento de vuelos procedentes de Estados Unidos, tras el fin de las restricciones impuestas por la anterior administración norteamericana.

Quizá la respuesta se encuentre en una mezcla de todo lo anterior, pero no hay duda de que este año se intensificarán las presiones en favor del turismo norteamericano en Cuba, y La Habana sabe que tiene diez meses por delante.

El presidente del Instituto de la Aeronáutica Civil, Rogelio Acevedo, anunció el proyecto de ampliación en Jardines del Rey, un polo turístico de varios cayos en la costa norte central del país, según la publicación digital Caribbean News, de acuerdo a un cable de la AFP del jueves 18 de febrero.

Precisamente un año atrás el propio Acevedo afirmaba: "Continuaremos este año el programa inversionista dedicado a la construcción y extensión de capacidades en las instalaciones aeroportuarias''. En aquella ocasión Acevedo recalcaba que entre los planes de ampliación y modernización de las instalaciones existentes se encontraba la ampliación priorizada de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional José Martí y la extensión del aeropuerto internacional de Varadero, cuya última gran remodelación se remontaba a 1997. Como no se anuncia que esta inversión es para continuar una obra iniciada en 2009, da la impresión de que el plan del pasado año fue trasladado a éste, sin ofrecerse más detalles.

Desde abril de 2009, cuando el presidente Barack Obama suprimió las restricciones, las visitas de los exiliados han aumentado sustancialmente, al punto de que en la actualidad hay 40 vuelos semanales, en su mayor parte desde Miami, pero con uno que sale desde Nueva York y otro de Los Angeles.

Las visitas a la isla de cubanos residentes en el extranjero, fundamentalmente de Estados Unidos, sumaron 296.000 en 2009, según cifras oficiales, de acuerdo a una información de la AFP.

Sin embargo, la ampliación del aeropuerto habanero parece ir mucho más allá del aumento de las visitas de los cubanos residentes en Estados Unidos.

Empresarios estadounidenses del sector turístico se reunirán en México con funcionarios cubanos del mismo ramo en marzo próximo, para negociar las posibilidades de vuelos e inversiones en la isla si Washington levanta la veda para viajar a Cuba, se informó el jueves en La Habana, de acuerdo a un cable de la agencia Efe.

La conferencia sobre viajes se celebrará en el balneario mexicano de Cancún del 24 al 26 de marzo.

En este sentido, tampoco se trata de un anuncio que se realiza por vez primera. Pero esta nueva reunión en Cancún ̶ escenario de encuentros similares en el paso― se anuncia con una esperanza renovada.

El estadounidense Kirby Jones, presidente de la compañía Alamar, consultora de negocios que trabaja con Cuba desde hace 35 años y organiza la reunión en México, dijo en una rueda de prensa que los ejecutivos estadounidenses podrán acercarse al gobierno cubano en un momento en que hay un "clima diferente'' en su país.

Jones resaltó que a diferencia de su última edición, en 2003, este año asistirán grupos importantes como las asociaciones de Turoperadores de Estados Unidos (USTOA) y la Nacional de Turoperadores (NTA).

Agregó que "hay esperanzas'' de que "haya un cambio'' en Estados Unidos respecto a la isla, como muestran las iniciativas presentadas en el Congreso para levantar las restricciones de viajar a Cuba que rigen para todos los norteamericanos, impuestas por orden ejecutiva en 1962.

En su opinión, aunque esas iniciativas no han tenido éxito antes, "este año es muy diferente'' porque están "mucho más cerca'' de ser aprobadas, ya que el proyecto de ley solo necesita 13 votos más en la cámara baja.

También destacó que los empresarios norteamericanos están pendientes de las reuniones entre los dos gobiernos y el aumento de los intercambios culturales de los últimos meses.

En este sentido, es bueno señalar que diplomáticos de Cuba y Estados Unidos tendrán este viernes en La Habana una nueva ronda de diálogo sobre asuntos migratorios, encabezada en el caso del equipo norteamericano por Craig Kelly, el funcionario de mayor rango enviado a la isla desde que llegó Obama a la Casa Blanca.

Fuentes de ambos países dijeron a Efe en la capital cubana que la reunión, inicialmente anunciada para diciembre pasado, será a puerta cerrada, sin acceso para la prensa, y que del resultado se informará al final en un comunicado.

Lo mismo ocurrió en la anterior ronda, celebrada en julio de 2009 en la sede de la ONU, en Nueva York, donde también estuvo Kelly, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, mientras que por Cuba acudió el viceministro de Relaciones Exteriores, Dagoberto Rodríguez.

La misión que dirige Kelly incluye "a representantes de todas las agencias que están involucradas en el manejo de los temas migratorios'', indicó un comunicado, de acuerdo a una información de la AFP.

Según el Departamento de Estado norteamericano, el diálogo se enfocará en "cómo promover de la mejor manera la migración ordenada, legal y segura entre Cuba y Estados Unidos''.

El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, dijo en enero, al confirmar la nueva ronda, que La Habana mantiene su propuesta de negociar un nuevo acuerdo migratorio y establecer una cooperación para luchar contra el tráfico de personas, pero que no ha recibido una respuesta oficial norteamericana.

Aunque importante, la reunión en La Habana entre funcionarios norteamericanos y cubanos no implica hasta el momento que se produzcan cambios sustanciales en los nexos entre ambos países. Sin embargo, es muy posible que el encuentro no se limite sólo al tema migratorio.

Phil Peters, experto en asuntos cubanos, considera que esta reuniones son útiles por la importancia del tema migratorio, tanto para Cuba como para Estados Unidos.

"Yo creo que es útil que se consulte con regularidad acerca de temas migratorios por la importancia intrínseca de esos temas, y además porque abre la posibilidad de tocar otros asuntos de importancia'', dijo Peters a Cubaencuentro.

"En cuanto a estas pláticas, se dice que tratan únicamente de temas migratorios. Pero se puede imaginar que durante la visita de la delegación norteamericana puedan surgir temas que Cuba o Estados Unidos han abordado en otras ocasiones ―colaboración en Haití, el contratista de USAID detenido en la isla, negociaciones sobre la reanudación de servicios postales, narcotráfico, medio ambiente, asuntos relacionados con las misiones diplomáticas y su personal, los cinco presos cubanos en EE.UU. y otros'', añadió el vicepresidente del Lexington Institute, un grupo de estudio radicado en Virginia

El diálogo sobre migración había permanecido interrumpido desde 2003, desde su suspensión por el ex presidente George W. Bush. Fue reabierto el año pasado por iniciativa de Obama, en uno de sus pocos gestos para descongelar las relaciones con La Habana, rotas desde hace casi medio siglo.

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