Aunque impresos desde 2010 es ahora que se dan a conocer los nuevos billetes que comenzaran a circular a inicio de febrero. Como siempre la lentitud en los cambios se hace evidente aun cuando sea una simple medida para ponerse el sistema monetario acorde con la galopante inflación y el esperado y temido proceso de unificación de las monedas.

Para los cubanos de las actuales generaciones será una novedad las nuevas denominaciones de 200; 500 y 1.000, sin embargo las dos últimas existieron durante la República. El billete de 500 llevaba al patriota Salvador Cisneros Betancourt y el de 1.000 al primer presidente de la República, Tomás Estrada Palma.

El canje de moneda del año 1961 arrasó con esas dos figuras, más la de Francisco Vicente Aguilera que fue sustituido en los billetes de 100 por Carlos Manuel de Céspedes que antes ocupaba la posición privilegiada que le correspondía en los billetes de 10 pesos. Anotemos que generalmente en la hagiografía crematística los billetes de menor denominación corresponden a las efigies más veneradas, y Céspedes había recibido en esos mismos momentos un ataque despiadado por parte de un historiador cubano de cuyo nombre prefiero no acordarme.

En 1960 se había publicado el llamado Manual de Capacitación Cívica, de obligado uso hasta en las clases de Historia en primaria y secundaria que desbancaba la figura de Céspedes como terrateniente y esclavista, ni hablar de Vicente Aguilera uno, sino el más rico, de los hacendados de Oriente, que murió en la pobreza trabajando por la causa de la independencia. El Padre de la Patria quedo relegado a un billete de nula circulación, los esfuerzos de la Dra. Pichardo y un que otro discurso compasivo de Eusebio Leal no lo sacaron del ostracismo fiduciario.

Pero los avatares de la vida ahora pondrán en circulación más sostenida y continua a los billetes de 100, el Padre aún no ha recobrado la Patria, pero ha mejorado su posición en la iconografía de la numismática criolla, estará acompañado en el billete de 200 por Ignacio Agramonte en una más que bien merecida cercanía con quién mantuvo en vida fuertes discrepancias sobre diferentes temas de la lucha independentista.

En el billete de 500 estará presente una figura del “llano”: Frank País, quién se lo hubiese dicho a este devoto bautista; en los billetes de mil el muy consagrado Julio Antonio Mella que no aparece en la icónica imagen de la foto de la versátil Tina Modotti sino en otra similar.

Espero que hayan reservado el billete de 10 mil para otra figura que no por desaparecida desde hace un año no está menos presente en los augurios más optimistas.

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