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Actualizado: 15/05/2024 1:03

Literatura

Despedida a un escritor desconocido

Ha muerto a los 89 años Alexander Solszhenitsin, quien denunció el horror de los campos de concentración y las cárceles del régimen soviético.


El libro comienza y el primer estremecimiento aparece en el mismo pórtico. Unos cuantos hombres leen atónitos, en algún punto de la Rusia soviética de 1949, una revista científica donde ha aparecido una extraña noticia: en excavaciones realizadas cerca del río Kolyma se descubrió una corriente de agua congelada y dentro de ella varios ejemplares de peces fósiles, insólitamente frescos luego de miles de años de conservación. Sin mucho pudor, el "imprudente despacho" —así lo llama con ironía el autor del libro— da cuenta de que tales descubridores, que no son sino presos políticos del estalinismo condenados a trabajos forzados, de inmediato rompieron el hielo y se comieron los peces.

Un segundo sobresalto aparece casi seguidamente y ya a esas alturas nos damos cuenta que todo el libro es un temblor de principio a fin. Se refiere que 36 escritores soviéticos, con Máximo Gorki a la cabeza, se dieron —cedieron— a la tarea de elogiar en un libro la construcción del Belomorkanal, el canal de enlace del Báltico y el Mar Blanco, lo que sería guardado para la historia como el primer intento moderno de celebración del trabajo esclavo.

Se trata de Archipiélago gulag, de Alexander Solszhenitsin, y la brevedad de ambos pasajes anuncia la intensidad del horror que va a ser contado en medio millar de páginas, quizás más. Entre esas líneas iniciales y el final del volumen, pueden llegar a asaltarnos un sinfín de preguntas que quizás nunca se nos ocurrirían de no habernos acercado a lo que expone. He ahí la fuerza que se descubre en él, aun cuando hayan pasado varias décadas y la propia sociedad que prodigó estos engendros ya no existe más que en dos o tres naciones.

Es decir, pasó de la cruda realidad a ser una especie de trauma en la memoria humana: estos capítulos no fueron escritos sólo para los contemporáneos de tantas víctimas, victimarios y cómplices, ahora sabemos que fueron revelados para el futuro, para que nadie olvide, para nosotros, para poder vivir con un peso menos en la conciencia al saber que ya fueron denunciados. Lo que llamamos hoy realidad fue realidad también (no más) ayer y ni siquiera nos cabe la remota posibilidad de ser originales.

Este es un libro que los cubanos debimos haber leído en su momento, pero desgraciadamente no leemos los libros cuando queremos sino cuando se puede, cuando casi por un milagro nos caen en las manos. En especial, los que han tenido que vérselas con la censura, allá y aquí, en su tiempo y en estos que corren. Releída la última línea, sobrecoge una fiebre que debe anularse, por difícil que sea, un estremecimiento mayor al saber que otra vez se llega tarde a una verdad necesaria, al desentrañamiento de una realidad pasada pero desconocida por quienes todavía padecemos el prolongado ocaso de un modelo totalitario, similar, muy similar a lo descrito por Solszhenitsin en esas páginas.

Puede considerarse afortunado quien haya podido leer este libro en la Isla. En los últimos cuarenta años nos han obligado a vivir de espaldas a los circuitos mundiales de circulación del libro. Un muro de silencio rodea a zonas polémicas de la historia de la humanidad, entre las que están algunos sucesos relacionados con nuestra propia existencia como gente, consumidos a veces con encandilada rapidez y siempre ávidamente.

Por eso crece el deseo por obtenerlos y devorarlos en franca intimidad, aunque luego pasen de mano en mano. Porque estos testimonios de un horror tan cercano han sido como bálsamos para estas mutilaciones del espíritu que toda cerrazón atiza. Porque han sido demasiados años de un solo color, de pensamiento monolítico y retrocesos barométricos en todo sentido, más que nada en lo social y lo intelectual; de consignas que gritan la muerte demasiado cerca y hacen pensar en la brevedad de la vida en medio de un montón de celebraciones farsescas que dejan entrecortado el aliento.

Los testimonios

Ahora, las agencias de prensa anuncian que Solszhenitsin ha muerto en suelo ruso. Tenía, dicen, 89 años. No llegamos a conocerlo. De él y sus verdades sabemos muy poco todavía. Era denostado cuando no silenciado y casi podía aplicar con su persona lo contrario del diktak oficial. En lugar de resultar odioso o desagradable, aquel descrédito constante animaba a intentar leer sus libros, a buscar datos sobre ellos y su autor, y cómo eran recibidos por la llamada opinión pública.

Nos enterábamos, por ejemplo, que se había publicado en la Isla una menuda edición de su novela Un día en la vida de Iván Denísovitch, precedida además por su difusión en Moscú en los años del postestalinismo gracias a las pálidas aperturas de la era Kruschov, para sospechar que, sin dudas, había sido recogida poco tiempo después y quizás reconvertidas sus páginas en pulpa: el avisado lector no podría encontrarla en librerías ni bibliotecas.

Por cierto, para un juicio cabal de esta novela, véase el ensayo titulado "Réprobos en el paraíso", que otro "maldito", Mario Vargas Llosa, recogió en el volumen La verdad de las mentiras (Alfaguara, España, 2002, pp. 349-356). Aquí Vargas Llosa rememora que leyó esa novela por primera vez precisamente en Cuba, en 1965, donde "la gente se lo arrebataba de las manos y era la comidilla de todas las conversaciones".

Tal vez entonces se hizo evidente que las autoridades de la Isla habían cometido un error que debía ser enmendado. Se comenzó a hablar de su traición a la causa del pueblo soviético, la más impoluta de las causas humanas, y se sustituyó la circulación de Un día… por un panfleto nombrado La espiral de la traición de A.S.

Escritores como Alejo Carpentier se sumaron a la faena de desprestigiar a quien denunciaba el horror de los campos de concentración y cárceles soviéticas, horror que Solszhenitsin conocía bien, lo había sufrido en carne propia. En varias entrevistas que concediera para diversos órganos de prensa, incluso extranjeros, el autor cubano fustiga una vez y otra la aparición de una "Carta a los dirigentes soviéticos", firmada por el Nobel ruso, a quien acusa de retrógrado, de querer la destrucción de su patria y lo llama "inmenso globo [hinchado]", "ignorante", y sobre sus libros agrega que son "la peor literatura contrarrevolucionaria".

Asombrosamente, sin pensar que una de sus frases predilectas podría volverse en su contra, como, por ejemplo, aquella que dice: "las palabras nunca caen en el vacío", al final de su vida, Carpentier consideraba que la mayor desgracia que podría ocurrirle a un escritor era dejar de entender su época. Hoy, por suerte, esos y muchos otros juicios de Carpentier y de varios escritores más —por mucho olvido que justamente merezcan— están a la mano de cualquier lector. Los del autor de El reino de este mundo pueden hallarse en un tomo titulado Entrevistas (Editorial Letras Cubanas, 1985). Sus criterios sobre Solszhenitsin aparecen en las páginas 262-263, 269, 270, 315 y 317.

Afortunadamente, estos libros nadie los hará pulpa. Queden entonces como testimonios de un estéril entusiasmo.

© cubaencuentro

19 Comentarios


19 by Alejandro Lorenzo (Usuario no autenticado) 23/08/2008 10:40

Se escribe sobre el Alexander Issajewitsch Solschenizyn y su larga etapa de no haber sido revindicado por el estado soviético, y sin embargo frecuentemente se omite las razones por la cual la actual dirigencia de ese país lo ha revindicado ha niveles de veneración. En mi opinio no se deslinda al Solschenizyn ensayista con su ideario pan eslavista, con el creador que plasmó en su obra literaria la metodología represiSolschenizynva que el comunismo soviético aplicó contra sus ciudadanos. Son dos Solschenizyn: el que alerto al mundo que el sistema de Lenin y Stalin era una monstruosidad, y el que devino posiblemente sin proponérselo, en el andamio ideológico donde reposa lo nuevos jerarcas de Moscu y su partido La Nueva Rusia. . A veces, pensamientos de grandes pensadores se vuelven el combustible inevitable que utilizan los políticos para trazar, reencausar sus políticas, algunas nefastas para la humanidad. La historia demuestra que en determinadas épocas,las ideas de celebres pensadores no son mas que el ropaje conceptual que cubre las ambiciones e intereses de ciertos gobiernos con aspiraciones hegemónicas e imperiales. Un ejemplo similar ocurrió en Alemania con el filosofo Friedrich Nietzsche.y la manipulación que hicieron de sus textos los ideólogos del partido Nazi . Vladinir Putin el ex policía y Dimitri Medvedev el burócrata financiero, han puesto en marcha el pan-eslavismo o pan rusismo. Han aprovechado el declive del marxismo leninismo, para sustituirlo por la tradición evangelizadora del cristianismo ortodoxo, con atisbos del espíritu ético nacionalista del también escritor León Tolstoi, y la herencia imperial, según los rusos, de los magníficos zares Pedro el Grande, y mas atrás, 1220-1263 del zar unificador y patriota Alexander Nevsky. Al parecer, la dirigencia del Kremilin proclama no seguir dando tumbos en las tinieblas de la falta de una identidad ideológica que la defina como gran patencia redentora que a largo plazo aspira a ser. El peligro de retornar hacia el engendro del comunismo totalitario stalinista que destruyó a la Rusia mítica, ha sido superado y para el pueblo ruso de nuestros días ya no es factible volver atrás, tampoco el modelo del capitalismo occidental liderado por Estados Unidos, y buena parte de la Unión Europea, en la práctica, no dio resultados y lo demuestra la época de los neoliberales que encabezaba Boris Yelsin que arrojó el caos, la corrupción y la proliferación de las mafias. Un sistema capitalista que es necesario a puntar, del cual el querido premio Nobel Solschenizyn definió mucho antes a su salida de su destierro en Vermont USA, como decadente y del cual su amada Rusia no debía copiar. Quizás con la proclamada de esa Nueva Rusia, y el recien acososo de Rusia a Georgia, estamos frente a otro de los tantos nuevos fundamentalismos del siglo XXI que trata de romper el status unipolar del que tambaleante Estados Unidos y sus aliados, grandes y pequeños han logrado alcanzar.

18 by jorge 1966 (Usuario no autenticado) 08/08/2008 21:40

Lo vi aqui por tv, ya anciano. En Cuba conoci de el por el libro "la espiral de la traicion" que supuestamente a lo que invita esta lectura, me dejo con deseos de conocer su obra y su vida mas alla de lo que decia el libro. Dijo la verdad como pocos "no vivir en la mentira", a pesar de lo que se haya dicho sobre una amistad con Putin murio siendo un eterno inconformista. Nego el comunismo como sistema totalitario y los resultados de la revolucion del 17, pero en ningun momento acepto el sistema ruso actual como solucion, e incluso dijo que el nacionalismo ruso era mucho mas peligroso que el comunismo (y tengase en cuenta que Putin es el lider del nacionalismo ruso) Sencillamente su vejez lo humanizo en extremo, muchos lo tacharon de populista, caduco y poco pragmatico para los intereses nacionales de rusia. Algunos aseguran que con su muerte se termino la tradicion de los grandes polemistas y pensadores rusos.

17 by Solszhenitsin es un simbolo (Usuario no autenticado) 08/08/2008 18:00

Solszhenitsin es un escritor insignia de los intelectuales que han padecido el totalitarismo. La humanidad deberia recordarlo siempre como una luz entre las sombras del comunismo. De alguna manera todos los que hemos vivido bajo la bota del estalinismo, castrismo, nazismo, etc, sabemos muy bien lo que significa ir encima de un camion de trasporte de carnes, o ser algo menos que una masa cárnica, en medio de la oscuridad totalitaria.

16 by Yuchesky Blanco (Usuario no autenticado) 06/08/2008 5:00

El libro "Un dia en la vida de Ivan Denisovish" lo leí completo en los años de la "Perestroika", era de la Editorial Cocuyo. No recuerdo cuando fue impreso puede ser en 1967 o en 1973.

15 by El Criticon (Usuario no autenticado) 06/08/2008 5:00

Sus libros estan en la categoria de 1984, la Granja de los Animales, EL Quinto Piso, La Gran Estafa, La fiesta de El Chivo y de el ultimo capitulo en el desconocido libro de Gray Lynch "Bahia de Cochinos, Desicion para un Desastre", todos excelentes, y porque menciono el ultimo? leanlo y veran lo bajo que son ciertos personajes con nombres inviolables en America.

14 by Ha muerto un valiente escritor. (Usuario no autenticado) 06/08/2008 5:00

Este escritor ruso NO era un desconocido. Los soviéticos trataron de hacerlo desconocido, pero lograron justo lo contrario. Ha muerto uno de esos hombres que en paises totalitarios lanzan un grito desesperado desde las sombras. Muchos hemos escuchado ese grito.

13 by Cubano Decorazón (Usuario no autenticado) 06/08/2008 5:00

¡Ojalá los cubanos tuviéramos un Solszhenitsin, un hombre de su tipo y su grande voz, que sólo estuviera comprometido con su clara y vertical conciencia y no con ninguna política, con ningún político, fuera del lado que fuera, si esto no hiciera bien a su pueblo!

12 by Ernie (Usuario no autenticado) 05/08/2008 20:40

Yo leí Archipielago Gulag viviendo en Cuba, a inicios de los 90....Hace cosa de un año leí El Primer Circulo, y me impactó desde la primea página...es un libro formidable....denuncia politica , pero a la vez, una novela inolvidable, a partir de sus experienbcias en los campos del GULAG...la escena final del camion con logotipo de transporte de carne, y cargado de presos en su interior, y el comentario del periodista "progresista " francés que se cruza con el camión en un semaforo sobre los avances del tansporte de alimentos refrigerados en Moscú...formidable...

11 by El Analista (Usuario no autenticado) 05/08/2008 19:20

Cuando lei "Un dia en la vida..." quede impactado, no solo por lo que decia sino por las similitudes con lo que viviamos; tambien lei -- ni recuerdo cuando -- "La espiral de la traicion..." pero a diferencia de con "Un dia.." que aun soy capaz de recordar lo esencial de la trama, de "La espiral..." mas alla de que era un intento de desprestigiar a Solzhenitsin no recuerdo nada. Sobre el comentario # 9 es cierto que el escritor fue derivando hacia una postura politica que -- mas alla de lo criticable de la democracia postsovietica -- estuvo signada por una absurda nostalgia de la etapa zarista, increible en un hombre que sufrio en carne propia el totalirismo, que sin embargo no disminuye la grandeza de su obra.

10 by Amicus Plato (Usuario no autenticado) 05/08/2008 18:20

Quizás estoy confundido con las fechas. Pensaba que el libro de "Un Día en la Vida de Iván Denisovich" se había publicado en Cuba a principios de la década del setenta, pero parece que fue en los años sesenta. De lo que sí estoy seguro es que fue la primera obra editada por la Editorial "Cocuyo". Aquello colocó a Ambrosio Fornet [el editor] en una situación embarazosa. En otras palabras, se acobardó de mala manera y como resultado comenzó a publicar libros de autores marxistas, entre ellos un conjunto de ensayos míos de poco valor pero intachables desde el punto de vista ideológico.

9 by Enrique I. Alonso Barceló (Usuario no autenticado) 05/08/2008 18:20

Si se le puede creer al NY Times, resulta que la perspectiva de Solszhenitsin es algo màs compleja que la que tan elocuentemente se decribe aquì. Segùn dicho diario, luego de varios años en forzado exilio en EEUU, Solszhenitsin fue invitado a dar un discurso en Harvard donde arremató contra la democracia pluralista argumentando que no era modelo apropiado para la idiosincracia rusa. Se opuso a Gorbachev y Yeltsin, y terminó su vida como amigo del ex-agente de la KGB Vladimir Putín.

8 by alberto junco (Usuario no autenticado) 05/08/2008 18:20

Vale la pena recordar tambien el discurso que pronuncio en Harvard, poco antes de marchar de EEUU. Ahi leimos muchas realidades, muchas dolorosas.

7 by Iván Perez. (Usuario no autenticado) 05/08/2008 18:20

Solszhenitsin sirvio en el Ejercito Rojo, en el arma de artillería y me parece que llego a Teniente o Capitán durante la Segunda Guerra Mundial al termino dela cual fue detenido por criticar en una carta personal al Padrecito Stalin. Acusar a una persona que en esas circunstancias se sumo a la defensa de su país es una de las mayores groserías que se hicieron en su contra. Leí el libro del escritor checo que fue secretario de Solzhenitsin en Suiza o Vermont y aun cuando por entonces creía sin mayores cuestionamiento de fondos en el Socialismo, me aprecio un v acto de bajeza aquel ataque a aspectos tan personales de la vida del escritor ruso. Su calidad literaria quedará para juicio de la posteridad como el de tanto excelentes escritores, pero su aporte a la cultura y conciencia universal es invaluable para alguien que amo tan dramáticamente a su país.

6 by MANSO (Usuario no autenticado) 05/08/2008 18:20

VERTICAL. Es la mas perfecta descripcion de este formidable y valiente hombre. Lastima que los cubanos hayamos sido intencionalmente "desconectados" de el de su obra literaria pero mas aun de vida ejemplar. En 1945 como estudiante, acabado de desmovilizar de artilleria en la Guerra Patria, donde habia luchado contra el fascismo por 4 anos. Trato de hacer un ensayo sobre un tema de la historia rusa en 1914, que Stalin habia "reescrito" la historia a su conveniencia. El solo hecho que de estuviera "urgando un estudiante heroe de guerra, sobre el asunto, lo convirtio en una "criminal politido" y enviado por 8 anos a un campo de trabajo para "reeducarlo". Al cabo de los cuales fue "desterrado de por vida a Kasajastan" Solo la muerte de Stalin poco despues lo devolvio a Moscu. Dijo en Espana que la mejor definicion de carcel es aquella que un gobierno impida la entrada, la salida y quien puede vivir en un territorio. Creo que hablaba del gobierno de Cuba que en las cinco ultimas decadas que mantiene una carcel de 111,111 Km2 que no deja salir o entrar a los nacidos en el territorio y controla lo que piensan, dicen o hacen peor que en algunas carceles. Debemos recordar por siempre a este hombre valiente y consecuente con sus ideas.

5 by Concepto de traición (Usuario no autenticado) 05/08/2008 16:00

Quien haya leido a este magnífico escritor ruso, tiene que darse cuenta que su obra es un monumento a las razones del hombre contra el totalitarismo. Carpentier, fue en realidad quien traicionó a los seres humanos, porque un intelectual tiene siempre suficientes neuronas para darse cuenta. En este caso Carpentier se dio cuenta del momentum, del oportunismo, de la conveniencia de criticar a este hombre libre que siempre fue Alexander Solszhenitsin. Se impone una palabra para este genial escritor: Gracias por el testimonio y la palabra que nunca se sometió.

4 by Honor a quien honor merece. (Usuario no autenticado) 05/08/2008 16:00

Este hombre, profesor de matemáticas, sufrió los embates del estalinismo soviético. Su libro Archipielago Gulag, es una denuncia de los horrores del totalitarismo. Este genial escritor fue despojado de su ciudadania rusa que solo recuperó cuando cayó el comunismo en Rusia.Tambien fue desterrado por sus ideas diferentes al oficialismo comunista. Honor a quien honor merece. No debe haber sido facil resistir la maquinaria sanguinaria de Stalin en un pais vanguardia de la represion y el odio a la libertad.

3 by Yamil Alba (Usuario no autenticado) 05/08/2008 16:00

Recuerdo aquel dia de 1965 cuando descubri en la librearia "Lalo Carrasco" del hotel Habana Libre el librito "Un dia de Ivan Denisovich" de un desconocido escritor, Alexander Solzhenitsin. De inmediato lo compre y aun lo conservo. Fue como un verdadeo mazazo para mi. Ponia al descubierto, y simplemente narrando con una naturalidad pasmosa un solo dia, uno del monton, sin crueldades destacadas, la crueldad de un sistema al que nos presentaban como la maxima conquista de la humanidad. Unica obra de un genial escritor y hombre integro que se publico en Cuba. El libro, que rapidamente desaparecio de las librerias, fue pasando de mano en mano entre mis amigos y conocidos. Despues lo unico que se publico en Cuba fue el ridiculo panfleto "La Espiral de la Traicion de AS", escrito por un estalinista checo. Mas adelante consegui un tomo de Archipielago Gulag en ingles. Que familiares nos resultaban esas paginas. Tal como sucedio con la reciente pelicula La Vida de los Otros, tambien el libro reflejaba en gran parte La Vida de Nos-otros. Me inclino respetuosamente ante el brillante escritor ruso y honestisimo pensador al que despedimos hoy.

2 by ¿Cubano Carpentier? ¿Desde cuándo? (Usuario no autenticado) 05/08/2008 16:00

Cubano es quien nació en Cuba. No es el caso de Alejo Carpentier. Mejor dicho de Alexis Carpentier Blagooblasof, natural de Lausana, que aunque rime con la capital de Cuba, está en Suiza. No sólo no nació allí, sino que vivió gran parte fuera de la Isla. ¿Alguien de los que habla tuvo la posibilidad de compartir con él, como este que escribe? ¿No notó su fuerte acento al pronunciar la r francesa? ¿Hablamos los cubanos así? No. Lo de haber nacido en Suiza viene de la boca de la madre que lo parió: Lina. Y ésta se lo dijo a Eva Fréjaville, primera esposa del escritor suizo. Los datos, además, se encuentran en el acte de naissance del susodicho europeo Premio Cervantes y escritor extraordinario. Entre quienes lo han confirmado y lo ven como europeo, además de mí, está el prestigioso profesor Roberto González Echeverría quien lo llama suizo desde 2004, amén de todas las antología y libros actuales que se publican sobre el gran escritor nacido en el centro de Europa un día de nevada.

1 by Maria Silvia (Usuario no autenticado) 05/08/2008 11:40

La 1ra vez que vi el nombre de Solszhenitsin fue en un libro que de casualidad descubrí entre los libros de mi mamá,allá en Cuba.Se llamba "La espiral de la traición de Solszhenitsin".Pregunté enseguida quién es este hombre y la respuesta fue escueta, algo así como:"un soviético que traicionó.." o algo de eso.Insistí en que me dijeran qué había hecho pero no me supieron explicar y que el libro lo explicaba todo.Entonces me di a la tarea de leer el libro.Y vaya sorpresa...no logré entender NADA!!! El autor,cuyo nombre ni recuerdo,daba vueltas y vueltas y más vueltas pero no explicaba concretamente en qué consistía la traición de este señor.Con mucho trabajo llegué al final del libro y me quedé peor que al principio.No pude nunca entender en qué consistía dicha "traición".Ahora me encuentro con este artículo y recordé esa experiencia y por supuesto,ya sé de antemano qué fue lo que "traicionó" este escritor ruso que además fue premio nobel de literatura en 1970.Mi pequeño homenaje para este hombre y para todos aquellos que desafían o desafiaron las dictaduras criminales.Aspiro a que el mundo algún día se un lugar donde se le rinda culto a la Libertad y al Decoro.

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