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Actualizado: 19/05/2024 23:18

Asimov, Ciencia-Ficción, Serie

«Fundación»: un desacierto

Una serie muy vagamente inspirada en las novelas de Asimov

Hace par de meses celebré[1] el que hubiesen llevado a la pantalla chica una de las obras cumbre de la literatura de ciencia-ficción: Fundación de Isaac Asimov; y a la gran pantalla la obra, la también antológica Dune de Frank Herbert, en el caso de esta última la considero, por muchas razones, superior a la versión de 1984 dirigida por David Lynch y esperamos que la segunda parte, que se estrenará el próximo año, mantenga el mismo nivel de realización que esta.

En los libretos de la serie Fundación participaron nueve escritores, aunque el peso mayor recayó en dos de ellos: Josh Friedman y David S. Goyer ambos con una larga experiencia en el medio y en particular este último con más de una veintena de títulos de ciencia-ficción o fantasía, podemos suponer que en estos dos autores se encuentra el origen de mis desacuerdos con la serie.

Seis directores fueron los responsables de los diez capítulos, esto es usual en la dirección de series televisivas, ya que generalmente se firman de forma paralela de manera de acelerar el proceso completo, uno de ellos, Alex Graves de larga experiencia con las series televisivas, dirigió tres de ellos, las directoras Roxann Dawson y Jennifer Phang, también de larga experiencia, dirigieron dos cada una y los directores Andrew Bernstein, David S. Goyer y Rupert Sanders, todos ellos también con amplia experiencia dirigieron sendos episodios.

Considero que la serie está muy vagamente inspirada en las novelas de Asimov, y descarta u oblitera aspectos esenciales tanto de la obra como del universo Asimov, no es que se hayan tomado algunas libertades, no, es que el tratamiento es puro libertinaje y ha sido irrespetuosa con la obra, por ejemplo, cuál fue la necesidad de convertir tres personajes masculinos en femeninos, estos son: Eto Demerzel, que en la obra es el nombre adoptado por el robot R. Daneel Olivaw que aparece en varias de las novelas de Asimov y que en Fundación es el protector de Hari Seldon y en la serie es un funcionario inescrupuloso y ladino del emperador Cleon; Gaal Dornick un matemático que en el original es un importante colega de Seldon y aquí tiene, más bien, una función espiritual y Salvor Hardin que en la obra funge como el Alcalde[2] de Fundación y desempeña el papel central para superar la primera crisis y en la serie es una especie de ‘security’ del poblado en Terminus. Para finalmente en un giro sin sentido resulta ser la hija de Dornick.

Otro giro inesperado: Seldon provoca su asesinato/suicidio, que no existe en la novela, nada más y nada menos que por Raych Seldon, en la obra original este es el niño que adopta con su pareja Dors Venabili[3] y se convierte en su guardaespaldas. La ciudad de Fundación en el planeta Terminus, que está ubicado en el borde de la Galaxia, en la obra se presenta como un sitio de gran desarrollo tecnológico y en la serie la visualizamos como un caserío que nos recuerda una aldea de nómadas, prácticamente inerme, con casas, unas chabolas, dispersas en un árido terreno, sin trazado de calles y un solo vehículo terrestre en el que opera como vigilante Hardin.

El elemento místico-religioso nada tiene que ver con el original; tampoco el de la sucesión por clonación del emperador que lo acerca a los Dune de Frank Herbert; la profusión de escenas eróticas que no son en nada comunes a la obra bastante puritana de Asimov, aunque él fue un tanto laxo y de estar vivo en la actualidad probablemente lo estarían acusando de alguna que otra acción ofensiva hacia las damas. Podríamos seguir enumerando modificaciones innecesarias pero la que en mi opinión es casi una blasfemia es que el robot Demerzel (R. Daneel Olivaw) mata, asesina, con lo cual viola las leyes de la robótica de Asimov y eso, horror de horrores, no tiene perdón.

A pesar de todo lo anterior la serie se puede ver con interés, aunque un tanto lenta, y estos diez episodios aparecen, de cierta forma, como un prólogo a las que suponemos serán sus múltiples temporadas.


[1]https://www.cubaencuentro.com/cultura/articulos/dos-clasicos-340186

[2] En la obra el Alcalde es el título oficial del principal dirigente de la primera Fundación.

[3] Dors Venabili es una robot, guardiana y protectora de Seldon, en la obra se convierte en su pareja y en la serie ni aparece.

© cubaencuentro

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