Y ese tipo es pocheta y cerdo a la ves!!! oh perdon sacerdoche guevara, no? cuando yo lo digo que esos chispanos tienen una chultura!!! Me imagino que el tipejo esplica el misterio de la santisima trinidad, tres personas en una ,padre, hijo y espiritu santo, por MARX, ENGLES,Lenin en Castro.... De puta madre, tremendo tipo y pocheta!!!

Divide.Y vencerás.

Queridos amigos, ¿acaso no se vence cuando se divide? Hay una guerra entre Ortega y Cardenal. ¿A quién apoyamos? Estoy de acuerdo que a ninguno. Pero da la casualidad que hay una guerra. Y hay que derrotar a Ortega. Después, ya veremos. No hay desconocimiento en los que firmaron la carta. Hay deseo de abrir una cuña y romper por la mitad ese árbol grande de la izquierda que está creciendo, a nuestro pesar, en América Latina. Y no es pequeño. Entonces hay que empezar uno a uno. Y se ha dado la oportunidad de zurrar a Ortega. Que ya viene recibiendo golpes en Paraguay, etc. Y eso, estoy convencido, es lo que han hecho al menos algunos de los firmantes. Estoy seguro. A mí también me cayeron mal ciertas palabras que dijo Gioconda Belli al respecto. Pero estamos en contra de Ortega. ¿O no? ¿Y cómo lo apaleamos? Pues firmando la carta. Ésta es una buena oportunidad. Ernesto Cardenal tiene un prestigio internacional que no poseen algunos de los que escriben estos artículos. ¿O no? Y eso repercute a todos los niveles especialmente en los intelectuales que están siempre arrobados con la siniestra latinoamericana. Y combatiendo de este modo, combatimos a los tiranos locales, empezando con el nuestro contra el cual se valen todas las armas, para que no haya más fusilamientos de ningún color, ni tengan que existir Damas de Blanco, ni haya presos políticos ni se hundan más un remolcador 13 de marzo. Por algo hay que empezar.

Ese Cardenal fue y es un viejo hijo de puta como Castro,que en Cardenal su diarrea es mental y en Castro es coloeostomal. El Cardenal y el indio pata rajada abusador sexual de Ortega tendran su momento en que los cuelguen cabeza abajo en la plaza de Managua como hicieron con Mussolini y su mujer.

Muy buen articulo y creo que es necesario. Para los que no seguimos con frecuencia el mundo intelectual, este articulo nos ayuda a poner las cosas en su sitio. Ya yo estaba sintiendo pena por Cardenal, pero despues de enterarme de como son las cosas, que aguante como un hombrecito.

Ya quisieran los presos políticos cubanos tener las tres comidas diarias, servicios de religión, de dentistas y médicos que reciben los terroristas talibanes. De hecho han habido alguno de ellos a los cuales se les ha hecho la oferta de ser regresados a ser enjuiciados en sus paises de origen y han preferido quedarse en Guantanamo.

El texto de Manuel es un ejemplo de valentía y de claridad. A veces el monte no nos deja ver los palos, como les ocurre a quienes han firmado una carta de apoya al cura comunista nicaraguense (Ernesto Cardenal) y entre los que se incluye el insignie escritor cubano Eliseo Alberto, quien, estoy seguro, desconoce que el cura comunista apoyó el encarcelamiento de su ultradefendido poeta y amigo Raúl Rivero (ultradefendido a voz en cuello y ríos de tinta por Eliseo Alberto, claro está) y el fusilamiento de los tres jóvenes cubanos en 2003. Ernesto Cardenal está probando ahora una taza de su propio chocolate, está siendo vístima de las mismas triquiñuelas y traiciones comunistas que él fomentó en su momento contra sus anemigos y de Daniel Ortega, pues él y Ortega eran compinches, no nos olvidemos eh.. Es como si mañana Miguel Barnet o Alfredo Guevara aparecieran en Cuba llorando por los portales quejándose de que Fidel Castro les ha hecho daño. Por favor, señores, por favor: ese cura comunista es tan ruin, piñatero (ah, caramba, pues ahora resulta que él es propietario de tierras, seguramente robadas en la famosa piñata sandinista de los 90)y asesino como el violador cominista de pacotilla Daniel Ortega. Que se chive el viejo, chico, que se chive. Ahí tiene por apoyar fusilamientos de jóvenes inocentes y el encarcelamiento de disidentes, incluido un porta como él.

Manolo, impecable!!!! como de costumbre!!!!... Un saludo a merced de tan ejemplares concordias, desde la discordia!!! robert C. Díaz (London)

La verdad, que no es subjetiva, también se encuentra cuando se busca, como decía a propósito de los "olvidos" de Jorge Luis Arcos. Manuel Díaz Martínez la ha encontrado y la restablece porque no es tan perezoso y no busca tapar la verdad con una hoja de viña. Gracias Manuel Díaz.

No abundan los poetas como Martí cuya alma era tan luminosa como su palabra. Sí los inmaduros para los que la sabiduría humana puede justificar la miseria de la vida. De todos modos pongo en duda que muchos hayan podido leerse el mamotreto de Cardenal: "Canto Cósmico". Yo no. Unos cuantos poemas salidos de su ingenio podrán justificarle??? Temo que todo esto no sirva más que para alimentar su ego. Creo que muchos de los poetas, artistas, intelectuales que han sufrido auténtico ostracismo y acoso habrían deseado tal "soledad" ante el poder...

el articulo es bueno pero innecesario, ¿para que dedicarle tiempo a este miserable al que ya juan pablo II reprimio en el aereopuerto de managua y no escarmento? solo un error a mi juicio en su articulo, he visto las carceles de los talibanes en guantanamo, he visto las carceles cubanas, las primeras son hoteles de 5 estrellas comparadas con las segundas, ne exajero, solo basta con oir las quejas de los talibanes por sus condiciones y oir o ver la de los cubanos.

En comentario al artículo de Arcos recapitulaba a grandes rasgos lo que Cardenal me significa como poeta. Este suyo, Manuel, me sirve para reflexionar sobre los errores de un hombre que ha logrado una obra tan especial y que ha ido en la búsqueda de los caminos de la fe y de la poesía. Lamento sus contradicciones, pero quién no las tiene. Espero que a Cardenal le valgan pra reflexionar camino de la muerte infinita sobre los malos pasos que dio al querer incidir en la vida pública, para bien o para mal. No lo veo como un mosntruo; al contario, creo que entre los hombres debe haber suficiente compasión como para que alcance para los tres muchachos fusilados (la que faltó entonces)y para él que no supo ver a tiempo. ¿Qué pasó entonces con aquel monje que esperaba el canto de las cigarras después del largo encierro como un símbolo de resurrección? Incógnitas que no se responden en cubaencuentro,sino en el silencio personal del poeta, no ante el poder, sino ante esa soledad innombrable.