El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, cesó el domingo a su ministro a cargo del Servicio de Inteligencia que le había criticado, al día siguiente de destituir a su vicepresidente primero por la presión de los conservadores y mientras la oposición prepara una movilización, informó la AFP.

La agencia oficial IRNA citó a la oficina del presidente para confirmar "la destitución de Gholam Hossein Mohseni Ejeie" sin dar una razón oficial.

La decisión llegó mientras Ahmadinejad, reelegido para un nuevo mandato presidencial tras unas controvertidas elecciones que desataron unas protestas de la oposición duramente reprimidas, pone a punto su nuevo gabinete.

Sin embargo, la oficina presidencial desmintió unas informaciones dadas por varias agencias locales sobre la destitución no sólo de Ejeie sino también de otros tres ministros más.

El sitio internet de la televisión estatal y las agencias semioficiales MEHR y FARS anunciaron las destituciones de Ejeie y de los ministros de Cultura, Trabajo y Asuntos Sociales y Sanidad, Mohammad-Hossein Saffar-Harandi, Mohammad Jahromi y Kamran Baqeri Lankarani, respectivamente.

Ejeie fue cesado "tras una disputa verbal con el presidente en la reunión ministerial del miércoles sobre el tema de (Esfandiar Rahim) Mashaie", precisó la agencia MEHR, que citó una fuente bien informada.

Rahim Mashaie —quien en 2008 dijo que Irán era un "amigo del pueblo israelí y del estadounidense"— renunció el sábado a su cargo de vicepresidente primero ante las críticas de los conservadores.

Estos siguieron reprochando el domingo a Ahmadinejad no haber aplicado inmediatamente la orden del guía supremo, Ali Jamenei, de destituir al vicepresidente primero y haber dejado que este último —que es consuegro del presidente— anunciara su dimisión.

Ahmadinejad debe "controlarse", estimó el diputado conservador Ali Motahari. "Se podría decir que quiere crear voluntariamente tensión", lamentó.

"Si es por eso (las críticas contra Rahim Mashaie) por lo que los ministros fueron cesados, entonces se convierte en un asunto personal que no tiene nada que ver con el interés del país", continuó.

El ultraconservador Ahmadinejad, por su parte, debe prestar juramento ante el Parlamento el 5 de agosto, según el diputado Hamid Reza Haji Babaie. Poco después tendrá que presentar su gobierno al Parlamento para su aprobación.

La actual crisis en el seno del poder en Teherán dejó en segundo plano el movimiento de protesta de la oposición contra la reelección de Ahmadinejad, el 12 de junio.

El domingo, los líderes opositores Mir Hosein Musavi y Mehdi Karubi trataron de volver a retomar el control de la movilización y pidieron autorización para organizar el jueves en Teherán una ceremonia en homenaje a las personas que murieron durante las manifestaciones.

"No habrá discursos en esa ceremonia y los participantes sólo escucharán versículos del corán en silencio", subrayaron en una carta dirigida al ministro del Interior.

Según un balance oficial, al menos 20 personas murieron al margen de las manifestaciones que se produjeron en los días siguientes a los comicios presidenciales y las autoridades prohibieron a continuación esas movilizaciones.

La prensa informó el domingo de la muerte en detención de un manifestante, el segundo fallecido en esas circunstancias.

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