La campaña para las elecciones municipales de noviembre en Nicaragua arranca oficialmente el jueves en medio de la apatía de los pobladores, temores de fraude en la oposición y advertencias del oficialismo de frenar incluso con violencia el avance de fuerzas de derecha, informó la AFP.

El Consejo Supremo Electoral (CSE) dio por iniciado el periodo de 45 días en que los candidatos a alcalde, vicealcalde y concejales buscarán el voto que les permita conquistar la silla edilicia.

Las principales fuerzas en la disputa son el gobernante Frente Sandinista (FSLN-izquierda), el Partido Liberal Constitucionalista (PLC-derecha); además de grupos minoritarios como Acción Cristiana (AC) o los derechistas Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y Partido Resistencia Nicaragüense (PRN).

El PLC, que disputará la alcaldía de Managua con Eduardo Montealegre, líder del Movimiento Vamos con Eduardo (MVE), iniciará su campaña con una caravana en la ciudad de León (oeste) donde participarán los aspirantes por la capital y otras ciudades.

El FSLN no dio a conocer su agenda, aunque sus candidatos ya se movilizan en barrios, mercados y sitios públicos.

Los temores a que la campaña se torne violenta se acrecentaron el sábado, cuando sandinistas atacaron con palos, piedras y machetes a opositores de diversos signos políticos, que pretendían manifestarse contra el gobierno.

El diputado sandinista Gustavo Porras justificó la agresión como "normal" porque toda lucha de clases es violenta y afirmó que no permitirán que "la derecha tome aire" y ocurra un golpe de Estado como el perpetrado contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en 2002.

"Yo convoco a los pobres a que se insurreccionen contra los ricos. Qué importa la violencia, las luchas de clases son violentas", dijo Porras, que advirtió que tomarán las calles cuantas veces sea necesario.

Por su parte, Montealegre instó a que la campaña transcurra pacíficamente: "Las calles no pertenecen a nadie. Hay que llamar a la calma. Les digo, tranquilos, dejen que todos nos expresemos sin confrontaciones. De nosotros no va a salir la primera piedra".

En tanto, el diputado del proscrito Movimiento de Renovación Sandinista (MRS-izquierda), Víctor Hugo Tinoco, culpó al FSLN por la suspensión de la personería jurídica a su agrupación: "Somos un obstáculo para las aspiraciones reeleccionistas" del presidente Daniel Ortega.

Por otra parte, el magistrado sandinista del CSE José Luis Villavicencio advirtió que los únicos habilitados para manifestarse durante el período de campaña son los partidos legalizados. La Policía no puede autorizarlas "si nosotros no damos el visto bueno", aseguró.

No obstante, la Coordinadora Civil, que agrupa a más de 300 ONG, anunció el desarrollo de "varias estrategias" para defender el derecho a movilizarse y manifestarse como organización de ciudadanos.

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