Corea del Norte celebró este lunes el 67 cumpleaños de su líder Kim Jong-il diciendo que prevé continuar con su proyecto de ensayo de misiles, aunque dentro de un programa espacial, reportó la AP.

Con calles, puentes y edificios decorados con la flor nacional, la kimjongilia, el régimen comunista ha honrado un año más a su "querido líder", cuyo estado de salud despierta interrogantes tras haber sufrido, según los servicios secretos estadounidenses y surcoreanos, un ataque cerebral en agosto.

En el poder desde 1994, cuando falleció su padre Kim Il-sung, Kim fue el centro de un mar de festividades, que incluían un espectáculo de natación sincronizada. "Los nadadores han ilustrado perfectamente la devoción sin límites del pueblo por Kim Jong-il", llamado el "sol de la nación", señaló la agencia oficial norcoreana KCNA.

Pyongyang ha aprovechado la fecha para afirmar su intención de proseguir con su proyecto de disparos de misiles, aunque especificó que, de llevar a cabo un disparo, lo haría dentro de un programa espacial y no sería un acto de provocación militar, según la KCNA.

Varios responsables norteamericanos y surcoreanos aseguran que Corea del Norte está preparando un lanzamiento de prueba de su misil de largo alcance Taepodong-2, capaz, teóricamente, de llegar hasta Alaska.

Washington advirtió que dicho lanzamiento sería considerado una "provocación".

La KCNA acusó a "fuerzas hostiles" de hacer correr rumores acerca de ese disparo.

"Es un artificio vicioso, destinado a frenar no sólo la construcción por la DPRC (República Popular Democrática de Corea del Norte) de una capacidad militar para su defensa, sino también las investigaciones científicas con fines pacíficos", afirma la agencia.

"El progreso espacial es un derecho soberano de la DPRC", recalcó.

Según la KCNA, Corea del Norte "no necesita llamar la atención de nadie, ni quiere que nadie interfiera ni se implique en la cuestión coreana".

Según un diario surcoreano, que cita a responsables de Seúl, el ensamblaje del misil ha empezado y Corea del Norte podría llevar a cabo una prueba a finales de febrero.

Los analistas estiman que un lanzamiento de misil tendría como objetivo convencer al nuevo gobierno norteamericano de que las negociaciones con Corea del Norte son una prioridad.

Pretender que se trata de un test en el marco de un programa espacial tiene "varios objetivos: evitar un conflicto con la nueva administración norteamericana, mejorar su tecnología en el sector de los misiles y reforzar la unidad nacional", dijo Baek Seung-joo, del Instituto Coreano de Análisis de Defensa.

Corea del Norte había mencionado su pretendido programa espacial cuando en 1998 lanzó un misil Taepodong-1 y lo presentó como un intento de poner en órbita un satélite.

A pesar de sus reivindicaciones sobre un "derecho" a la exploración espacial, Corea del Norte no dispone de "ningún programa espacial", declaró Baek a la AFP.

En este día del cumpleaños del gobernante norcoreano, desde el otro lado de la frontera, unos militantes surcoreanos lanzaron un globo gigante con el lema "Derroquemos la dictatura de Kim Jong-il".

El domingo, el jefe de Estado de facto norcoreano, Kim Yong-nam, amenazó con "acciones decisivas" contra Corea del Sur si seguía "desafiando" a Pyongyang.

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