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Actualizado: 15/05/2024 1:03

Ecuador

Correa se radicaliza, como prometió


Tras su histórica reelección, Rafael Correa prometió radicalizar el socialismo en Ecuador y al cabo de un mes los cambios muestran a un presidente endurecido con la prensa, banqueros y antiguos aliados, y resuelto a extender, con el apoyo de Venezuela, su liderazgo en la región, según la AFP.

 

Con dos años y medio en el poder, el mandatario abrazó la gloria el 26 de abril, cuando se convirtió en el primer presidente reelegido en los últimos 30 años, logrando además un arrollador triunfo en las legislativas.

 

Al día siguiente, Correa —cuyo triunfo no fue reconocido por su rival Lucio Gutiérrez, quien adujo un supuesto fraude— prometió "radicalizar la revolución".

 

Las primeras señales no se hicieron esperar. Correa rompió su alianza con los sindicatos y el partido de izquierda más radical, grupos con los que enfrentó en las calles a varios "enemigos comunes de la derecha" al inicio de su gobierno.

 

El mandatario se propuso regular la contratación colectiva, desatando el descontento de las centrales obreras, que iniciaron acciones de protesta.

 

Al mismo tiempo, echó a rodar un sistema de evaluación para los profesores que prevé su destitución en caso de que, previa capacitación, fallen las pruebas.

 

Los docentes se declararon en rebeldía alegando que el examen sería utilizado por el gobierno para nombrar a educadores afines al oficialismo.

 

Fiel a su estilo, Correa reunió el viernes a miles de manifestantes para advertir que "no le temblará la mano para liberar a la educación pública del secuestro y las mafias a las que ha estado sometida".

 

Pero los maestros no han sido los únicos en experimentar el socialismo radical de Correa. Los medios de prensa aparecen como el blanco de sus más feroces críticas, y pronto —según prometió el sábado— de acciones legales.

 

Correa juzga como principales "opositores y enemigos del cambio" al periódico El Universo y al canal Teleamazonas, duros críticos de su gestión.

 

Junto a su aliado venezolano, Hugo Chávez, anunció que propondría a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) la creación de una instancia que "defienda a los gobiernos de los abusos de la prensa".

 

El sábado fue más allá y anticipó que demandaría a los dos medios por instigar, "con información falsa", una protesta de pobladores contra un proyecto petrolero en el que participa Venezuela.

 

El Universo denunció una "amenaza", subrayando que "el totalitarismo (...) y su arrollador intento de silenciar a los que disienten, acecha todavía".

 

Al tiempo que redobló sus advertencias, Correa proclamó una ley que obliga a la banca privada —también centro de sus dardos— a repatriar capitales por 1.200 millones dólares para forzarla a dar más crédito.

 

Los ajustes no han sido sólo internos. Correa también quiere aparecer como un líder regional, y con ese objetivo afina varias iniciativas para impulsar bajo la presidencia pro témpore de la Unasur.

 

Además de proponer la creación una instancia que ponga a raya a la prensa, promoverá el rechazo al centro de arbitrajes del Banco Mundial —del que se retirará Quito— y dará un nuevo impulso al recién conformado Banco del Sur.

 

"Son cosas que hay que enfrentar para la liberación de nuestros países, porque esto significa coloniaje, esclavitud frente a transnacionales, frente Washington, frente al Banco Mundial y eso no lo podemos seguir tolerando", señaló.

 

© cubaencuentro

1 Comentarios


1 by Otro cuentero (Usuario no autenticado) 02/06/2009 16:00

Mas de lo mismo. Otro pueblo que dentro de 10 u 20 años se dara cuenta de lo esta haciendo ahora. Lo dice el dicho: "Nadie escarmienta por cabeza ajena"

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