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Francia

El conservador Sarkozy logra la presidencia

Los planes del presidente electo incluyen facilitar a las empresas la contratación y despido de trabajadores e implementar medidas que dificulten la llegada de emigrantes.

El conservador Nicolas Sarkozy derrotó el domingo a la socialista Segolene Royal por una cómoda mayoría y fue elegido presidente de Francia en una segunda vuelta electoral, informó la AFP.

Sarkozy obtuvo el 53,06% de los sufragios frente al 46,94% de Royal, informó el ministerio de Interior pasada la medianoche.

"No los traicionaré, no les mentiré, no los decepcionaré", prometió el nuevo presidente ante las 30.000 personas reunidas en la céntrica Plaza de la Concordia, de París, donde prometió ser el jefe de Estado de "todos los franceses, sin excepción".

"Los franceses han decidido hoy romper con las ideas y comportamientos del pasado", declaró previamente ante cientos de adeptos que estallaron en júbilo en un teatro de París, donde compareció tras conocerse los resultados.

La candidata socialista llamó inmediatamente a su rival para felicitarle y minutos después, ante las cámaras de televisión, le deseó "que cumpla su misión al servicio de todos los franceses", al mismo tiempo que prometió continuar su combate para "renovar la izquierda".

A los 52 años, Sarkozy reemplazará a Jacques Chirac, en el poder desde 1995, para un mandato de cinco años, y hará realidad el objetivo que persigue desde hace más de una década: alcanzar la presidencia de Francia.

"Quiero decir a aquéllos que no votaron por mí, que más allá del combate político y de las divergencias de opinión, sólo hay una Francia", afirmó, y prometiendo que en su gestión "no dejará a nadie abandonado en el camino".

Desde Washington hasta Madrid, los dirigentes internacionales no tardaron en enviar sus felicitaciones a Sarkozy. El propio Chirac, con el que el ganador de los comicios no mantiene buenas relaciones desde hace más de una década, fue uno de los primeros en desearle buena suerte en su nueva función, que asumirá oficialmente el 16 de mayo.

En su primer discurso como presidente, el líder conservador prestó especial atención a la política exterior. Sarkozy garantizó que Washington "puede contar con la amistad de Francia" y subrayó que su país regresa "al corazón de Europa", dos años después de su rotundo "no" al proyecto de Constitución continental en un referéndum.

"Quiero decir a nuestros socios europeos (...) que toda mi vida he sido europeo. Creo sincera y profundamente en la construcción europea", señaló.

Como ocurrió en la primera ronda, hace 15 días, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales provocó una participación altísima, entre el 84% y el 85,5%. Independientemente de sus ideas, los franceses estaban convencidos de que eran unas elecciones decisivas para el futuro de su país.

Consciente de las expectativas ciudadanas, durante la campaña Sarkozy prometió reformar el país de arriba a abajo y presentó un plan preciso para salir de la crisis económica que comenzará a aplicar inmediatamente para demostrar que es "un hombre de acción".

Tras conocer su victoria, reiteró los pilares de su campaña: revalorizar el trabajo, el orden, la moral, el respeto a la autoridad, la nación y la identidad nacional.

Según AP, los planes de Sarkozy incluyen eliminar la semana laboral de 35 horas, que considera "absurda", facilitar a las empresas la contratación y despido de trabajadores, e implementar medidas que dificulten a los inmigrantes el acceso a Francia, y faciliten el combate al crimen.

La tarea de Sarkozy no será fácil. Seguramente enfrentará la resistencia de poderosos sindicatos si desea imponer su proyecto de que la fuerza laboral francesa trabaje más, y que las compañías puedan contratar y despedir con más facilidad.

Su primera misión como presidente será designar a un primer ministro, formar gobierno y obtener una mayoría de diputados en las elecciones legislativas del 10 y 17 de junio.

Por su parte, Royal deberá renunciar por ahora al sueño de convertirse en la primera presidenta de la historia de Francia y enfrentarse a un Partido Socialista que, además de hacerle pagar el fracaso, volverá a mostrar las divisiones que quedaron temporalmente enterradas durante la campaña.

"La causa de la derrota" de Royal es que "este partido no se ha renovado lo suficiente", declaró el ex ministro de Economía Dominique Strauss-Kahn.

Más conciliador, el primer secretario socialista, François Hollande, que es también la pareja de Royal, admitió que ha habido "errores" en la campaña, pero instó a los electores de izquierda a unirse de cara a las elecciones legislativas de junio.

Miles de personas protestaban contra la victoria de Sarkozy en las principales ciudades de Francia —París, Toulouse, Lyon y Lille—, mientras que las fuerzas del orden se enfrentaron a unos 200 manifestantes en el centro de la capital.

En la céntrica Plaza de la Bastilla, en París, donde se congregaron entre 2.000 y 5.000 personas, un grupo de manifestantes lanzó a la policía adoquines y proyectiles, a lo que las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua. Finalmente el lugar fue evacuado.

En total, unos 3.000 agentes de policía se movilizaron en varios puntos sensibles de Francia el domingo, debido a las amenazas de disturbios en caso de victoria de Sarkozy.

© cubaencuentro

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