Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 09/05/2024 0:28

Crisis económica mundial

El Senado de EE UU tumba un paquete de emergencia para rescatar a las automotrices


Un paquete de emergencia para rescatar a las automotrices de EE UU se derrumbó en el Senado, después de que el Sindicato de Trabajadores Automotrices Unidos se negara a acceder a las exigencias de los republicanos para aplicar recortes salariales, informó AP.

El líder de la mayoría demócrata en la cámara alta, Harry Reid, dijo que estaba "terriblemente decepcionado" por el rechazo al acuerdo bipartidista para rescatar a las compañías.

Posteriormente, el Senado rechazó el rescate en una votación nocturna de prueba, después que el proyecto de ley no alcanzara el umbral de 60 votos necesarios para ser aprobado.

Reid expresó la esperanza de que el presidente George W. Bush permitiera una ayuda de emergencia a las automotrices con el rescate financiero de 700.000 millones de dólares.

General Motors Corp. y Chrysler LLC han dicho que podrían estar a semanas del colapso. Ford Motor Co. afirmó que no necesitaba ayuda federal por ahora, pero su sobrevivencia no estaba del todo segura.

Reid habló poco después de que los republicanos salieron de una reunión a puerta cerrada, en la que se negaron a proporcionar ayuda federal a los fabricantes de automóviles, a menos que su poderoso sindicato accediera a recortar salarios el año próximo para ponerlos al mismo nivel de los que pagan las automotrices japonesas.

El senador republicano George V. Voinovich, un firme partidario del rescate, dijo que el UAW (sigas en inglés del sindicato) estaba dispuesto a hacer los recortes, pero hasta 2011.

Reid dijo que el derrumbe de la propuesta era "una pérdida para el país", y agregó: "Tengo pavor de ver a Wall Street mañana. No va a ser una visión agradable".

GM manifestó en un comunicado que estaba "hondamente decepcionada" por el fracaso en el acuerdo bipartidista. "Evaluaremos todas nuestras opciones para seguirnos reestructurando y conseguir los medios para sortear la actual crisis económica".

La Casa Blanca afirmó también que estudiaba sus opciones ante la ausencia de un acuerdo.

"Es decepcionante que el Congreso no haya actuado esta noche", dijo la casa presidencial en un comunicado. "Creemos que la legislación que negociamos ofrecía una oportunidad para utilizar fondos ya destinados para las automotrices y presentaba la mejor oportunidad de evitar una bancarrota desordenada al tiempo que garantizábamos a los contribuyentes que los fondos serían sólo para las firmas cuyos accionistas estuvieran preparados para tomar decisiones difíciles que fueran viables".

El acuerdo fracasó tras sesiones maratónicas de negociaciones en el Congreso entre legisladores, representantes del sector automotriz y del sindicato para acordar un plan de rescate en tiempos de crisis financiera y pérdida de empleos.

"Vamos a empeorar los ya duros tiempos económicos abandonando esta propuesta", declaró el senador Chris Dodd, presidente del Comité Bancario, que lideró las negociaciones.

Alan Reuther, director del sindicato para asuntos legislativos, declinó hacer declaraciones a los periodistas al salir del encuentro.

Las gestiones de ayuda al sector automotor cobraron urgencia la semana pasada, cuando el gobierno reportó que la economía norteamericana había perdido más de medio millón de empleos en noviembre, el peor retroceso mensual en tres décadas.

El senador Bob Corker, representante de los republicanos en las conversaciones, señaló que ambos bandos se acercaron mucho al consenso, pero el rechazo del sindicato a recortar salarios en algún momento dado del 2009 impidió llegar a un acuerdo.

El contrato de los empleados de las automotrices expira hasta el 2011.

"Estábamos a tres palabras de lograr un acuerdo", dijo Corker. "Resolvimos todos los temas sustancialmente pero unas tres palabras nos impidieron llegar a una conclusión".

El sorprendente fracaso del plan es similar a la derrota inicial del rescate de 700.000 millones de dólares propuesto por el gobierno para Wall Street, que inicialmente no fue aprobado por la Cámara de Representantes.

En esa ocasión, los mercados bursátiles sufrieron después de la negativa y los legisladores se vieron forzados a diseñar un nuevo plan para frenar la ya grave crisis financiera. El plan para mantener a flote a Wall Street fue finalmente aprobado y firmado por el presidente George W. Bush.

No está claro, sin embargo, cómo se podría resucitar este plan de rescate para la industria automotriz.

Los congresistas republicanos se rebelaron contra una versión que la Casa Blanca negoció con congresistas demócratas y que la Cámara de Representantes aprobó el miércoles.

Este viernes, los mercados bursátiles internacionales se desplomaron por los nuevos temores de inversionistas a una recesión mundial prolongada y tras el rechazo del Senado estadounidense al plan para las automotrices.

La visión sombría de los inversionistas se complicó por los nuevos datos adversos sobre la economía de Estados Unidos, que es un mercado primordial de exportaciones, así como por los masivos despidos que anunció Bank of América.

© cubaencuentro

1 Comentarios


1 by Juan Garcia (Usuario no autenticado) 15/12/2008 9:40

El partido democrata quiere aprovar un plan de rescate a los fabricantes de autos por la deuda que tienen con el sindicato por su apollo en las elecciones. Por otra parte los fabricantes no han hecho nada por ser mas eficientes en combustibles y calidad desde la crisis de los años 70 . si los sindicatos no reducen los salarios que pueden occilar entre los 70 dolares/hora y las compañias no se comprometen a ser eficientes, como se puede garantizar que dentro de poco esten otra vez en el mismo problema? es mejor que vallan a la quiebra y el govierno las venda a quien si las haga funcionar.

Subir


Subir