El Tribunal Supremo rehabilita al zar Nicolás II como víctima de represión política
El Presídium del Tribunal Supremo de Rusia rehabilitó hoy al último zar, Nicolás II, y a su familia, como víctimas de las represiones políticas por parte de los bolcheviques, que los fusilaron en 1918, informó EFE.
De esta forma, la presidencia de la corte revisó el fallo por el que el Supremo, el 8 de noviembre de 2007, había denegado la rehabilitación de la familia real por considerar que no existían fundamentos legales para reconocer a los Romanov como víctimas de las represiones.
La sentencia emitida hoy reconoce a Nicolás II, a su esposa Alejandra y a sus cinco hijos —las princesas Olga, Tatiana, María y Anastasia y el heredero de la corona, el zarevich Alexei— como víctimas de represiones y dispone su rehabilitación, según las agencias rusas.
El veredicto fue acogido con satisfacción por la Casa Imperial rusa, encabezada por la gran duquesa María Romanova, residente en España, que reclamaba desde 2005 la rehabilitación del zar.
"Estoy muy contento por esa decisión, pues se ha hecho justicia y se ha puesto el punto final a este asunto", declaró el abogado de la Casa Imperial, Guerman Lukianov, a la agencia Interfax.
También aplaudió la sentencia la Iglesia Ortodoxa Rusa, que canonizó al zar en 2000 como "mártir del comunismo" y que exigía al Estado ruso hacer "justicia histórica" y condenar el magnicidio cometido por los bolcheviques.
"Esta decisión tendrá importantes consecuencias para la Rusia moderna, pues refuerza la legalidad y restablece la continuidad histórica y las tradiciones milenarias del Estado ruso", declaró el padre Gueorgui Riabij, secretario del departamento de relaciones eclesiásticas exteriores del Patriarcado de Moscú.
Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos, entre ellos el príncipe heredero, fueron ejecutados en un sótano de la casa Ipatiev, en la ciudad de Yekaterimburgo (Urales), el 17 de julio de 1918, y sus cuerpos destruidos y enterrados en un bosque.
Los restos atribuidos al zar, su esposa y tres hijos fueron hallados en 1979 y, tras ser identificados, sepultados en San Petersburgo en 1998, en presencia del entonces presidente ruso, Borís Yeltsin, y representantes de casas reales.
El pasado mes de agosto, unos arqueólogos rusos hallaron también los restos del zarévich Alexei y la gran princesa María, que están siendo sometidos a pruebas genéticas antes de recibir sepultura junto al resto de la familia.
© cubaencuentro
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1 Comentarios
1 by Jorge 66 (Usuario no autenticado) 01/10/2008 23:20
Nicolas II mando a fusilar a una representacion de su pueblo y ya ven, ahora aparece santificado por la ortodoxia rusa, una iglesia que siempre ha estado interesada en el apoyo del estado ruso para esquilmar a sus fieles e infieles ignorantes. Por 20$ le venden un punado de tierra que dicen santa de israel y hasta el agua bendita, pura estafa. Asi son todos esta banda de absolutistas. La nostalgia imperial les ha dado por tratar de restablecer el zarismo para lucir a la manera del resto de las casas reales europeas. Los mafiosos quieren limpiarse inyectandose sangre real. olvidan que la revolucion rusa aunque erronea por la linea de los bolcheviques, fue una reaccion valida contra el zarismo, un sistema despotico a la manera oriental con infulas de europeismo, ya bien la cultura rusa que engendro este sistema solo era alcanzable para una elite selecta mientras la masa de campesinos seguia en el deterioro y pagando altisimos impuestos (tan semejante a la rusia actual) Lo curioso es que esos mismos zaristas que huyeron de la revolucion, muchos a la manera de Ekaterina II, mezclados con sangre alemana, hablando el frances mejor que el ruso, no sienten su europeizacion en Rusia. Huyeron de ella y muchos con la firmeza de nunca mas regresar. Rusia sin cabeza. Tal parece que solo las reliquias zaristas pueden devolver a Rusia la ventana para abrirse a Europa, el sueno de Pedro I. En mi opinion, tanta desverguenza y desquicio viene dado por la nacionalizacion de la iglesia ortodoxa, que al convertirse en rusa aislo el credo de su pueblo y convirtio sus heroes y martires en principes y personalidades del poder. Comparen a Robin Hood o Guillermo Tell, campesinos, con el principe Ivan, toda una mitologia del poder zarista. No es secreto aca en Rusia que el patriarca Alexei II a cambio de la aperturas de templos y lujos bendijo a Putin cuando todos sabian que este habia sido el autor de las explosiones que ocasionaron muertes en Moscu a mediados de los noventa. No por broma un amigo me afirmaba que el cabecilla secreto de la mafia rusa no era Putin sino el patriarca Alexei II. Esa continuidad y tradicion del estado ruso actual con el zarismo son palabrejas. Se heredo el despotismo por el caracter, pero continuidad historica, la que los convierte en padres e hijos, no existe.