Cuba citó al empresario chileno Max Marambio, a comparecer el 29 de julio ante la justicia, que lo acusa de “estafa”, “cohecho”, “malversación” y otros cargos de corrupción supuestamente cometidos en la Isla, informó el martes una fuente oficial.

El teniente coronel Francisco Estrada, juez instructor del Ministerio del Interior, convocó a Marambio, radicado en Chile, a declarar en la investigación que se sigue a la empresa Alimentos Río Zaza, propiedad mixta del chileno y del Estado cubano, según una citación, publicada este martes en la Gaceta Oficial.

El documento oficial destaca que Marambio se “encuentra acusado” en la investigación por delitos “de cohecho, actos en perjuicio de la actividad económica o de contratación, malversación, falsificación de documentos bancarios y de comercio y estafa”.

“Al propio tiempo se le apercibe que de no presentarse en la fecha indicada, se procederá a librar la correspondiente requisitoria”, señaló el texto, sin precisar mayores detalles y con fecha del 19 de julio.

Por su parte, Eduardo Contreras, abogado del empresario chileno, restó importancia a la citación por parte de la Justicia cubana.

Según el letrado, destacado como abogado de derechos humanos en Chile, “no es nada extraño” que se requiera la presencia de Max Marambio en Cuba, porque “es un trámite normal, ya que nadie puede ser juzgado sin ser oído”.

“Lo que me interesa aclarar es que (la solicitud) no implica ningún juicio de valor, simplemente es un trámite administrativo, que puede cumplirse a través de un exhorto para que declare ante la Fiscalía chilena”, explicó Contreras en declaraciones a Radio Cooperativa.

Marambio, de 63 años, era amigo de Fidel Castro, ex escolta del presidente socialista Salvador Allende y principal financiador de la campaña del candidato independiente Marco Enríquez Ominami para las elecciones de Chile en diciembre.

La empresa, que facturaba 100 millones de dólares al año, es directamente investigada por la Controlaría General, máximo órgano de control anticorrupción con amplios poderes y solo subordinada al Consejo de Estado, que preside Raúl Castro, quien la creó hace menos de un año.

El caso se destapó en abril pasado con la muerte del gerente de Alimentos Rio Zaza, el chileno Roberto Baudrand, de 59 años, quien falleció por una insuficiencia respiratoria aguda combinada con el consumo de fármacos y alcohol, en plena investigación.

Cuba señaló entonces que el deceso era investigado y se seguía “una verificación fiscal, una auditoría y otras investigaciones” en Río Zaza, en lo que estaban “implicados un grupo de directivos chilenos que abandonaron el país”.

Aunque el Gobierno no mencionó una implicación de funcionarios cubanos, la investigación abarcaría a una agencia de turismo ―propiedad mixta entre Cuba y un hermano de Marambio― y a la aerolínea Cubana de Aviación, entre otras entidades cubanas, según versiones extraoficiales.

Las autoridades cubanas, a las que el gobierno derechista de Sebastián Piñera pidió en abril una “exhaustiva investigación” de los hechos, dijeron mantener “comunicación y colaboración” con las de Chile en torno al caso.

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