La cámara baja del Parlamento ruso aprobó el miércoles por unanimidad suspender la participación de Moscú en el tratado europeo de control de armas, sugerencia presentada por el presidente Vladimir Putin que podría ser un nuevo desafío a Occidente, informó la AP.

Los legisladores de la Duma Estatal aprobaron un proyecto mediante el cual Moscú abandona temporalmente sus obligaciones bajo el tratado de Fuerzas Convencionales en Europa, uno de los varios temas que han agriado las relaciones de Rusia con Estados Unidos y Europa.

La Duma está dominada por el partido Rusia Unida, controlado por el Kremlin, por lo que la aprobación estaba garantizada. El proyecto pasa ahora a la cámara alta —donde también la aprobación es considerada segura— antes de que sea firmada por Putin. Entrará en vigencia el 12 de enero.

Putin amenazó por primera vez en abril con suspender la participación en el tratado ante el empeño de Estados Unidos de montar un sistema antimisiles en Europa del Este y la creciente influencia occidental en muchas de las repúblicas de la antigua Unión Soviética.

El tratado, de 1990, limita el emplazamiento de fuerzas convencionales en los países de la OTAN y el Pacto de Varsovia. Empero, la desintegración del comunismo en 1991 y el colapso de la Unión Soviética obligó a su revisión en 1999.

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