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Frei, Chile, Pinochet

La historia de un magnicidio en Chile

Así fue el asesinato del expresidente chileno Eduardo Frei Montalva

Tuvieron que pasar 37 años para llegar a un veredicto: que el presidente de Chile entre 1964 y 1970, Eduardo Frei Montalva, fue asesinado cuando se recuperaba de una cirugía, el 22 de enero de 1982, informa la BBC.

El miércoles un juez chileno condenó a seis personas por su responsabilidad en la muerte del exmandatario socialdemócrata.

Según la sentencia, los condenados fueron un exfuncionario de la Central Nacional de Informaciones (CNI) —la policía política del régimen de Augusto Pinochet—, el exchofer del líder político y cuatro médicos que atendieron a Frei durante su estadía en la clínica Santa María, de Santiago, tras una intervención quirúrgica.

“La sentencia del juez deja establecido que mi padre fue asesinado por la dictadura cívico-militar que encabezó Augusto Pinochet”, dijo a los medios Carmen Frei, senadora e hija del político.

“Se trata del único magnicidio en la historia de Chile. Creo que es un hecho tan grave que el país debe asumirlo como parte de uno de los periodos más oscuros de nuestro pasado”, agregó.

El asesinato de Frei Montalva es considerado el de más alto perfil de los que llevó a cabo el régimen de Pinochet, al que se señala también por la desaparición de unas 3.000 personas y por múltiples violaciones a los derechos humanos.

Frei Montalva ocupó la presidencia de Chile entre 1964 y 1970, cuando le entregó el poder a Salvador Allende, y ante el surgimiento de Pinochet en el poder se convirtió en un férreo crítico del gobierno militar.

Su hijo, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, fue presidente de Chile desde 1994 hasta el año 2000 y siempre señaló al régimen militar como el responsable de la muerte de su padre.

¿Cómo ocurrió?

Frei siempre había sido un crítico del gobierno de Allende y cuando se produjo el golpe de Estado de Augusto Pinochet, en 1973, en un principio dio la bienvenida al cambio.

Sin embargo, al ver que los militares no convocaban a nuevas elecciones, se convirtió —junto a Patricio Alwyn— en uno de los principales opositores de Augusto Pinochet y la junta militar.

En diciembre de 1981, cuando tenía 71 años, Frei Montalva se sometió a una cirugía para tratar una hernia de hiato en la clínica Santa María, ubicada en Santiago de Chile.

A pesar de que el procedimiento quirúrgico había sido exitoso, su salud comenzó a deteriorarse incesantemente hasta derivar en su fallecimiento, el 22 de enero de 1982.

En ese momento, los médicos del centro clínico declararon que la causa de su muerte había sido un “choque séptico” por complicaciones post operatorias.

Sin embargo, una escalera que su hija Carmen había visto dentro del cuarto del hospital donde había estado alojado su padre fue el principio de una investigación que acabó con la condena de las seis personas esta semana, 37 años después de aquella muerte.

La escalera

Con la sospecha de que su padre había asesinado, Carmen Frei comenzó una investigación que logró determinar lo que había ocurrido: el expresidente había sido envenenado durante su estadía en el hospital.

“Cuando internaron a mi padre hubo una señora que llamó varios días diciendo que tuviéramos cuidado, que lo iban a envenenar. Nosotros tratamos de poner gente de confianza en la puerta de la Unidad de Tratamiento Intensivo, donde él estaba, pero había otros accesos. La última llamada la recibimos poco antes de que mi papá muriera. Nos dijo que ya no había nada que hacer”, le dijo Carmen Frei a BBC Mundo, en una entrevista especial en 2017.

En el año 2000, siendo senadora, presentó su denuncia ante el Congreso chileno.

Allí fue donde tomó el caso el juez Alejandro Madrid, quien después de casi 16 años de investigaciones logró establecer lo que había ocurrido con el expresidente.

En un documento de 811 páginas, Madrid señaló que agentes de la CNI habían envenenado durante varios días al presidente mientras este estaba recluido en la clínica.

Y que habían contado con la complicidad de varios médicos del centro hospitalario.

Y habían hecho uso de la escalera: cuando Frei falleció y para borrar cualquier indicio del veneno en el cuerpo, el juez Madrid logró determinar que agentes secretos habían utilizado la escalera para colgar el cuerpo del político para desangrarlo, además de extraer sus vísceras.

“Nada de lo que ocurrió en torno del asesinato de mi padre fue accidental o fruto del azar”, dijo la exsenadora.

“El régimen decidió que había que eliminarlo por tratarse de una figura para ellos ‘extremadamente peligrosa’”, agregó.

© cubaencuentro

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