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Libia, Revueltas, OTAN

Los rebeldes libios recuperan terreno

La OTAN preocupada por el uso de civiles como escudos humanos por parte de las fuerzas de Gadafi

Los rebeldes libios recuperaron terreno el miércoles en una nueva ofensiva hacia el oeste del país, al tiempo que acusaran a la OTAN de no actuar, dificultando su intento de derrocar a Muamar el Gadafi.

La Alianza Atlántica dijo que Gadafi está haciendo cada vez más difícil que sus pilotos ataquen desde el aire al esconder a sus tropas en áreas pobladas y usar a civiles como escudos humanos.

En el este del país, los rebeldes, mal entrenados, lograron avanzar hacia el disputado puerto petrolero de Brega, recuperando gran parte de la franja de desierto perdida recientemente en una desorganizada retirada ante el superior poder de fuego de las tropas de Gadafi.

Los rebeldes que retornaban del pequeño pueblo de Al Albaeen, a medio camino entre Brega y la ciudad de Ajdabiya, donde se encuentra el frente, hablaron de combates con cohetes cerca del puerto mientras ambas partes tratan de poner a un irregular estancamiento en la guerra civil en el país productor de petróleo.

Hay pocas dudas de que los rebeldes avanzaron después de retroceder unos 40 kilómetros el martes, pero fue imposible verificar las noticias de que estaban otra vez a las puertas de Brega.

Hubo noticias de batallas con cohetes y morteros cerca de la ciudad en la desolada autopista que corre a lo largo de la costa del Mediterráneo, a unos 80 kilómetros de Adibiya. Los combates se reanudaron al amanecer, después de que tropas del Gobierno se reaprovisionaran de municiones, dijo a Reuters el oficial rebelde Mohamed el Masrafy.

“Si Dios quiere vamos a intentar entrar a Brega hoy”, dijo el rebelde Idriss Andel Karim, pero con otros combatientes, lamentó la falta de apoyo de los aviones de la OTAN.

Hossam Ahmed, otro rebelde, dijo que escuchan a los aviones occidentales, pero no hay ataques.

“¿Qué está esperando la OTAN? Las ciudades están siendo destruidas. Ras Lanuf, Bin Jalad, Brega. Y Gadafi está destruyendo completamente Misrata”, añadió Said Emburak, un residente de Ajdabiya.

Los ataques aéreos de la OTAN contra la infraestructura militar de Gadafi no buscan dar cobertura a los rebeldes sino proteger a la población civil, según un mandato de la ONU.

Pero las quejas de los rebeldes de que la Alianza Atlántica los está abandonando tras una serie de ataques dirigidos por Estados Unidos, Reino Unido y Francia que parecieron inclinar la balanza a favor de los insurgentes, pusieron a la OTAN a la defensiva.

Carmen Romero, portavoz de la alianza militar occidental en Bruselas, dijo que “el ritmo de nuestras operaciones continúa inalterado. La ambición y la posición de nuestros ataques no ha cambiado”.

Escudos humanos

La portavoz dijo que la OTAN continúa centrada en aliviar el cerco a Misrata, un enclave rebelde en el occidente de Libia, pero reconoció que las tropas de Gadafi han resultado ser un blanco difícil.

“La situación en el terreno cambia constantemente. Las fuerzas de Gadafi están cambiando de táctica, usando vehículos civiles, escondiendo sus tanques en ciudades como Misrata y usando escudos humanos para esconderse detrás de ellos”, dijo Romero a los periodistas.

La portavoz reiteró que los ataques aéreos occidentales habían destruido hasta ahora un 30 % de la capacidad militar de Gadafi.

Los ataques occidentales han creado un relativo equilibrio en Libia, evitando que las fuerzas de Gadafi aplastaran a los rebeldes y dominaran la región oriental del país, pero no han sido lo suficientemente contundentes para permitir que los insurgentes avancen a lo largo de la costa del Mediterráneo hasta la capital, Trípoli.

Masrafy dijo a Reuters que el frente estaba a 20 kilómetros al este de Brega, escenario de combates desde hace una semana. Los ataques constantes del Gobierno hicieron retroceder el martes a los insurgentes hacia Ajdabiya, puerta de entrada al bastión rebelde de Bengasi.

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, dijo que las operaciones de la OTAN corren el riesgo de “estancarse” porque las fuerzas de Gadafi se colocan frecuentemente cerca de civiles como protección táctica contra los ataques. Juppé dijo a la emisora France Info que abordaría el asunto pronto con la dirección de la OTAN, y añadió que la terrible situación de Misrata “no podía continuar”.

Abdel Fatah Yunes, jefe de las fuerzas rebeldes en el bastión oriental de Bengasi, acusó a la OTAN de ser demasiado lenta a la hora de ordenar los ataques y eso está permitiendo a las fuerzas de Gadafi masacrar a la población en Misrata.

Turquía, mientras tanto, continuaba trabajando para lograr un cese al fuego.

El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu se reunió el martes en Qatar con el líder opositor libio Mahmoud Jebril tras conversar con un enviado de Gadafi.

“Escuchamos su opinión sobre un posible alto el fuego. Estamos en si puede haber un entendimiento con Trípoli”, dijo un diplomático turco a Reuters.

© cubaencuentro

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