Los presidentes de Argentina, Brasil y Venezuela dieron el jueves su respaldo a la nacionalización boliviana de los hidrocarburos y acordaron discutir los precios del gas "en un marco racional y equitativo", informó la AP.

"Respetamos y saludamos la decisión soberana de cada país y en este caso del pueblo boliviano", dijo el presidente argentino, Néstor Kirchner, durante una conferencia de prensa en la ciudad de Puerto Iguazú, al norte de Argentina, tras una reunión de más de tres horas con el venezolano Hugo Chávez, el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y el boliviano Evo Morales.

El encuentro tuvo como propósito discutir la medida que obliga a las empresas transnacionales que operan en Bolivia a entregar toda su producción de gas y crudo al Estado de inmediato, en caso contrario deberán abandonar el país.

En el documento final de la cumbre, los cuatro presidentes coincidieron "en la necesidad de preservar y garantizar el abastecimiento de gas favoreciendo un desarrollo equilibrado en países productores y consumidores" e invitaron a Bolivia a integrarse al Gasoducto del Sur.

La decisión del mandatario boliviano causó alarma en Brasil, y en menor grado en Argentina, y considerable preocupación en las empresas petroleras europeas que explotan ese recurso boliviano.

Bolivia, que posee la segunda reserva de hidrocarburos de la región, después de Venezuela, le vende a Brasil diariamente unos 26 millones de metros cúbicos de gas, lo que representa la mitad de la demanda interna brasileña.

Argentina importa una cantidad muy inferior, unos cinco millones de metros cúbicos.

Bolivia, a través del titular de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado Rivas, confirmó que se propone pedir un incremento en el precio del gas exportado a Argentina y Brasil.

"La discusión sobre los precios del gas debe darse en un marco racional y equitativo", expresaron los presidentes, quienes además dejaron claro que cada uno de los afectados por la medida debe "resolver las cuestiones pendientes de forma bilateral".

"Con esta reunión se resuelve cualquier susceptibilidad, preocupación de los presidentes, de los gobiernos… Quiero decirles que estamos pasando un momento histórico para cambiar la situación económica de mi país, la situación social", afirmó Morales.

Lula da Silva, cuyo país resultó más afectado por la nacionalización de hidrocarburos, volvió a descartar una crisis diplomática con Bolivia, pero evitó responder si iba a influir para revertir la decisión de la estatal petrolera Petrobras de suspender cualquier nueva inversión en suelo boliviano.

"Reconocemos el papel de Bolivia de definir su soberanía sobre sus riquezas naturales", sostuvo, y agregó que "las inversiones o no de Petrobras son una decisión de una empresa que tiene autonomía para invertir".

Algunos sectores de la oposición al gobierno de Bolivia especularon que Morales fue empujado por Chávez para llevar adelante la nacionalización de sus recursos energéticos, una jugada que escondería el interés de Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA) de desplazar a Petrobrás de suelo boliviano.

"No veo una alianza entre Bolivia y Venezuela para enfrentar o para disputar con Argentina y Brasil… Los cuatro presidentes que están aquí no van a hacer ningún gesto para que no salga bien la integración de América del Sur", respondió al respecto Lula.

Chávez, que llegó a Iguazú junto a Morales tras el encuentro que mantuvieron el miércoles en La Paz, dijo al respecto: "Creo que es un imperativo de la historia y de su pueblo lo que ha hecho Evo y creo que tenemos que apoyarlo. Ahora, que haya diferencias por la forma y eso, okey, pero en el fondo creo que no puede haber ninguno de nosotros que no apoye la soberanía del pueblo de Bolivia".

No obstante, PDVSA anunció el jueves distintos proyectos de inversión en Bolivia para la extracción y explotación de gas y petróleo a cambio de soja.

El titular de la petrolera estatal venezolana, Rafael Ramírez, dijo a periodistas que se construirá una planta de extracción de líquido de gas para empezar con la industrialización del gas boliviano.

Ramírez acompañó el miércoles a Chávez en su visita a La Paz, y el jueves a la cumbre con los mandatarios de Argentina, Brasil y Bolivia.

Explicó que otros de los proyectos en suelo boliviano "es de certificación, exploración y explotación de petróleo y gas".

"Bolivia tiene muchas más reservas de las que tiene certificadas. Vamos a ayudarlos a certificar", agregó.

El acuerdo se va a firmar en el marco de la visita que hará el presidente Hugo Chávez a Bolivia el 18 de mayo.

"PDVSA está dispuesta a invertir su experiencia y sus modestos recursos para certificar la presencia de la mayor cantidad de reservas posibles en Bolivia", había dicho Chávez el miércoles por la noche tras reunirse con Morales.

Ramírez explicó que Caracas colaborará con Bolivia a cambio de soja. Con esto pretende reemplazar las importaciones desde Colombia, que firmó un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

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