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Actualizado: 22/04/2024 20:20

Venezuela, Maduro, Colombia, Brasil

Maduro cada vez más solo y rechazado

Colombia y Brasil han fortificado militarmente sus fronteras con Venezuela

Nicolás Maduro prosigue su marcha hacia la reelección presidencial, ajeno al aislamiento internacional al que se ve sometido en América y Europa e indiferente a la impopularidad que le acompaña en su país: el 58,4 % de los venezolanos consideran pésima su gestión y el 16,6 % mala, para un total de 75 % que desaprueba su acción gubernamental, según la última encuesta de Ivad, informa el periódico español El Mundo.

Sin embargo, estas cifras se quedan cortas, dada la dimensión de la mayor crisis económica, política y social que sufre el país, desde que Venezuela declarara su independencia hace dos siglos.

Los ejemplos se cuentan todos los días: seis niños y un adulto fallecieron en las últimas horas por comer yuca amarga, no apta para el consumo humano, según confirmó la diputada Karin Salanova; 18 mineros ilegales murieron a balazos en un asalto militar y un gran apagón afectó a Caracas y alrededores durante la pasada madrugada, dificultando el uso del Metro y los servicios básicos durante todo el día. El aparente control sobre la situación nacional contrasta con el creciente repudio exterior.

El mandatario venezolano no será “bienvenido” a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Perú en abril, decisión tomada por el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, amparado en la declaración del Grupo de Lima.

La alianza de 14 países (Colombia, Brasil, Canadá, Argentina, México, Perú, Chile, Paraguay, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Santa Lucía y Guyana) insistió que las elecciones forzadas por el chavismo “carecen de legitimidad y credibilidad”, al realizarse con presos políticos, con líderes opositores detenidos o “inhabilitados arbitrariamente”, con el Consejo Nacional Electoral “bajo control del Gobierno”, sin la participación de millones de venezolanos en el exterior “imposibilitados de votar” y convocadas por una Constituyente que no reconocen.

En la Cumbre de Panamá, celebrada en 2015, Maduro fue criticado por el incremento de los presos políticos, pero aún no había comenzado la deriva que siguió al triunfo opositor en las parlamentarias de diciembre de ese año.

La diplomacia bolivariana consiguió arrancar una declaración en contra del decreto de Barack Obama, que proclamaba a Venezuela una “amenaza inusual y extraordinaria”.

Ahora la actitud de Latinoamérica frente al régimen de Maduro es mucho más crítica y de mayor dureza.

El continente reconoce en la declaración final de Lima su preocupación ante el masivo éxodo de los venezolanos y “acuerdan coordinar esfuerzos para afrontar de una manera ordenada, solidaria y segura esta difícil situación”.

Colombia y Brasil han fortificado militarmente sus fronteras, lo que ha provocado la reacción venezolana, desplegando tropas en sus límites y acusando a EEUU de preparar la invasión y bombardeo de su país.

© cubaencuentro

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