Creo que es lo más racional, pero lo malo es que a los Castro no les conviene estas lógicas.

Lord Baltimore, su comentario es muy juzgador de la actitud de cierto sector del exilio cubano. Fanatizado? Demencial? Ud no ha oido la expresion: juzga que yo te juzgare? Pues a mi juicio, Ud es un cretino, desde luego tenia que ser con aires intelectuales. La actitud de ese sector del exilio cubano la comparo, para simplificar la situacion y que sea facil de entender, repito es comparable a un judio salvado de un campo de concentracion en Alemania negado completamente a nunca: 1) regresar nunca a Alemania 2) suponer que Hitler hubiera sobrevivido y escapado o de alguna manera estar vivo y viviendo bien en algun pais, que es lo que algunos esperan y desean el destino de Castro sea. Repito, esperar que ese judio que sufrio tanto, este feliz y de acuerdo que Hitler viva feliz y libre de la justicia. Esos cubanos a los cuales Castro le robo sus bienes y en muchos casos asesino a sus familiares, NUNCA van a estar felices con Cuba, nunca van a aceptar y UD es un falta de respeto al dolor ajeno llamandoles dementes y fanaticos.

Para Irene Serrano. Los viajes internacionales son tratos entre gobiernos. Europeos pueden venir a Estados Unidos sin visas, sin problemas, pero los sSuramericnaos no. Necesitan visas. Depende de la politica de los paises. Ahora, CUBA, CREO YO, ES EL UNICO PAIS DEL MUNDO QUE EXIGE A SUS CIUDADANOS UN PERMISO PARA SALIR DE CUBAEl unico pais que un ciudadno gana un premio en el eztranjero y Cuba o lease Castro mas bien, le prohibe salir del pais. ESA ES LA PREGUNTA, y lo que las personas deben saber antes de opinar de viajes sin obstaculos a Cuba. Es indecente que los presos politiocs sufran en cualquier pais, y los turistas ignorantes de los hechos, gozando. Pasa en China y otros paises, y en Cuba tambien: los Europeos van a Cuba, los canadienses, y tambien los americanos por via indirecta, o aquellos que consiguen permiso especial.

no abrigo la menor esperanza de que la política de este país, del que soy ciudadano y al que emigré desde Cuba hace cincuenta años, vaya a cambiar en un futuro previsible, dada la influencia que tienen los consabidos interés cubanoamericanos, no importa quién esté en el gobierno; de manera que su exigencia de reciprocidad y pre-condicionamiento del diálogo no tiene qué temer. La jerarquía católica cubana no está de acuerdo con la política vigente ya desde hace mucho tiempo fracasada

REPLICA IRENE: Ud parece que vive en otro planeta, porque hace rato que los cubanos visitan a EE.UU. Acaso todos los ciudadanos de otros paises pueden visitar a EE.UU??? Posiblemente si Ud no vive en EE.UU y no tenga otra ciudadania de un pais desarrollado no pueda visitar a EE.UU. Espero que aterrize

lo que se robaron en 50 anos ?Que?

No pagaran lo que se robaron en todo este tiempo,? Que bien?

Estaria totalmente de acuerdo con esto si se permite la libre visita de cubanos a Estados Unidos....todo debe ser de forma reciproca.

aunque no a nivel científico, me consta tras décadas de contacto personal y profesional con personas de diversa edad que la inmensa mayoría de los cuidadanos de este país quieren que se abran las relaciones y se permitan la mayor cantidad de contactos entre ambos países. Esta actitud aumenta mientras mejor informadas estén dichas personas acerca de Cuba, y se hace virtualmente unánime entre los que han viajado a Cuba en intercambios académicos y entre personas con un alto nivel educacional. Esto último lo conozco a fondo pues entre 1997 y 2004 estuve a cargo de llevar a Cuba docenas de grupos de filiación académica y/o científica. Es curioso que el deseo de abrir y ampliar las relaciones se origine precísamente en la certidumbre empírica y el buen sentido común sobre el aspecto beneficioso de los contactos personales y profesionales entre ambas naciones. Esta actitud existe entre personas convencidas de que los cambios en Cuba hacia una estado de libertades civiles más democrático serían propiciados por dichos contactos. El tono fanatizado, doctrinario y muy frecuentemente demencial de los que se oponen a cualquier cambio confirma la base irracional de sus creencias.