La oposición y el gobierno boliviano acordaron convocar en enero de 2009 el referendo para que la población apruebe o rechace una nueva constitución promovida por el presidente, Evo Morales, quien aceptó desechar del texto la posibilidad de optar a dos reelecciones consecutivas, informó la AP.

Después de meses de violentas protestas y tensas relaciones entre las partes, "se ha acordado la convocatoria a referendo aprobatorio del texto constitucional para el mes de enero de 2009", anunció el vicepresidente, Álvaro García, en una rueda de prensa.

La principal concesión del gobierno consistió en limitar "la posibilidad de que el presidente de la república pueda participar en una única reelección en el periodo constitucional 2009-2014. Estos son acuerdos logrados en presencia de veedores internacionales", señaló García.

Una comisión de parlamentarios concluyó las negociaciones y poco después quedó instalada la sesión del Congreso en la que se aprobaría la convocatoria oficial del referendo.

En las afueras del Legislativo se congregaron unos 100.000 campesinos y sindicalistas que marcharon por siete días desde las provincias para presionar la convocatoria del referendo para someter a consulta la nueva constitución.

El mandato actual de la legislatura y el presidente terminaba en 2010, por lo que el acuerdo supone recortarlo un año.

García explicó que aún falta una revisión sobre el tema de las autonomías, la principal exigencia de los líderes regionales opositores.

Según la propuesta, Morales sólo podría seguir en su cargo hasta 2014. El mandatario pretendía dos reelecciones que le habrían permitido gobernar hasta 2019, de resultar electo.

A tempranas horas de la mañana del lunes, Morales se incorporó a la multitudinaria marcha hacia el Congreso, que se inició el lunes de la semana pasada en Caracollo, a 200 kilómetros de La Paz.

Morales se ubicó al lado del dirigente de los campesinos, Fidel Surco, quien dijo que si el Congreso no convocaba la ley, se iniciaría un cerco y, como última medida, pedirían "el cierre del Congreso".

"Para mí es difícil, pero estoy obligado a respetar la decisión del pueblo boliviano", señaló Morales, tras escuchar la posición de Surco.

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