La coalición de partidos prooccidentales que gobernaba Ucrania, encabezados por el del presidente del país, Viktor Yushenko, y el de la primera ministra, Yulia Timoshenko, se rompió oficialmente este martes, agravando la crisis política que se vive en esa antigua república soviética, informó la AFP.

"Declaro oficialmente el fin de la coalición de las fuerzas democráticas", proclamó este martes el presidente del Parlamento, Arseni Iatseniuk, ante los diputados. Timoshenko debe presentar ahora su renuncia y mantenerse en el cargo interinamente, hasta la formación de un nuevo gabinete.

Los conflictos entre el jefe de Estado y la jefa de gobierno —probables rivales en la elección presidencial que debe celebrarse a fines de 2009 o inicios de 2010— se han exacerbado desde la guerra que libraron Rusia y Georgia en agosto.

Yushenko apoyó a Georgia mientras Timoshenko evitó criticar públicamente a Rusia, por lo cual la presidencia la acusó de "alta traición". A inicios de septiembre, el bloque de Timoshenko consiguió la aprobación por el Parlamento, con el apoyo de la oposición prorrusa, de una serie de leyes que reducen los poderes del jefe de Estado.

El partido de Yushenko anunció de inmediato su intención del retirarse de la alianza con el partido de la jefa del gobierno. Actualmente, se barajan dos escenarios: una alianza entre Timoshenko y los prorrusos (Partido de las Regiones) o la convocatoria a nuevas elecciones legislativas, después de las de septiembre de 2007, que también se celebraron con carácter anticipado.

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