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Actualizado: 22/04/2024 20:20

EEUU, Elecciones, Trump, Biden

¿Quién está en la boleta: Hunter Biden o Donald Trump?

Si los votantes quieren un presidente que no sea corrupto, no deben votar ni por Hunter Biden ni por Donald Trump

El origen de la investigación del Comité de Seguridad Nacional del Senado liderada por los republicanos sobre Joe Biden fue una teoría de la conspiración que comenzó en Rusia, informa un artículo publicado en la revista New York.

La teoría plantea que, cuando Biden se desempeñaba como vicepresidente, presionó a Ucrania para que despidiera a su fiscal general, Viktor Shokin, a fin de evitar un enjuiciamiento de una empresa, Burisma, que empleaba al hijo de Biden, Hunter.

En su llamada telefónica de 2019 con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, Trump describió la teoría: “Se habla mucho sobre el hijo de Biden, que Biden detuvo la acusación y mucha gente quiere saberlo. Entonces, cualquier cosa que pueda hacer con el fiscal general sería genial. Biden se jactó de que detuvo la acusación, así que si pueden investigarlo”.

El comité del senador de Wisconsin Ron Johnson ha dado a conocer el producto de su investigación. Pero no ha probado esa hipótesis y ni siquiera ha producido ninguna prueba nueva al respecto.

De hecho, el informe admite que “no está claro hasta qué punto el papel de Hunter Biden en la junta directiva de Burisma afectó la política de Estados Unidos hacia Ucrania”. La insinuación sin fundamento con la que comenzó toda esta teroría conspirativa sigue siendo una insinuación sin fundamento.

No hay duda de que Burisma había tratado de influir en Biden pagando a Hunter con una posición sospechosamente generosa y que Hunter participó activamente. También es cierto que algunos miembros de la administración Obama conocían la posición de Hunter y la consideraban incómoda.

No hay una sola prueba de que este intento de pago haya influido en Biden, y hay una enorme cantidad de datos que demuestran de que no fue así.

NBC News informó recientemente que el exfuncionario del Departamento de Estado, Amos Hochstein, estaba dispuesto a testificar ante el comité de Johnson de que “nunca cambió la política de Estados Unidos debido a Burisma”, que “nunca se le pidió que lo hiciera”, que “Burisma nunca tuvo en cuenta las decisiones políticas en torno a la energía o la defensa de Biden por un nuevo fiscal general ucraniano”, y que al mismo tiempo le dijo a otros funcionarios que la administración “buscaba castigar a Burisma en lugar de protegerla”.

Toda la evidencia disponible apoya la conclusión de que Joe Biden quería despedir a Shokin no para proteger a Burisma sino porque Shokin era corrupto.

Es por eso que los aliados occidentales, los defensores de la democracia y todas las organizaciones que no invirtieron en perpetrar la corrupción ucraniana tenían la misma posición que Biden en este asunto.

El propio Johnson firmó una carta en 2016 apoyando la posición de Biden.

Habría sido una prueba de corrupción si Biden hubiera querido proteger a Shokin; estaba tratando de limpiar a Shokin porque todos sabían que Shokin estaba sucio.

Johnson ha afirmado que su informe encontró un “conflicto de intereses masivo” que demuestra la “incapacidad de Biden para el cargo”.

Pero si bien no empaña el historial de Joe Biden, cuyas acciones hacia Ucrania fueron irreprochables, ciertamente demuestra que Hunter Biden no es apto para el cargo. Hunter Biden cobró pagos de una parte interesada que se beneficiaría de la política amistosa de Estados Unidos. Hunter Biden no sirve para ser presidente de Estados Unidos.

En esto, ambas partes seguramente pueden estar de acuerdo.

Pero dado que Hunter Biden no está en la boleta electoral y Donald Trump sí, el razonamiento de Johnson tiene implicaciones para el electorado que parece no haber considerado.

Robert Mueller no obtuvo la información financiera de Trump, por lo que no llevó a cabo un examen exhaustivo de los conflictos de intereses financieros del presidente. Pero incluso la estricta investigación criminal de Mueller descubrió graves enredos financieros.

Trump buscaba en secreto un acuerdo de licencia con Rusia durante la campaña de 2016 que le otorgaría cientos de millones de dólares en ganancias sin riesgo, según el informe de Mueller.

Trump ha pasado años recolectando dinero de figuras oscuras vinculadas a Rusia. Andrew Weissmann, uno de los principales diputados de Mueller, escribe en su nuevo libro que la cuenta que Trump usó para canalizar dinero secreto a Stormy Daniels recibió “pagos vinculados a un oligarca ruso”.

Rudy Giuliani, el abogado que representa los intereses de Trump en la región de forma “gratuita”, de hecho, buscaba pagos para sí mismo del gobierno de Ucrania y le pagaban clientes que estaban en la nómina de un oligarca vinculado a Vladimir Putin.

Estos son conflictos de intereses extremadamente serios, probablemente peores que cualquier cosa que haya hecho Hunter Biden.

Los otros conflictos financieros que Trump puede estar ocultando siguen siendo desconocidos para el público porque rompió un precedente al negarse a revelar sus intereses financieros. Esto puede ayudar a explicar la larga serie de acciones y declaraciones extrañamente prorusas de Trump. Más recientemente su serie de negativas a decir algo sobre el envenenamiento de Alexei Navalny por Rusia o incluso a admitir que Rusia lo había hecho.

Johnson y todo su partido se han negado a hacer cualquier cosa para que el presidente rinda cuentas con el criterio más bajo de dejar que el pueblo estadounidense sepa quién le paga a su presidente.

En cambio, han tratado de ocultar la culpabilidad de Trump envolviendo el asunto en una neblina de contraataques paralelos para que los votantes confundidos tengan que examinar acusaciones que suenan idénticas contra ambos candidatos, lo que les facilita levantar las manos con impotencia.

Pero los hechos de este caso son bastante simples. Hunter Biden recaudó dinero de intereses extranjeros corruptos, pero no pudo entregar ningún resultado a sus benefactores. Trump definitivamente buscó recolectar dinero, probablemente lo recibió y definitivamente entregó resultados. Joe Biden no recogió nada ni entregó nada.

Se han investigado los intereses financieros de Hunter Biden. Los de Donald Trump aún están pendientes de investigación. Si los votantes quieren un presidente no corrupto, no deben votar por ninguno de los dos.

© cubaencuentro

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