Soldados sirios se acercaron a la frontera turca el jueves en su batida contra una sublevación popular pro democracia, forzando a temerosos refugiados a escapar a campamentos improvisados en Turquía.

Los soldados patrullaban a pie y en vehículos militares el área alrededor de la aldea fronteriza de Khirbet al-Jouz, de acuerdo con periodistas de AP Television que observaban sus movimientos desde el lado turco.

Más de 11.000 sirios están albergados o buscan albergue en campamentos de refugiados en Turquía, dijo la Media Luna Roja en el país. Los refugiados llegaron en una caravana de unos 20 minibuses y corrieron a través de la frontera, donde fueron recibidos por soldados turcos y llevados a campamentos cercanos.

El despliegue fue lo más cerca que soldados sirios han estado de la frontera turca desde que comenzó la operación militar en el área hace dos semanas, con las fuerzas del presidente sirio Bashar el Asad intentando extinguir cualquier oportunidad de que la oposición pueda ganar una base territorial para una sublevación más amplia.

La maniobra del ejército seguramente aumentará tensiones con el gobierno en Ankara, que ha mostrado su impaciencia mientras Damasco trata de aplastar la rebelión de tres meses con una incesante represión que opositores estiman ha causado 1.400 muertos.

Soldados turcos retrocedieron a sus posiciones fronterizas centenares de metros, al parecer en un intento por evitar una confrontación con las unidades sirias, e izaron una bandera turca para marcar su locación. Las patrullas fueron intensificadas, y un comandante militar turco recorrió el área.

El régimen sirio ha culpado a conspiradores extranjeros y matones por la rebelión, pero los manifestantes niegan influencia extranjera en su movimiento pro democracia.

Los Comités Coordinadores Locales, que monitorean el movimiento de protesta, dijeron el jueves que residentes de Khirbet al-Jouz reportaron que tanques habían ingresado a la aldea y que había francotiradores en los techos.

Siria ha prohibido la presencia de la prensa extranjera y restringido a los periodistas locales, lo que hace casi imposible confirmar los reportes.

La sangrienta represión en Siria, en la que opositores dicen 10.000 personas han sido arrestadas, ha causado una ola de condenas internacionales y sanciones.

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