El Presidente de Globovisión solicita asilo político en EEUU

El presidente de la cadena Globovisión, Guillermo Zuloaga, anunció el miércoles que ha solicitado asilo político en Estados Unidos al argumentar que sufre una persecución política por parte del Gobierno de Venezuela, que le acusa de los delitos de usura, ofensa al jefe de Estado y divulgación de hechos falsos.

“Está por concluirse el proceso de aislamiento político en los Estados Unidos”, dijo Zuloaga en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, donde denunció, una vez más, el supuesto acoso del que es víctima por parte del presidente Hugo Chávez, de quien es firme detractor.

El empresario de la comunicación reside en Estados Unidos desde que se dictara una orden de arresto en su contra, con la que iba a ser detenido por segunda vez. El pasado mes de marzo fue capturado por primera vez cuando se disponía a viajar con toda su familia a la isla caribeña de Bonaire, días después de pronunciar un discurso contra Chávez ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Desde que saliera de Venezuela, el mandatario ha insistido en que la verdadera intención de Zuloaga es asesinarle, asegurando que pertenece a un grupo opositor que dispone de cien millones de dólares para matarle. “Anda conspirando contra este Gobierno y recogiendo plata para pagarle lo que cobre el que me mate”, aseveró.

En la misma línea, Chávez ha aumentado también su ofensiva contra Globovisión, pronunciando nuevas amenazas de expropiación y cierre del canal. Hasta la fecha, la cadena ha afrontado unos 40 procesos judiciales y administrativos por diversas causas, que, según sus propietarios, se deben a la crítica que realiza de la gestión gubernamental.

Por su parte, el Partido Social Cristiano Copei a través de un comunicado emitido el martes asegura que el presidente Chávez decretó públicamente el cierre del canal de noticias Globovisión.

Según el comunicado, Hugo Chávez anunció el cierre del canal de noticias Globovisión aludiendo “argumentos inaplicables jurídicamente en el caso”. El comunicado afirmaba que “todos los venezolanos y venezolanas son testigos de excepción de la voluntad presidencial de cerrar el canal de noticias”. “No se ha plegado incondicionalmente a los mandatos inconstitucionales que emanan de Miraflores”, explican.

Además critican que el presidente Chávez “emplaza públicamente a la Fiscal General, a la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia y a la Defensora del Pueblo, representantes que en teoría son autónomos, para que emprendan una cacería destructiva contra el canal de noticias Globovisión, sencillamente porque molestan a los intereses del Teniente Coronel en situación de retiro, de perpetuarse en el poder”, matizan.

Asímismo el Partido Social Cristiano, Copei, rechaza en el comunicado “una medida de esta naturaleza”. Globovisión es un canal “legalmente acreditado por las autoridades correspondientes” y “cumple cabalmente con todos los requisitos de ley” porque “no ha violado ninguna ley de la República”. De esta manera, “no se encuentra inmerso en medida legal que pudiera culminar en su cierre definitivo”.

Por otro lado, Copei tacha la medida como “arbitraria” y afirma que va en contra de “los principios constitucionales y legales de la presunción de inocencia, del debido proceso y sobre todo, de la no tipificación en código alguno o ley venezolana, del delito de declarar ante un medio de comunicación, sin que exista orden judicial al respecto”.

En este sentido, “juzgar de delincuente anticipadamente a cualquier ciudadano sí podría ser una conducta perseguible por la justicia” cuando se hace con ánimo de ofender, expresa el comunicado.

Por último, Copei acusa a Chávez de “violar la Constitución” por no respetar los Poderes Públicos y defiende “el trabajo de periodismo profesional, cabal y de investigación que realiza el canal”.

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