La Asamblea Constituyente consigue un amplio respaldo
Rafael Correa anticipó que buscará formar una fuerza 'patriótica y progresista para dominar de manera absoluta la Asamblea'.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, obtuvo el domingo un sólida victoria política cuando los ecuatorianos aprobaron mayoritariamente una consulta popular que autoriza el llamado a una Asamblea Constituyente de plenos poderes, cuyo objetivo es elaborar una nueva Carta Magna.
De acuerdo con los datos oficiales dados a conocer por el Tribunal Supremo Electoral escrutado el 52,17% de los votos, el 81,23% de los ecuatorianos votó a favor de la instalación de la Asamblea, frente al 13,03% que optó por el "No".
La abstención se ha situado en cerca del 30% de los electores. En Ecuador es obligatorio votar. Quien no lo hace se arriesga a una multa.
Desde la ciudad portuaria de Guayaquil, Correa dijo en rueda de prensa que "la victoria del sí por el futuro, por la patria ha sido aplastante".
"Estaba en juego el futuro, estaba en juego la patria, el pueblo ha dicho sí al futuro, sí a la patria", afirmó, según la AP.
"Faltan muchas más batallas por ganar", dijo Correa, quien anticipó que buscará la unidad en las candidaturas a asambleístas para formar una fuerza "patriótica y progresista para dominar de manera absoluta la Asamblea".
Ante críticas de sus opositores, a quienes considera "mafias políticas" que lo acusan de querer implantar un sistema político similar al de Venezuela, Correa afirmó: "Jamás permitiremos la imposición de un modelo extranjero en nuestra patria como dijimos, y el pueblo ha aprendido a creer en nosotros".
"En esta lid no quiero que haya vencedores ni vencidos, en una verdadera democracia todos somos vencedores", añadió.
Correa, un economista que se declara cristiano de izquierda, llegó al poder hace tres meses, enarbolando como propuesta central de campaña electoral, la necesidad de una Asamblea Constituyente para terminar con lo que considera un "Estado caduco", dominado por "mafias políticas".
En cuanto se hicieron públicos los resultados de encuestas a boca de urna, el presidente y sus más cercanos colaboradores cantaron canciones cívicas y se mostraron visiblemente emocionados en un elegante hotel de Guayaquil.
Con este resultado matizado por un sólido apoyo popular, Ecuador comienza a transitar el camino hacia lo que el presidente ha llamado socialismo del siglo XXI.
El proceso para la asamblea en Ecuador es similar al presenciado en Venezuela y Bolivia. En esos países, sus respectivos mandatarios instalaron sendas asambleas constituyentes para transformar el Estado tras acceder a la presidencia.
El jefe de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno Enrique Correa calificó como "exitosa" la jornada electoral ecuatoriana.
En radio Quito, expresó que "la OEA y toda la comunidad americana esperan que si se instala la Constituyente sea el punto de partida de un nuevo acuerdo" que viabilice una solución a la permanente inestabilidad política que sufre el país.
Ecuador ha tenido ocho presidentes en 10 años, tres de ellos elegidos en las urnas y más tarde destituidos en medio de protestas callejeras.
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