Relaciones Cuba-UE, Michael Parmly
Castro afirma que Europa debe protestar por el muro de EE UU en la frontera con México
El gobernante calificó de 'bandidito' al jefe de la Oficina de Intereses de Washington en La Habana.
Fidel Castro dijo este jueves que Europa debe protestar contra el muro que Estados Unidos pretende ampliar en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal, informó la AFP.
Al intervenir en la última sesión anual de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Castro fustigó a Europa porque, a su juicio, nunca se pronuncia contra Estados Unidos, y consideró que esta vez debería de levantar una "protesta real".
"Europa no debe hablar del muro de Berlín… Europa tiene el deber de hablar del muro que Estados Unidos quiere construir… en la frontera con México", afirmó.
En reiteradas ocasiones el gobernante ha acusado a la Unión Europea (UE) de "hipócrita" por —según él— hablar de derechos humanos y servir a los intereses de Estados Unidos.
Hace tres días, el ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, afirmó que el muro tiene mucho que ver con "la dictadura mundial" de Washington y señaló que "Fidel muchas veces ha hablado comparando esa frontera con el muro de Berlín, que era símbolo de la falta de democracia del socialismo real".
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que incluye la ampliación del muro fronterizo con México y que las autoridades mexicanas creen criminaliza a millones de inmigrantes indocumentados.
La denominada "Ley de Control de la Protección Fronteriza, Antiterrorista y Control de la Inmigración Ilegal" —propuesta por un sector republicano estadounidense— se está siguiendo con sumo interés en México.
La reforma legislativa, que aún tiene que pasar por el filtro del Senado y ser sancionada por el presidente George W. Bush, contempla la ampliación del muro que en algunas partes separa a México y Estados Unidos a 1.000 de los 3.200km de frontera compartida.
Castro llama 'bandidito' al jefe de misión diplomática de Washington
En la misma sesión de la Asamblea Nacional, Castro aprovechó para arremeter contra el jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Michael Parmly, al que calificó de "bandidito".
La televisión oficialista cubana ya le había dedicado dos programas a Parmly para acusarlo de promover actos contra la revolución. Castro se refirió a él como el "bandidito este", y lo comparó con su antecesor, James Cason, "el bandido anterior", dijo. "No sé cual de los dos es peor", afirmó el gobernante.
Parmly, de 54 años, sustituyó en septiembre pasado a Cason y, en un inicio, durante un discurso en octubre, Castro se había referido a él como un funcionario con actitud "respetuosa".
Sin embargo, el diplomático estadounidense, que había mantenido un perfil bajo desde que llegó a La Habana, escogió el pasado 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, para criticar el gobierno de Castro por "atropellar" al pueblo cubano y a la disidencia interna.
Diez días después, la televisión local dedicó dos programas Mesa Redonda a "denunciar las actividades cínicas y provocativas" del jefe de Oficina de Intereses y "sus mercenarios".
Los periodistas oficialistas de la Mesa Redonda llamaron al nueve jefe de la SINA como el "sargento Parmly". Ello porque al anterior representante norteamericano lo llamaban el "cabo Cason".
Los medios de comunicación de Cuba, bajo control del gobierno, acusaron a dirigentes opositores y a las Damas de Blanco —madres, esposas y familiares de presos políticos galardonadas con el Premio Sajarov 2005— de "serviles del imperio" y de promover acciones para acelerar el plan de transición de Estados Unidos para la Isla.
El gobierno de Castro sostiene que Washington destina 36 millones de dólares al año para promover la oposición interna y que el Plan de Transición para una Cuba Libre y Democrática, que impulsa la administración de Bush, es más amplio que el que ejecuta en Irak.
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