Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Comité para la Protección de los Periodistas alerta sobre el deterioro de la salud de varios disidentes presos

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La salud de ocho periodistas independientes cubanos encarcelados desde la primavera de 2003 "se ha deteriorado seriamente en los últimos meses, debido a las condiciones carcelarias deplorables y a la atención médica insuficiente", alerto en un comunicado el Comité para la Protección de los Periodista (CPJ).

La organización, con sede en Nueva York, dijo haber recibido informaciones de familiares y amigos de los periodistas, quienes describieron los problemas de salud que enfrentan sus allegados y que van "desde diabetes y tumores hasta neumonía y cataratas".

Las fuentes "indicaron que en algunos casos los periodistas han recibido atención médica deficitaria. Señalaron también que en condiciones carcelarias antihigiénicas, donde además hace mucho calor, los problemas médicos de los periodistas se han exacerbado", dijo el CPJ.

El director ejecutivo de la organización, Joel Simon, responsabilizó a las autoridades cubanas de la situación de los ocho disidentes e instó a La Habana "a liberar de inmediato a todos los periodistas independientes actualmente encarcelados en Cuba".

"El encarcelamiento de estos ocho periodistas siempre ha sido injusto, pero con el deterioro de su salud es simplemente inhumano", dijo Simon.

Los periodistas independientes a los que se refiere la organización son José Gabriel Ramón Castillo, Normando Hernández González, José Luis García Paneque, Omar Ruiz Hernández, Pablo Pacheco Ávila, Pedro Argüelles Morán, Héctor Maseda Gutiérrez y Víctor Rolando Arroyo. Todos fueron encarcelados durante la oleada represiva de 2003, cuando el gobierno cubano envió a prisión a 75 disidentes condenados a penas de hasta 28 años de cárcel.

A Ramón Castillo se le ha diagnosticado cirrosis, diabetes, hipertensión y úlceras estomacales, según su esposa Blanca Rosa Echavarría. El periodista, recluido en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, padece además problemas circulatorios y dermatológicos.

De acuerdo con el CPJ, Echavarría dijo que su esposo es tratado por la diabetes desde febrero, pero "sólo recibe de manera esporádica tratamiento para sus otras enfermedades".

A Hernández González los médicos de la prisión Kilo 7, en Camagüey, le informaron que un examen de tuberculosis había dado positivo, aunque aún no había desarrollado la enfermedad.

Tras fuertes dolores abdominales, a García Paneque le diagnosticaron un quiste en un riñón. Su esposa, Yamilé Llánez Labrada, dijo que el disidente fue tratado en un hospital a principios de junio, pero las autoridades carcelarias lo enviaron de vuelta a la prisión de Las Mangas algunos días después.

García Paneque sufría ya de "hemorragias internas y malnutrición severa". Según el CPJ, Llánez Labrada dijo que ella y sus cuatro hijos se vieron obligados a abandonar Cuba por el "hostigamiento continuo" de las autoridades. La familia del periodista vive ahora en Estados Unidos.

Ruiz Hernández "sufre de hipertensión y de problemas de circulación", los cuales "se han agravado con el calor intenso y la falta de ventilación" en la prisión Nieves Morejón, de Sancti Spíritus, indicó su esposa, Bárbara Maritza Rojo Arias.

Los médicos indicaron a Ruiz Hernández que se le había desprendido una de sus retinas. Su esposa afirmo que no se le está siguiendo "ningún tratamiento".

Pacheco Ávila fue hospitalizado por inflamación en la rodilla derecha e intervenido quirúrgicamente el 28 de mayo. Aún permanece en el hospital. Su esposa, Oleyvis García Echeandía, explicó que los médicos dijeron al periodista que sus problemas de riñón "habían empeorado durante el último año". El disidente también sufre de hipertensión.

García Echeandía informó también sobre la situación de Argüelles Morán, quien está encarcelado en la prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila, y fue hospitalizado en abril por "cataratas en ambos ojos que le han provocado la pérdida casi total de la visión". Médicos del hospital provincial de Ciego de Ávila le diagnosticaron, por otra parte, un tumor benigno y artritis severa, según el comunicado del CPJ.

Maseda Gutiérrez, de 63 años, es el mayor de los periodistas presos y padece de hipertensión arterial, al igual que Víctor Rolando Arroyo, quien además tiene serios problemas estomatológicos.