Disidentes consideran la excarcelación de Héctor Palacio un hecho aislado
Más de una veintena de presos políticos 'están muriendo' en las cárceles y otros 300 están 'en condiciones muy difíciles', recordó Palacio tras salir de prisión.
La disidencia cubana reaccionó este miércoles con reservas ante la excarcelación de Héctor Palacio, uno de los 75 disidentes que el gobierno cubano condenó a penas de hasta 28 años en la primavera de 2003, y el número 16 de ese grupo que ha recibido una licencia extrapenal por motivos de salud.
Palacio, de 65 años, sociólogo y miembro del Movimiento Todos Unidos, fue condenado a 25 años de prisión en los juicios sumarísimos de 2003.
Su excarcelación se produce tras la liberación de otros disidentes durante las últimas semanas, pero coincide también con nuevas detenciones, según fuentes opositoras.
"No hay duda de que es una buena noticia, pero hasta ahora es un hecho aislado que pone sobre la mesa la situación de otros 300 presos políticos que quedan en las cárceles de Cuba", apuntó Elizardo Sánchez Santacruz, presidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), informó EFE.
Sánchez Santacruz subrayó que la excarcelación de Palacio se produce en "una atmósfera de represión política creciente y social a lo largo del país que no parece que vaya a disminuir a largo plazo".
A su juicio, "si el gobierno de Cuba quisiera emitir señales indicativas de que piensan mejorar las cosa, liberaría a un número grande de presos políticos y podría fin a la represión política y social en lugar de incrementarla".
En las últimas semanas, las autoridades cubanas liberaron a los disidentes Alberto Hernández Suárez, Oscar Mario González y Santiago Valdeolla, Ricardo Medina y Francisco Moure.
Sin embargo, el pasado lunes fue detenido el periodista independiente Ahmed Rodríguez Albacia y el martes fue condenado a cuatro años el periodista independiente Raymundo Perdigón Brito por un delito de "peligrosidad social predelictiva", denunció el líder de la CCDHRN.
Además, este miércoles por la noche fue agredido en la calle el disidente Carlos Ríos, uno de los promotores de una marcha organizada para el próximo domingo en La Habana por el Día de los Derechos Humanos.
En cuanto a la posibilidad de que la excarcelación de Palacio marque una nueva tendencia Vladimiro Roca, de Todos Unidos, afirmó: "Me mantengo atento a los hechos y no a las palabras".
Roca consideró que la liberación de los disidentes presos no supone un problema real para la estabilidad del gobierno cubano.
"No somos los disidentes los que vamos cambiar todo esto, pueden soltar a todos los presos políticos y no pasa nada, ellos lo saben", dijo.
En su opinión, "el encarcelamiento de una persona por motivos políticos es más para infringir un castigo que por el daño que se le pueda hacer a un gobierno".
Por su parte, Héctor Palacio consideró que no existe voluntad en el régimen cubano de liberar a los presos políticos en la Isla, ni siquiera a los más enfermos.
Más de una veintena de presos políticos "están muriendo" en las cárceles cubanas y otros 300 están "en condiciones muy difíciles", dijo el disidente en una entrevista concedida a la agencia EFE tras salir de la cárcel.
Al referirse a la oferta de diálogo de Raúl Castro a Estados Unidos, afirmó que si el gobierno quiere demostrar que es cierta, "en este momento debería soltar a los presos políticos".
A su juicio, el régimen debería aprovechar la retirada temporal del poder de Fidel Castro, convaleciente de una enfermedad declarada secreto de Estado, "para dar un gesto al mundo de que hay tolerancia, de que se quieren dar pasos importantes".
Pero "el gobierno está como rígido, muy tenso", afirmó Palacio, quien no cree que Raúl Castro se haya hecho con el poder.
"Tiene parte de la cosa operativa, pero las grandes decisiones, y ésta es una de las grandes decisiones, siempre se han tomado por el jefe del gobierno", afirmó.
Tras su excarcelación, el disidente dijo que su idea es tratar de mejorar sus problemas de salud y "seguir viviendo en este país".
"No soy de los que van a irse de este país bajo ninguna condición", dijo Palacio y agregó que continuará en la oposición.
"Nunca he dejado de estar activo en ese sentido", indicó.
Palacio solicitó el pasado año la excarcelación por motivos de salud debido a problemas vasculares, de hipertensión y una dolencia coronaria.
Desde que fue condenado, el disidente estuvo en una prisión de Pinar del Río, en el hospital de la cárcel de Combinado del Este, en La Habana y, finalmente, en la sala de reclusos del Hospital Militar Carlos J. Finlay.
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