Las exportaciones de Alemania a Cuba se han cuadruplicado en los últimos años
Los fuertes antagonismos ideológicos no han impedido un incremento de los negocios con la región de Baviera, a la que La Habana ha comprado unos 180 BMW.
Las exportaciones alemanas a Cuba pasaron de 101 millones de euros en 2003 a 412 en 2006, según datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania, citados por el diario español El País.
En tanto, las exportaciones de la Isla a la nación europea apenas alcanzaron los 34 millones de euros el año pasado.
Una de las regiones que han incrementado sus relaciones comerciales con Cuba es el Estado Libre de Baviera, donde hace 50 años gobiernan los derechistas de la Unión Socialcristiana (CSU), de fuertes antagonismos ideológicos con el régimen de La Habana.
"Es un asunto de negocios, y los negocios son los negocios", dijo recientemente en Munich el viceministro cubano de Comercio Exterior, Eduardo Escandell, en unas jornadas dedicadas a Cuba por la Cámara de Industria y Comercio.
De acuerdo con El País, las cifras de comercio con Cuba no son significativas para la región. Los datos del Ministerio de Economía bávaro dicen que la suma de exportaciones (37,5 millones de euros) e importaciones (9 millones) supuso un total de 46,5 millones de euros en 2006, sólo un 0,02% del total de las operaciones de Baviera.
Lo llamativo del comercio con ese Estado Libre resulta ser más bien el tipo de compras que realiza el gobierno cubano, principalmente productos emblemáticos de la industria alemana.
La prensa del país europeo informó de la compra de 183 automóviles de la marca BMW para los embajadores de Cuba. La compañía espera vender este año otros 60 automóviles a La Habana.
Algunas versiones periodísticas aseguran que Raúl Castro ya utiliza un BMW muy moderno, comparado con el modelo antiguo de Mercedes que usa su hermano Fidel.
Por otra parte, el gobierno cubano ha comprado generadores de electricidad a Man, y antenas a IHK.
Interrogado sobre si las diferencias ideológicas obstaculizan el comercio, un portavoz del Ministerio de Economía de Baviera afirmó: "Las diferentes opiniones sobre el tema de los derechos humanos, por ejemplo, siempre se tratan. Sobre el respeto a los derechos humanos para nosotros tiene validez el mismo principio que aplicábamos a los países del Este: cambio a través de la aproximación".
"Después de Fidel Castro tiene que haber en Cuba una transición libre de tensiones. También en esto pueden servir los estrechos contactos económicos con Baviera", añadió.
Por su parte, los portavoces de las compañías bávaras que comercian con Cuba tuvieron cuidado al responder sobre las sanciones de Estados Unidos a las empresas que negocian con el régimen.
"Las empresas no norteamericanas tienen que estar atentas en Cuba para no realizar inversiones sobre terrenos expropiados. El comercio normal no se ve afectado por la ley", dijo el portavoz del Ministerio de Economía.
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