Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Nuevo arzobispo de Santiago pide 'condiciones' para que las personas no abandonen Oriente

'Tenemos que quitar todo aquello que impida que el hombre se sienta dueño de sí mismo, y que trabaje con ahínco', dijo García Ibáñez en su toma de posesión.

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El nuevo arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, tomó posesión de la diócesis con una homilía en clave social en la que pidió "condiciones" para "realizarse aquí y crear riquezas" y que esta provincia "ya no sea una tierra sin importancia".

García Ibáñez dijo ante las autoridades eclesiásticas y civiles asistentes que era una "pena" que la zona suroriental de la Isla sea la del "índice de desarrollo humano más bajo", según investigaciones que hizo.

"Qué pena. Tenemos que unir el hombro para superar, quitar todos los obstáculos que impidan que el hombre pueda desarrollarse", afirmó en su bienvenida en la Catedral Metropolitana.

El prelado recordó al primer arzobispo de Santiago de Cuba, Joaquín de Osés y los problemas derivados del "centralismo" español de la época.

"Si en aquella época de Osés, era el famoso control del comercio del tabaco; hoy también tenemos que quitar todo aquello que impida que el hombre se sienta dueño de sí mismo, y que trabaje con ahínco para él y para su familia, para servir a todos", afirmó.

Según dijo, su provincia eclesiástica tiene casi el 37% por ciento de los habitantes del país.

"También, desgraciadamente, estamos en una situación, y todos lo sabemos, en que necesitamos se creen las condiciones para que nuestros hermanos que viven aquí no tengan que marcharse a otras provincias (…) Sentimos una falta de interés, una falta de esperanza, una falta de posibilidades para realizarse aquí y crear riquezas; y esto es lo que hace a mucha gente irse a otras provincias, a otros lugares", agregó.

El nuevo pastor, nombrado por Benedicto XVI el pasado 12 de febrero en sustitución de Pedro Meurice, quien renunció por límite de edad, exhortó a los fieles a "levantar el espíritu" para revertir la situación.

"Tenemos que darle aquello que le falta, para que nosotros nos sintamos bien aquí, nos sintamos contentos de vivir aquí en estas tierras orientales llenas de sol, llenas de calor, pero también llenas de afecto", reclamó el arzobispo.

"Sin desechar a nadie"

García Ibáñez, nacido en Guantánamo y titular de la diócesis de Bayazo-Manzanillo durante los últimos diez años, agradeció el "largo pastoreo de monseñor Meurice", a quien elogió por hacer su labor "con tino, sabiduría, decisión y mucho testimonio de fe y entereza".

Durante la homilía, el nuevo arzobispo primado de la Iglesia cubana, al igual que su antecesor, dedicó algunos párrafos a la reconciliación.

"Tenemos que, sin desechar a nadie, sin aplastar a nadie, buscar caminos de encuentro (…), trabajando por el bien de la patria, por la libertad de cada persona, por los derechos de cada persona, por la dignidad de cada persona, por su bien material y espiritual", apuntó.

García Ibáñez mencionó en su homilía, de acuerdo con una transcripción no oficial a la que tuvo acceso Encuentro en la Red, la presencia en la Catedral del nuncio del Vaticano, Luigi Bonazzi, y del cardenal de La Habana, Jaime Ortega y Alamino. También asistieron los obispos auxiliares de Miami y Brooklyn, los cubanoamericanos Felipe Estévez y Octavio Cisneros; así como Roberto González Nieves, arzobispo de San Juan (Puerto Rico) y Flavio Betancourt, arzobispo de Manizales (Colombia).

El prelado invitó a los dos cubanoamericanos a "buscar el bien de nuestra patria, y como cristianos a sentirse solidarios con esta Iglesia".

Recordó que "precisamente en una parroquia de Miami, un grupo de guantanameros y santiagueros (…) están reunidos dando gracias a Dios por este acontecimiento (…) Es un signo de comunión, es un signo de reconciliación, es un signo que a todos nos debe hacer sentir mejores".

A la misa de toma de posesión de monseñor Dionisio García Ibáñez también asistieron autoridades del Partido Comunista, entre ellas la jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos, Caridad Diego.