Actualizado: 25/04/2024 19:17
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Partidarios del régimen redoblaron la vigilancia en el aniversario 12 del 'Maleconazo'

Varios medios de prensa se refirieron a un incremento de la presencia policial en las calles que incluía a decenas de civiles.

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Escenario hace doce años de la mayor protesta antigubernamental contra el ahora convaleciente Fidel Castro, el emblemático Malecón de La Habana amaneció este sábado tomado por partidarios del régimen, informó la AFP.

"Los vecinos (del barrio habanero) de Colón estamos con la revolución y vamos a defenderla a capa y espada, respetamos al que no esté de acuerdo con nosotros, pero si se está tranquilo", dijo a la AFP Obdulia Hernández, una vecina de la zona. "Recuerde que en Cuba las calles son y serán de los revolucionarios", agregó.

Varios medios de prensa se refirieron a un incremento de la presencia policial en las calles que incluía a decenas de civiles.

El Malecón fue escenario el 5 de agosto de 1994 de la mayor protesta contra el gobierno de Fidel Castro, quien cedió el pasado lunes provisionalmente sus poderes a su hermano Raúl, debido a una grave crisis de salud.

El 5 de agosto de 1994 centenares de personas se enfrentaron en el Malecón con la policía, trabajadores de la construcción y vecinos del lugar. La inédita protesta, conocida como el "Maleconazo", concluyó cuando Castro llegó al lugar. Unas 300 personas fueron entonces detenidas.

Los reunidos en el Malecón este sábado dijeron que los movimientos estaban relacionados con una campaña contra el mosquito Aedes Aegyptis pero, según AFP, el ambiente que allí se respiraba no parecía tener relación con el agente trasmisor del dengue.

"También vamos a hablar de Fidel, a pedir por su salud, es como un acto de reafirmación revolucionaria, ya lo hemos hecho otras veces", dijo José del Pino, de 60 años, quien labora en una empresa de equipos industriales.

Parejas de policías, intercomunicadores en mano, estaban desplegados en varios tramos del Malecón, mientras civiles, sentados en el muro de contención, parecían haber escogido una hora inapropiada para charlar bajo el ardiente sol.

"No estamos autorizados a dar declaraciones a la prensa", dijo uno de los policías.

De acuerdo con la agencia AP, reservistas, oficiales retirados y ex suboficiales reciben órdenes de presentarse en los cuarteles casi diariamente desde que Castro anunció su cesión temporal del poder.

La defensa nacional es una presencia constante en la prensa cubana, toda bajo control del régimen.

Aunque la Casa Blanca califica de "absurda" la idea de un ataque a la Isla, en estos días se ha pedido a los cubanos que juren luchar hasta "la última gota de sangre" en defensa de la revolución.

"Nos estamos defendiendo de todo el mundo, especialmente de los americanos", dijo Ignacio González, electricista de 43 años, sentado en la entrada del desvencijado edificio de La Habana Vieja donde tiene su vivienda. "Hasta de nosotros".

Los vecinos creen que el carnaval anual que debía comenzar el viernes fue aplazado por temor a hechos de violencia.

Los disidentes mantienen una postura cautelosa

Entre tanto, los miembros de la disidencia interna mantienen una postura cautelosa a la espera de los pasos del gobierno.

"Hay que esperar el desarrollo de los acontecimientos, en primer lugar. En segundo lugar, cualquier intento de reunión que haga la oposición en estos momentos, va a ser reprimido inmediatamente", dijo a la AFP Vladimiro Roca, portavoz de la concertación Todos Unidos.

"No tiene sentido someterse a una represión que no va a traer ningún resultado positivo", agregó.

Líderes del exilio anticastrista, la Fundación Nacional Cubano-Americana, el propio presidente George W.Bush y su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, han enviado mensajes a los cubanos; algunos de apoyo, y otros llamándolos a no respaldar a un gobierno encabezado por Raúl Castro y a la desobediencia civil.

Interrogado al respecto, Roca, quien cumplió cinco años de prisión política en la década de los noventa, respondió: "son llamados de Miami, allá tienen una realidad y aquí tenemos otra".

"Lo que hay es cautela, en definitiva no se sabe lo que está pasando. Estamos monitoreando la situación, hasta ahora todo está bastante normal", opinó el activista Carlos Menéndez, quien trabaja con Elizardo Sánchez Santacruz en la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

La periodista independiente Miriam Leiva, miembro de las Damas de Blanco, consideró que desde la proclama de Castro "las autoridades han dado la impresión de férreo control, pero procurando la calma".

"En realidad, cualquier manifestación pública agresiva, puede írseles de las manos, con consecuencias imprevisibles", dijo.