Pérez Roque reitera que La Habana no cooperará con la relatora de derechos humanos
El canciller condicionó la posibilidad de que el gobierno 'dé nuevos pasos' a que en Ginebra no se presentan resoluciones de crítica a la situación en Cuba.
El gobierno de Cuba no cooperará con la representante especial del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Christine Chanet, ni permitirá que visite la Isla en cumplimiento de su misión, reiteró este martes el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, informó EFE.
"No aceptaremos que visite Cuba porque no reconocemos ese mandato", dijo el responsable de la diplomacia cubana en una conferencia de prensa en Ginebra, donde participa en la primera sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas.
El mandato de Chanet, explicó, fue creado por una resolución promovida por Estados Unidos y es fruto de "la manipulación de los derechos humanos en contra de Cuba".
"La señora Chanet puede ir (a Cuba) como turista, pero no como representante del Alto Comisionado. Sabemos que es una destacada jurista y no tenemos nada personal contra ella, pero es una figura con un alto nivel de politización", sostuvo Pérez Roque.
"Más bien debió ser nombrada para Guantánamo, que es el único lugar en Cuba donde se cometen violaciones sistemáticas y masivas de los derechos humanos", agregó el funcionario del régimen.
Se refería a la base militar donde Estados Unidos tiene detenidos a unos 480 sospechosos de terrorismo.
Pérez Roque condicionó la posibilidad de que La Habana "dé nuevos pasos" a que en el nuevo Consejo no se presentan resoluciones de crítica a la situación en Cuba, como ocurría cada año en la antigua Comisión de Derechos Humanos.
"Cuba reitera su compromiso de cooperar y de dar el ejemplo, pero con los mecanismos (relatores) que no tengan carácter selectivo ni discriminatorio", dijo.
Sobre la ausencia de Estados Unidos del CDH, a cuya creación se opuso Washington por no cumplir con los requerimientos que exigía, Pérez Roque consideró que eso permitirá "que sea un año de paz", durante el que se podrá trabajar "sin su perturbadora influencia".
Washington se abstuvo de presentar su candidatura al nuevo órgano, integrado por 47 países, pero ha adelantado su interés de postular por un asiento el próximo año, cuando se renovará un tercio de sus miembros.
Por otra parte, el ministro cubano dijo que esperaba que la Unión Europea (UE) "rectifique su actitud" y apoye la reclamación de La Habana para cerrar la base naval estadounidense de Guantánamo.
"Considero que el Consejo no podrá evadir este tema por su gravedad", señaló, tras afirmar que el año pasado "la UE dio el tiro de gracia a la (desaparecida) Comisión al rechazar la resolución presentada por Cuba para investigar la situación en Guantánamo".
El funcionario cubano dijo que "Estados Unidos debe devolver a Cuba ese territorio de 117 kilómetros cuadrados, una de las mejores bahías de Cuba, y que ocupa por más de cien años".
Explicó que se trata de una presencia "impuesta al gobierno cubano por un tratado que dice que sólo puede quedar sin efecto con el acuerdo de las dos partes, de modo que no hay límites", a la presencia estadounidense.
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