Pocas posibilidades de sobrevivir en el tren de aterrizaje, dicen pilotos

Las posibilidades de sobrevivir escondido en el tren de aterrizaje de un avión durante un vuelo son prácticamente nulas debido a la falta de espacio y a que se alcanzan temperaturas de hasta menos 50 grados.

Así lo dijo hoy a EFE el secretario del sindicato de pilotos SEPLA y comandante de la flota Airbus 340 de Iberia, Jose María Íscar, después de que este miércoles se encontrara el cadáver de un joven cubano en el tren de aterrizaje de un avión que llegó a Madrid desde La Habana.

Íscar recalcó que un vuelo entre la capital cubana y Madrid dura entre 9.15 y 9.30 horas y el tren de aterrizaje es la parte no presurizada del avión, por lo que las posibilidades de que un ser humano aguante durante ese tiempo temperaturas de hasta menos 50 grados son prácticamente inexistentes.

Añadió que el piloto de un avión solo podría detectar la presencia de un “cuerpo extraño” en el tren de aterrizaje en el caso de que el proceso de replegado de éste no se completase satisfactoriamente.

“Más allá de eso, las posibilidades de que nosotros lo detectemos desde la cabina son nulas, no tenemos ningún aviso que nos indique que hay alguna anomalía”, dijo.

Sobre el momento en que un “polizón” puede introducirse en el tren de aterrizaje de una aeronave, el miembro del SEPLA aseguró que “tiene que ser durante la escala con el avión parado y en un momento de descuido del personal que atiende al avión”.

En ese sentido, indicó que cuando el tren está extendido sujetando el avión “el espacio es grande, pero una vez que entra, apenas queda sitio libre”.

El cadáver del joven cubano, Adonis G.B., de unos 23 años, fue trasladado ayer al Instituto Anatómico Forense de Madrid para una autopsia.

Según dijeron fuentes aeroportuarias, el cuerpo del joven presentaba síntomas de aplastamiento en la cabeza y en el tórax.

El avión de Iberia en el que se introdujo el joven en el aeropuerto de La Habana llegó al aeropuerto de Madrid hacia las 13.50 hora local (11.50 hora GMT).

Cuando el personal aeroportuario detectó la presencia del cadáver avisó a la Guardia Civil, que se hizo cargo de las investigaciones.

Artículo del periodista Rui Ferreira en el diario español El Mundo

A propósito del joven cubano encontrado muerto en el avión de Iberia, el periodista Rui Ferreira ha publicado este jueves un artículo en el diario español El Mundo donde reúne información sobre hechos similares acontecidos con anterioridad.

En este sentido, Ferreira indica que “Al menos siete cadáveres de jóvenes cubanos han sido encontrados en las últimas décadas” en los aeropuertos de Londres, Dusseldorf, Varese (Italia) y Madrid.”

En este ultimo, los cadáveres de dos cubanos —Alexis Hernández Chacón (19 años) y José Manuel Acevedo Cárdenas (20)— fueron hallados en 1991 en las cabinas de un tren de aterrizaje de un avión también de Iberia que hacía el mismo recorrido La Habana-Madrid.

En 1999, continúa el articulista, se halló el cadáver del cubano Félix Julián García (28) en el tren de aterrizaje de un Boeing 77 de British Airways en Londres, también procedente de La Habana.

Ese mismo año, en el aeropuerto de Varese (Italia), se encontró el cuerpo de Roberto García Quinta, en un Boeing 767, que provenía esta vez de Santiago de Cuba. Se calcula, continúa Ferreira, que desde el despegue en la Isla hasta su llegada a Varese, el avión donde se encontraba escondido el cubano hubo de pasar por otros dos países europeos y nadie se percató.

En 2000, se hallaron los cadáveres de otros dos cubanos, indicaron las autoridades británicas, en Heathrow (Londres), que habían viajado el día anterior desde la capital cubana en el compartimento de un Boeing 777 de British Airways.

“Fueron identificados como Alberto Esteban Vázquez, de 17 años, y Maikel Fonseca Almira, de 16. El cadáver del segundo se desprendió del tren del avión un día después que el primero, cuando el aparato despegaba en un vuelo rumbo a México.”, indica el periodista.

En 2004, todavía otro caso similar, en el aeropuerto de Dusseldorf, Alemania, y el cadáver fue identificado como Wilfredo D., de 20 años y de la misma nacionalidad.

Pero no se trata solo de la misma nacionalidad, informa Ferreira y cita los casos de dos dominicanos y dos ciudadanos chinos en otras ciudades.

El artículo recoge información sobre casos en los que sí han sobrevivido los polizones y menciona el de un ciudadano rumano que en 2010 “sobrevivió en el tren de un Boeing 747 perteneciente a un jeque árabe, que despegó de Viena rumbo de Londres,” y que fue arrestado en Heathrow.

Por último, Ferreira menciona como “el caso más famoso” al de un joven colombiano de 14 años, que se encontró en un compartimento de equipajes en el aeropuerto de Miami, y que resultó ser un estafador con antecedentes penales y fue posteriormente deportado a su país natal.

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