cubaencuentro.com cuba encuentro
| Cultura

Benny Moré

Conmemoran los 43 años de la muerte de Benny Moré con un concierto ante su tumba

En tributo al 'Bárbaro del ritmo' realizaron una peregrinación familiares, amigos, músicos y pobladores de Santa Isabel de las Lajas.

Enviar Imprimir

AFP/ La Habana. Una descarga musical frente a la tumba donde Benny Moré está sepultado, en su tierra natal Santa Isabel de las Lajas, conmemoró este domingo el aniversario 43 del fallecimiento de esa leyenda de la música popular de la Isla.

Al pie de la losa que guarda sus restos en el cementerio de ese pueblo de la provincia de Cienfuegos, el dúo de Simeón Moré y Bartolo Armentero interpretó varios números que Benny Moré inmortalizó, como Oh, vida y Tú me sabes comprender.

En tributo al "Bárbaro del ritmo" partió una peregrinación de familiares, amigos y pobladores de Santa Isabel de las Lajas y la Banda Municipal de Conciertos.

Para este aniversario 43 las instituciones culturales de la provincia de Cienfuegos programaron una serie de actividades como la "canchánchara cultural" —fiesta con una bebida popular— en el museo que lleva el nombre del "Sonero Mayor", así como una parranda campesina en la Casa de la Cultura.

Asimismo, en la plaza de actos de la localidad actuaron durante este domingo orquestas provinciales y nacionales para amenizar los bailables.

La radio y la televisión cubana dedicaron espacios para recordar la trayectoria del músico quien, pese a que nunca fue a una academia, tenía un oído musical prodigioso, una voz cálida y un ritmo que fluía con naturalidad.

"Aunque muchos insisten en el valor que otorga a su trabajo la ausencia de una formación académica, su verdadera estocada a la posteridad nace en la magia que consiguió la complicidad de las multitudes", destacó la televisión cubana en un informe especial para conmemorar la fecha.

Benny Moré fue igualmente completo en el son, el bolero y la guaracha. Entre su extenso cancionero destacan Cómo fue, Bonito y sabroso, La culebra, y Hoy como ayer.

Nacido el 24 de agosto de 1919 en Santa Isabel de las Lajas, el mítico cantante se fabricó su primera guitarra con un trozo de yagua —fibra de palma— y ligas —caucho—, en vez de cuerdas.

En 1940 se traslada a La Habana para deambular por portales y parques en las noches de bohemia, hasta que cinco años después viajó a México con una agrupación musical y más tarde se unió al "Rey del Mambo", Dámaso Pérez Prado, con quien alcanzó la cumbre de la fama.