Más allá de guarachas y sones montunos

Desde que en 1997, cuando saltó a la fama internacional como miembro del grupo Buena Vista Social Club, Eliades Ochoa pasó a ser conocido y apreciado en todo el mundo. Como ha comentado el argentino Cristian Vitale en Página 12, “su voz, eterna y entrañable, es la que se escucha en Chan Chan, de entre los catorce temas que pueblan el disco debut de Buena Vista Social Club, tal vez el más bello”. Aquel estupendo debut fue el inicio de una virtuosa trayectoria. Desde entonces Ochoa ha publicado nueve álbumes, que le han valido cuatro Grammy Latinos y una nominación a los Grammy.

Siete años después de Los años no determinan, Ochoa ha lanzado Guajiro. El nuevo disco viene a consolidar su reputación y confirma el lugar destacado que ocupa dentro del amplio espectro de las músicas populares latinoamericanas. Producido por Demetrio Muñiz, cuenta con la colaboración de artistas como el legendario Rubén Blades, el armonicista de blues Charlie Musselwhite y Joan Wasser, más conocida por su nombre artístico de Joan As Police Woman.

El disco está integrado por once canciones, la mayoría de las cuales fueron compuestas por él. En la portada aparece con el sombrero característico, con su guitarra y con la imagen icónica del “hombre de negro”. La suya es una música con firmes raíces en la tradición cubana, pero ahora Ochoa ensancha ambiciosamente los límites estéticos hacia diversos horizontes.

Las canciones más íntimas y personales que ha grabado

Sobre las razones que desencadenaron su tardío florecimiento como compositor, Ochoa reconoce que no puede dar una respuesta categórica. Reconoce, sin embargo, que su nuevo disco pertenece a “una etapa diferente de mi vida a la que viví cuando hicimos Buena Vista Social Club”. En una entrevista que le hicieron tras la salida de Guajiro, se refiere a ello y expresa: “Gente como Compay e Ibrahim tenían muchas historias para compartir, y hacer ese álbum con ellos me abrió las puertas al mundo entero. Ahora siento que es el momento adecuado para contar mis historias. Estoy en un buen momento y llevo estas canciones en el corazón. Podría decirse que es mi manifiesto”.

Acerca del cambio que representa Guajiro respecto a sus discos anteriores, Ochoa ha declarado: “Llevo muchos años tocando el son cubano tradicional, y en este momento de mi vida quería hacer algo un poco diferente. Siempre me ha gustado colaborar y estar abierto a otros ritmos y a trabajar con diferentes artistas”. Según él, es un trabajo diferente y lo ha sacado de su zona de confort. Asimismo, confiesa que “el álbum habla mucho de mí y de mi historia. Es realmente la historia de mi vida y cada canción tiene mucho significado”. Los críticos han comentado que Guajiro presenta a Ochoa como nunca antes lo habíamos escuchado, y resaltan que sus canciones son las más íntimas y personales que ha grabado.

Prueba de este nuevo rumbo es Se soltó un león, primer single del álbum. Se trata de una clásica plena puertorriqueña, que ya se encuentra disponible en todas las plataformas, y de la cual se puede el vibrante videoclip que lo acompaña. En esa línea fiestera se inscriben también Ando buscando novia, Anita Tun Tun Tun y Vamos a alegrar el mundo. En cambio, más cercana a la tradición bolerística es Abrazo de luz.

El antes citado Cristian Vitali resalta “la singular versión que el ‘Johnny Cash cubano’ hace de Los ejes de mi carreta, aquel poema del uruguayo Romildo Risso hecho milonga por Atahualpa Yupanqui”. Opina que “más emblemática aún en esta veta de fugas suena West, pieza que incrementa su vena folk-country por la intervención de la armónica del blusero Musselwhite”. Una pieza que, como Vitali apunta, nació “de la pluma de un Elíades de 77 años viajando hacia su infancia poblada de películas de vaqueros, que pervive —además— simbolizada en su sombrero, y que suma un tinte universal a un pasado hecho de tumbadoras, campo abierto y guateques”.

Con la cantante y multiinstrumentista Joan Wasser, Ochoa comparte Creo en la naturaleza. Además de aportar la voz inglesa que contrasta con la castellana del cantor cubano, de ella es el violín que viste esta pieza que es medio bolero, medio milonga. Es otro de los temas que se desmarcan del universo de guajiras, sones montunos, changüíes y guarachas, que forman parte del acervo de Ochoa.

Ochoa anunció que llevará los temas de Guajiro de gira por todo el mundo. La iniciará el 1 de octubre en Ámsterdam. El 29 de ese mes se presentará un concierto en el histórico recinto Koko, de Londres. Bélgica, España, y la República Checa son otros países europeos incluidos en la gira. Pasará después a Estados Unidos, donde se presentará en ciudades como Seattle, Chicago, Saint Louis y Madison. Esas actuaciones lo mantendrán ocupado hasta marzo de 2024.

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