Actualizado: 28/03/2024 20:07
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Manuel Gutiérrez, arquitectura

Fallece el arquitecto Manuel R. Gutiérrez

Fue autor de la residencia Ingelmo, de Nuevo Vedado, premiada en la categoría de Taste of Time de 2004 por el Instituto Americano de Arquitectos.

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El arquitecto Manuel R. Gutiérrez (Artemisa, 1925), uno de los principales artífices de La Habana de los años cincuenta, murió el lunes en Miami a los 81 años de edad por complicaciones de una neumonía, informó el diario El Nuevo Herald.

Precursor del modernismo arquitectónico latinoamericano, Gutiérrez fue autor de la residencia Ingelmo, de Nuevo Vedado, premiada en la categoría de Taste of Time de 2004 por el Instituto Americano de Arquitectos (AIA) de la Florida en reconocimiento a la vigencia de sus concepciones constructivas. El AIA lo premió en 2005 por las edificaciones de la Universidad Católica de Villanueva.

"Fue un hombre de mucho coraje y espíritu indetenible, lo que le permitió seguir trabajando hasta el final a pesar de sus limitaciones físicas", dijo a El Nuevo Herald Sara Gutiérrez, su esposa durante 54 años. "Amó profundamente a Cuba y siempre albergó la esperanza de regresar, obsesionado con el futuro de La Habana".

En 1948, Gutiérrez se graduó de arquitecto en la Universidad de La Habana y luego de ocupar la cátedra de diseño en la Escuela de Arquitectura (1951-1952), pasó a desempeñarse como profesor de la Universidad de Villanueva hasta 1959.

La residencia Ingelmo, en 1963, y la Facultad de Mecánica y Electricidad de Villanueva, en 1959, fueron sus primeras creaciones bajo la influencia del racionalismo.

"Mi principio siempre fue resolver las necesidades físicas y espirituales mediante verdades constructivas", dijo Gutiérrez en el año 2004.

El arquitecto se exilió en 1961 en Puerto Rico, donde desarrolló sus avanzadas concepciones en siete urbanizaciones con más de 1.000 viviendas. Se mudó a Miami en 1977.

En 1998 dio a conocer la Carta de Cayo Hueso, un documento con recomendaciones esenciales para la futura reconstrucción de La Habana.

"No queremos que en Cuba se implante el desparrame ocurrido en el condado de Miami-Dade", afirmaba Gutiérrez, crítico de la urbanización descontrolada.

"Sus obras fueron realmente una renovación, con una altísima calidad estética y dimensión humana", expresó tras su muerte el arquitecto Nicolás Quintana. "Hemos perdido uno de los nombres imprescindibles de la arquitectura cubana".

Miembro emérito de la AIA, fundó en Miami junto a sus dos hijos la firma Gutiérrez Architects.