Actualizado: 18/04/2024 23:36
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A Debate

Apunte al margen

A raíz del texto de Francisco Morán.

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Acabo de leer tus comentarios sobre el artículo de Fornet. En justa medida comparto tu indignación. Solamente quería hacer una observación sobre la cita de las palabras de Fidel Castro que da Ian Lumsden. Imagino que por la similitud que guardan, se correspondan a las de la clausura del I Congreso de Educación y Cultura, pronunciadas por el Máximo Líder el 30 de abril de 1971 en el Teatro de la Central de Trabajadores de Cuba y que se pueden leer íntegramente haciendo click en este link: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1971/esp/f300471e.html

Porque creo que no tienen desperdicio, lo cito:

"¿Pero qué caracterizó muy especialmente este Congreso? ¿Qué nos llamó extraordinariamente la atención? Y es que en este Congreso, donde se discutieron incontables cuestiones, donde se presentaron cientos de ponencias y miles de recomendaciones, en que lógicamente muchas de esas materias tenían que ser y eran objeto de apasionados debates, sobre todo todas aquellas que tenían que ver con las técnicas, con los problemas de los métodos, evaluaciones, problemas prácticos de los muchos que se han referido aquí; en este Congreso donde se discutió tanto sobre todos los problemas discutibles y controvertibles, sin embargo, en lo que se refiere a las cuestiones ideológicas, en lo que se refiere a las cuestiones revolucionarias, en lo que se refiere a las cuestiones políticas, había una posición firme, sólida, unánime, monolítica (APLAUSOS)."

TEMA: La exaltación de ex comisarios políticos

"Y los temas que suscitaban más ardor, más pasión y más unanimidad, los que provocaron los más clamorosos aplausos, fueron precisamente esos temas que abordaban las cuestiones ideológicas, las cuestiones políticas, las cuestiones revolucionarias, y que revelaban hasta qué punto las ideas revolucionarias, las ideas patrióticas, las ideas internacionalistas, las ideas marxista-leninistas han calado profundamente en el corazón y en la conciencia de nuestro pueblo y muy especialmente en una gran parte de nuestros educadores. Y cómo los maestros enviaron aquí delegados que eran fiel reflejo de ese pensamiento, de esas ideas, de esas posiciones verticales y radicales en la política que es fundamental."

(…)

"Pero hay que tener un criterio preciso acerca de las prioridades de nuestro Instituto del Libro. Y ese criterio se puede resumir con estas palabras: en los libros que se impriman en el Instituto del Libro, la primera prioridad la deben tener los libros para la educación (APLAUSOS), la segunda prioridad la deben tener los libros para la educación (APLAUSOS), ¡y la tercera prioridad la deben tener los libros para la educación! (APLAUSOS.) Eso está más que claro."

"A veces se han impreso determinados libros. El número no importa. Por cuestión de principio, hay algunos libros de los cuales no se debe publicar ni un ejemplar, ni un capítulo, ni una página, ¡ni una letra! (APLAUSOS)."

"Claro está que tenemos que tener en cuenta el aprendizaje, nuestro aprendizaje. Claro está que en el transcurso de estos años hemos ido cada día conociendo mejor el mundo y sus personajes. Algunos de esos personajes fueron retratados aquí con nítidos y subidos colores. Como aquellos que hasta trataron de presentarse como simpatizantes de la Revolución, ¡entre los cuales había cada pájaro de cuentas! (RISAS)."

(…)

"Hay que estar locos de remate, adormecidos hasta el infinito, marginados de la realidad del mundo, para creer que estos no son nuestros problemas, para ignorar estos reales problemas que tenemos nosotros, que van desde el libro de texto, el medio audiovisual, el programa, la articulación de los programas, los métodos de enseñanza, los niveles, las preparaciones, etcétera, etcétera, etcétera. Y creen que los problemas de este país pueden ser los problemas de dos o tres ovejas descarriadas que puedan tener algunos problemas con la Revolución, porque 'no les dan el derecho' a seguir sembrando el veneno, la insidia y la intriga en la Revolución. Por eso, cuando trabajábamos en estos días en el Congreso, algunos decían que seguramente a eso me iba a referir yo esta noche. Pero, ¿por qué? ¿Por qué tengo que referirme a esas basuras? ¿Por qué tenemos que elevar a la categoría de problemas de este país problemas que no son problemas para este país? (APLAUSOS.) ¿Por qué, señores liberales burgueses? ¿Acaso no sienten y no palpan lo que opina y lo que expresa la masa de millones de trabajadores y campesinos, de millones de estudiantes, de millones de familias, de millones de profesores y maestros, que saben de sobra cuáles son sus verdaderos y fundamentales problemas? (APLAUSOS PROLONGADOS)."


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