Actualizado: 25/04/2024 19:17
cubaencuentro.com cuba encuentro
| Internacional

Venezuela

La reforma que viene

El temor a cambios que afecten la alternancia en el poder y la libertad de expresión moviliza a los venezolanos contra una nueva Carta Magna que todavía es 'secreta'.

Enviar Imprimir

Cuando el abogado Hermann Escarrá formó parte de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Carta Magna de 1999, defendió sin ambages la figura del actual mandatario y su propuesta, que incluyó el cambio de nombre del país por el de República Bolivariana de Venezuela. Más aún, pidió la bendición del entonces papa Juan Pablo II para Hugo Chávez, cuando acudió al Vaticano en audiencia general.

Ocho años más tarde, el jurista ha decidido llamar a la resistencia civil "en el marco de los valores democráticos para enfrentar al cesarismo autocrático que pretende imponer el señor Chávez".

A criterio del constitucionalista, sobran razones para que los venezolanos digan "no" a la reforma que está impulsando el ejecutivo. Para Escarrá, la modificación de la Constitución en los términos planteados por Chávez representaría un "golpe de Estado".

Cuando en 1999 el entonces presidente electo impulsó la aprobación de un texto que, según sus palabras, sería un ejemplo para los países del mundo en materia de derechos humanos y perduraría en el tiempo los próximos 100 años, juró por sus "padres", su "honor" y por la "patria" que "no daría descanso a su brazo y a su alma" hasta lograr el triunfo en el referéndum del 15 de diciembre que daría vida a la Carta Magna vigente hoy en Venezuela.

Algunos abogados coincidían con esa opinión, recién aprobado el texto fundamental. Fernando Fernández, quien colabora con Amnistía Internacional en Caracas, aseguró que sería la norma más "sólida y perdurable" en la historia. Por primera vez, contábamos con "una estructura impresionante" que garantizaba la defensa de la Constitución.

Tanto que uno de sus artículos obliga a los venezolanos fieles a "la tradición republicana, a la lucha por la independencia, la paz y la libertad, a desconocer cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos" (Art. 350).

Rechazo desde los partidos

Aunque hasta ahora se desconoce el contenido y el alcance de la iniciativa que el jefe de Estado adelanta, junto a una comisión especial designada para la materia, han trascendido papeles de trabajo que dibujan el nuevo proyecto constitucional.

Más aún, durante el programa de radio y televisión Aló Presidente, el mandatario aclaró uno de los puntos más polémicos de su propuesta: la reelección indefinida o continua, que se traduce en la posibilidad de perdurar en el poder "hasta que el pueblo así lo decida".

"Si hay reelección continua o como se llame, debe ser sólo para el presidente", y no incluirá a gobernadores y alcaldes, según lo dio a conocer Chávez Frías dos días antes del 24 de julio, fecha en la que se celebró un aniversario más del natalicio de El Libertador, Simón Bolívar. "El día que el pueblo no me quiera, no me voy a poner a llorar, pero hasta ahora gracias a Dios y a la conciencia popular, vamos para nueve años y bueno, la proyección es hasta el 2021 por lo menos", dijo.

La reacción de las organizaciones políticas en el país ha sido contundente: crear un frente común contra las modificaciones a la Constitución vigente. Partidos como Acción Democrática (AD), el socialcristiano COPEI, el movimiento Primero Justicia y Alianza Bravo Pueblo rechazan la iniciativa gubernamental.

Según el presidente de AD, Víctor Bolívar, entre los principios básicos que serán vulnerados con la modificación de la Carta Magna se cuentan la alternancia en el poder, la libertad de expresión, la propiedad privada, la educación libre, la autonomía universitaria, la descentralización y la institucionalidad de la Fuerza Armada Nacional.

Por cierto, las organizaciones políticas que han venido apoyando al presidente Chávez y han expresado recientemente sus diferencias ante iniciativas como la conformación de un partido único del gobierno, también han marcado distancia ante la pretensión de cambiar el texto fundamental.

En el caso de la reelección continua o indefinida, tanto Patria para Todos como el Partido Comunista de Venezuela (PCV) han expresado que debería incluir a gobernadores y alcaldes y no aplicar sólo para el presidente de la República. El secretario sindical del PCV, Pedro Eusse, aseguró que lo más democrático es que todos los venezolanos puedan reelegir a sus representantes.

La discusión sobre la reforma Constitucional apenas comienza en Venezuela, tema que se enciende cada día más a la luz de los papeles de trabajo que han trascendido a los medios de comunicación. Estos apuntan a la transformación del Estado, la organización territorial del país y el corte socialista del texto, que se aplicará a las áreas política, económica y social.

Una vez entregada la propuesta a la Asamblea Nacional, tal y como lo ha anunciado el mandatario venezolano, podremos conocer el verdadero alcance y términos de la reforma y sabremos en condiciones si saldrá adelante o no la iniciativa gubernamental.