Derrotado Chávez en el referendo

El presidente venezolano, Hugo Chávez, asumió hoy, lunes, su primera derrota electoral en casi nueve años en el poder, luego de que su polémica reforma constitucional fuera rechazada por un estrecho margen en el referendo celebrado el domingo, informó Reuters.

No obstante, el mandatario afirmó durante un discurso televisado al país que su propuesta, con la que buscaba ampliar sus poderes y garantizar la reelección presidencial sin límite de veces, sigue "viva".

Chávez anticipó que seguirá insistiendo en una reforma constitucional para instalar un estado socialista en Venezuela y aseguró que no le cambiaba ni una coma a su propuesta, reportó la AP.

"Por ahora no pudimos", dijo utilizando la misma frase —"por ahora"— que lo hizo célebre cuando fracasó en el intento de derrocar con un golpe de Estado, el 4 de febrero de 1992, al entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

De acuerdo con los resultados divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en la madrugada de este lunes, el "No" obtuvo un 50,7% de los votos, y el "Sí" el 49,29%, en un referendo que registró una alta abstención del 44%.

La oposición celebra su primera victoria en casi nueve años

Grupos de estudiantes y representantes del heterogéneo "Bloque del No" se fundieron en abrazos y lágrimas de alegría cuando oyeron el primer boletín electoral, mientras en las calles de Caracas se oía a los conductores sonar sus bocinas.

"Esta reforma iba a suponer unos cambios espantosos para nuestro país, iba a ser prácticamente una copia de Cuba. Eso representaba un atraso total en nuestra democracia", dijo Astrid Badell, de 18 años, mientras hacía sonar ruidosamente un silbato para celebrar la derrota de Chávez

Este es un duro golpe para el mandatario, que convirtió la campaña en un plebiscito sobre su gestión al advertir que quien votara contra su propuesta estaba votando contra él y contra su "revolución socialista".

Pese a que varios miembros del oficialismo habían adelantado durante la jornada que los resultados eran favorables a la opción del "Sí", las ventaja se fue reduciendo hasta que el "No" se impuso en la recta final por muy pocos votos.

"Una recomendación (a la oposición): sepan administrar su victoria (...) no se desboquen ahora (...) no es que se la doy, no. Ustedes se la ganaron y es de ustedes, pero yo esa victoria pírrica no la hubiera querido", dijo Chávez frente a las cámaras de televisión.

"Felicito a mis adversarios por su victoria. Nosotros estamos hechos para una batalla larga", agregó.

El gobernante atribuyó a las "dudas", "temores", "falta de tiempo" y "capacidad" su derrota electoral, la primera en nueve años, y pidió a sus seguidores que "no se sientan tristes ni apesadumbrados".

"Este resultado tiene dos caras para Chávez. Sale derrotado tras una fuerte campaña plebiscitaria, pero se libra de la acusación de que es un dictador", dijo Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis.

"Ahora tratará de minimizar el costo político y buscará una alternativa para lograr la reelección continua antes de que acabe su período, que podría ser mediante una Asamblea Nacional Constituyente", agregó el analista.

Jornada tranquila

Al contrario que en los otros comicios, a los que Chávez se enfrentó con las encuestas a su favor, esta vez los resultados de los sondeos avisaban de un desenlace reñido.

La reforma, además de darle la posibilidad a Chávez ser candidato en las próximas elecciones, extendía su mandato de 6 a 7 años y ampliaba sus poderes en una gran cantidad de materias, como nombrar autoridades regionales y manejar las reservas internacionales.

Desde las 04.00 hora local del domingo, el oficialismo sacó de las camas a los electores con el toque de Diana, fuegos artificiales y alarmas, con la orden de votar temprano. La jornada transcurrió sin incidentes, con algunas decenas de detenidos por pequeños delitos electorales.

Mientras Chávez defendía que su reforma dotaría de más poder al pueblo, sus adversarios aseguraban que era un instrumento para perpetuarse en el poder y controlar el país.

La reforma también contemplaba artículos como reducir la jornada laboral, dar seguridad social para millones de empleados del sector informal, implantar diferentes tipos de propiedad social y darle al presidente el manejo de las reservas internacionales del Banco Central, que dejaría de ser autónomo.

El anuncio de los resultados por parte del CNE estuvo precedido por momentos de tensión debido a una demora de varias horas. Los simpatizantes del "No" recibieron los resultados con euforia y gritos contra el gobierno de Chávez.

"Y ya se va... y ya se va", fue uno de los lemas más cantados.

'Tomarse el triunfo con humildad'

"Hemos puesto tope al proyecto del socialismo autoritario, ahora le abrimos paso a la democracia", dijo a AP Leopoldo López, alcalde del municipio capitalino de Chacao y uno de los líderes de la oposición, que tomó con calma el resultado.

"Queremos el diálogo. Sabemos que ganamos por poco y tomamos el triunfo con humildad. Ahora es el momento de conversar entre todos los venezolanos", indicó.

López dijo que el mensaje de reconciliación estaba dirigido también a los venezolanos que "todavía creen en el presidente de la República, porque él sigue siendo el presidente mañana, y como mañana será la misma Asamblea Nacional que aprobó el proyecto de la reforma fuera de los límites de la legalidad".

Nelly Hernández, una simpatizante de Chávez de 37 años, declaró que le resultaba muy "difícil" aceptar la derrota. "Pero Chávez no nos ha abandonado, todavía está allá (en el palacio de gobierno) para nosotros", dijo.

A diferencia de Hernández, Miriam Verde, una profesora universitaria de 45 años que se enjugaba lágrimas, dijo tener la esperanza de que éste sea el comienzo de nuevos triunfos de la oposición.

"Este es el inicio del nuevo amanecer de Venezuela, no queremos el comunismo, no queremos el proyecto chavista", dijo Verde.

Valeria Aguirre, estudiante de ingeniería de 22 años, expresó: "Valió la pena soportar el maltrato, el aspirar montones de bombas lacrimógenas en la calle. Todas las agresiones del gobierno. Al menos ahora tenemos la garantía de que Chávez se irá del poder".

Luis Ignacio Planas, del partido Copei, consideró que la victoria del No significaba "el triunfo de una sociedad civilizada, democrática, por sobre un proyecto caótico, funesto".

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