Concluye el “Quinto Congreso Cuba baila en México”

La quinta edición del Congreso Cuba baila en México concluyó el domingo 20 de marzo con talleres de afro-cubano, son oriental, guaguancó, yambú, columbia, rueda de casino, mambo, chachachá y timba habanera. “Este es el quinto año y hemos tenido una excelente aceptación de los bailadores mexicanos”, manifestó el bailarín y coreógrafo Luis Martínez Cancio, director de Timba Casino México y organizador general de este evento que se viene realizando en tierra azteca desde el año 2006.

Con cátedras de profesores cubanos de probada calidad artística: Manuel Medina, Omar García, Marlen Carbonel, Noydee Fonseca, Jennyselt Galata, Yoanner Estevez, Orlando Alfonso, Doris Pérez, Omar Girat (graduados de la Escuela Nacional de Arte y del Instituto Superior de Arte), la participación de Son Rumbero de Caracas (pareja campeona de baile de Venezuela), exhibiciones del Ensamble de Danza Habana Caracas y dos conciertos bailables de Elio Revé y su Charangón: el recinto de baile afrocubano más popular de la capital mexicana, Mamá Rumba, fue sede, del 17 al 20 de marzo, de un espectáculo inmemorial de la danza afrocubana.

“Estoy contento con los resultados. Cuba baila en México es una realidad. Los mexicanos tienen un amor por nuestros ritmos que de verdad conmueve: ver a un mexicano bailar un guaguancó con precisión y ‘sabor negro’ enorgullece a todos los profesores cubanos que hemos organizado esto durante 5 años”, declara satisfecho Martínez Cancio.

Una de las orquetas más importantes de la música cubana contemporánea fue la encargada de amenizar la parte bailable para el público general. Elio Revé y su Charangón pusieron a bailar changüí, son y timba habanera a los más tiesos. Nadie fue indiferente frente a la sonoridad de una charanga con trombones, guitarra eléctrica, tres y tambores batá que, desde su fundación en 1956, ha sido favorita de los exigentes bailadores cubanos. No olvidar que Juan Formell, Chucho Valdés, Yurumí o Juan Carlos Alfonso integraron en su momento esta legendaria agrupación.

“¡Esto es candela y rumba, mi hermano! Los mexicanos bailan sabroso, de verdad que nos vamos sorprendidos por la emotiva recepción de nuestra música en esta tierra”, confiesa el pianista Elito Revé Duverger —hijo del gran timbalero guantanamero Elio Revé Matos (1930-1997)—, quien aprovechó la ocasión para presentar su más reciente producción musical, De qué estamos hablando (Bis Music, 2010).

Los ecos del changüí de la Loma del Chivo, de Caró de Limones, monte adentro, retumbaron en la esquina de Querétaro y Medellín, barrio de La Roma en el DF, que los mexicanos reconocen el downtown cubano por los bares, salones de bailes y restaurantes criollos que atavían la manzana.

“Cuba baila en México desde siempre. Yo bailé con Pérez Prado, el Benny, Acerina, Mercerón, Jorrín, O’ Farrill, Celia con La Sonora, Celio González… Este congreso que ustedes organizan todos los años, acrecienta nuestros afectos. La orquesta que trajeron esta vez es sensacional”, confiesa un sudoroso bailador mexicano de unos 70 años que viene acompañado por sus hijos y esposa.

Se escuchan los acordes del afro changüí “Vamos a casa de Pipi en Yateras”, la algarabía se adueña de la noche: este Quinto Congreso de Cuba bailaen México ha dejado marcas difíciles de borrar. México es también terruño: los cubanos aquí aman, se enamoran, tienen cobija, trabajo y pan. De ñapa pueden de vez en cuando, zapatear su música.

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