El Festival de Biarritz exhibe la primera película dirigida por una mujer en la Isla en 25 años
'Así de simple', de Carolina Nicola, es también la primera película de la cineasta.
AFP/ Biarritz. Primera película dirigida en Cuba por una mujer desde hace 25 años, Así de simple, de Carolina Nicola, es también la primera película de la cineasta.
Presentada en competición en el Festival de Biarritz, el filme de Nicola aborda un tema recurrente en el cine cubano de los últimos años: la disyuntiva entre emigrar o quedarse en el país.
Roberto (Julián Carballo), un joven que vive en crisis existencial, desgarrado ante la opción de quedarse en La Habana, donde vive con su madre, o irse a Estados Unidos, donde reside su padre. Alrededor de él, muchos otros personajes viven, entre alegrías y tristezas, situaciones igualmente difíciles, las que impone la realidad que vive hoy Cuba.
"Irse o quedarse es una pregunta que se plantea permanentemente en la cabeza de los cubanos, pero el problema no es irse o quedarse, sino esa especie de círculo vicioso que te impide avanzar, que no te deja respirar: eso es lo que cuestiona el personaje central", declaró Carolina Nicola al presentar su película en Biarritz.
Realizada en las condiciones más difíciles que puedan imaginarse, Así de simple fue realizada de manera totalmente independiente, sin ayuda institucional cubana y sin financiación extranjera.
Imagen imperfecta, sonido por momentos estridente, errores de script, la película adolece de las limitaciones con que fue rodada, en vídeo y con poquísimos medios, pero todo eso no impide apreciar el talento de la joven directora, que describe personajes conmovedores con una narración cinematográfica convincente y original.
"Trabajamos con una sola cámara y con sonido directo", explicó Carolina Nicola.
Hecho llamativo en un país que ha tenido durante años una política de fomento cinematográfica y posee una de las más prestigiosas escuelas de cine de América Latina, Así de simple es la primera película dirigida en Cuba por una mujer desde hace 25 años.
"A mí misma me sorprendió cuando me dijeron en el ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos) que hacía 25 años que no había una película hecha por una directora en el país", señaló Nicola, de 27 años de edad.
"Cuba tuvo a Sara Gómez, que rompió muchos esquemas y cuyo cine se estudia hoy, pero después la mayoría de las mujeres que pudieron ser directoras optaron por lo institucional o por la televisión", comentó la cineasta.
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