Intelectuales y personalidades de la cultura lamentan la muerte de Lichi

El escritor y periodista Jaime Sarusky dijo el martes desde La Habana lamentar la muerte del escritor cubano Eliseo Alberto, Premio Alfaguara de Novela 1998, porque “es autor de una obra importante para la literatura cubana”.

“En Cuba son muchos los que van a llorar a Lichi, porque tenía muchos amigos aquí; tenía por delante mucho que hacer”, comentó Sarusky vía telefónica, según un reporte publicado este martes por el diario mexicano El Universal.

Por su parte, el escritor, guionista y ensayista Ambrosio Fornet dijo al rotativo que desde que Lichi comenzó a escribir tuvo ese carácter abarcador, de una gran imaginación y al mismo tiempo un gran dominio del idioma, de la lengua y de las materias que trataba.

El escritor agregó que Lichi no frecuentó la poesía como su padre, Eliseo Diego, como era de esperar, pero tenía esa intensidad poética en sus narraciones.

“Creo que siempre fue leído así, una especie de narrador para jóvenes, pero al mismo tiempo suficientemente profundo para plantearle enigmas a los adultos. Siempre leía Lichi por placer, por esa condición que tenía de ser un escritor nato”, comentó el Premio Nacional de Literatura 2009.

Así, por su parte, el periodista y narrador Reynaldo González dijo tener claro que Eliseo Alberto es exponente de una poesía vital que no solamente se expresa en renglones cortos; es decir, en versos, sino que cada párrafo suyo tiene una gran poesía y una musicalidad y un sentido del idioma poético.

“En medio de las turbulencias del mundo contemporáneo, Eliseo Alberto tenía una forma de ver que no perdía lo metafórico ni lo sensible. Muchas veces la prosa se ha ido deshumanizando, es muy informativa, pero no sensible; sin embargo, la de él era una prosa muy untada de lamentos poéticos sin que dejará de ser realista, sin que dejara de informar”, comentó González.

El escritor José Manuel Prieto dijo a El Universal vía correo electrónico que entre los elementos que admira de Lichi está la permeabilidad de su español, que sin dejar de ser cubano, llegó a incorporar mexicanismos, el humanismo de sus libros, su preocupación por el ser humano y la riqueza de su imaginación.

“Lichi supo hacerse uno de los escritores cubanos contemporáneos más importantes porque sus libros enfocaban siempre el problema cubano, pero más que nada sus efectos en las familias, en las personas”, destacó Prieto.

Los escritores cubanos entrevistados calificaron de “problemático”, “controvertido” y “polémico” el libro de memorias Informe contra mí mismo, y aunque no se puede conseguir en Cuba, todos los intelectuales lo tienen y lo leyeron.

Sarusky dijo que tal vez esa fue la más controvertida de sus obras sobre la Isla, pero que como todas las obras literarias grandes siempre se discuten, se crean controversias “y eso formará parte del mito que habrá de Lichi y de su obra en algún momento”.

Reynaldo González aseguró que cuando salió ese libro hubo un intercambio fuerte, pero que hoy en día se ha convertido en parte del folclor político “y no es que el libro no tenga importancia, es que no tiene la importancia que quieren darle”.

El escritor y ensayista dijo que ese libro muestra la sobrevaloración de lo político en la vida de un escritor que puede llegar a dañar la comprensión humana.

“Ahora qué hacemos con toda la historia política, ha muerto Lichi y eso es más triste que toda la política del mundo. Si un escritor trabajó con sentimientos, con bondad y con la poesía, fue Eliseo Alberto”, afirmó González.

En opinión de Ambrosio Fornet, “lo que pudiéramos llamar la pequeña ruptura que significó el Informe contra mí mismo, no fue una ruptura, porque independientemente de su posición política era una persona muy querible, muy cariñosa y muy talentosa”.

Jorge Sarusky dijo que ahora “va a suceder como ocurre siempre, que después de morir habrá una gran curiosidad y un deseo de conocerlo más de cerca y seguro que será más leído que antes”.

De acuerdo con un reporte de la agencia Notimex, al acto fúnebre del domingo asistieron personalidades de la cultura en México, como Rafael Pérez Gay, Javier García Galiano, Rubén Cortés Fernández, Diego García Elio, Manuel Pereira, Israel Maldonado y Maruchy Bhemeras.

Familiares y amigos del escritor elogiaron el trabajo, la vida, la obra y el legado de Eliseo Alberto, y reconocieron al escritor que “contaba historias en todo momento” y que siempre se destacó por una imaginación desbordante.

Asimismo, calificaron de tan bien lograda la prosa que Lichi plasmó en sus obras, y que lo llevó a ser reconocido con el premio Alfaguara de Novela en 1998 por su libro Caracol Beach.

Para el también escritor cubano Manuel Pereira, Eliseo Alberto marcó un hito en la historia de las letras latinoamericanas, al tratar temas como el exilio, visible en el libro Informes contra mí mismo. Pereira habló además de la nobleza y calidad humana del escritor.

Rafael Pérez Gay, por su lado, manifestó la importancia que Lichi tuvo en sus diversas facetas como escritor, pues también fue periodista, tópico sobre el cual dejó un volumen que Gay calificó de circunstancial.

En tanto, indica Notimex, Javier García Galiano lamentó el fallecimiento del escritor cubano, a quien definió como un buen hombre, generoso, hospitalario y conversador, que solía relatar largas historias.

García Galiano estimó que la literatura de Eliseo Alberto fue una forma de hacer más amigos, pues en su escritura proyectó parte de su personalidad, característica que también reconoció la cantautora cubana Maruchy Bhemeras.

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