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A Debate

Apunte al margen

A raíz del texto de Francisco Morán.

Acabo de leer tus comentarios sobre el artículo de Fornet. En justa medida comparto tu indignación. Solamente quería hacer una observación sobre la cita de las palabras de Fidel Castro que da Ian Lumsden. Imagino que por la similitud que guardan, se correspondan a las de la clausura del I Congreso de Educación y Cultura, pronunciadas por el Máximo Líder el 30 de abril de 1971 en el Teatro de la Central de Trabajadores de Cuba y que se pueden leer íntegramente haciendo click en este link: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1971/esp/f300471e.html

Porque creo que no tienen desperdicio, lo cito:

"¿Pero qué caracterizó muy especialmente este Congreso? ¿Qué nos llamó extraordinariamente la atención? Y es que en este Congreso, donde se discutieron incontables cuestiones, donde se presentaron cientos de ponencias y miles de recomendaciones, en que lógicamente muchas de esas materias tenían que ser y eran objeto de apasionados debates, sobre todo todas aquellas que tenían que ver con las técnicas, con los problemas de los métodos, evaluaciones, problemas prácticos de los muchos que se han referido aquí; en este Congreso donde se discutió tanto sobre todos los problemas discutibles y controvertibles, sin embargo, en lo que se refiere a las cuestiones ideológicas, en lo que se refiere a las cuestiones revolucionarias, en lo que se refiere a las cuestiones políticas, había una posición firme, sólida, unánime, monolítica (APLAUSOS)."

"Y los temas que suscitaban más ardor, más pasión y más unanimidad, los que provocaron los más clamorosos aplausos, fueron precisamente esos temas que abordaban las cuestiones ideológicas, las cuestiones políticas, las cuestiones revolucionarias, y que revelaban hasta qué punto las ideas revolucionarias, las ideas patrióticas, las ideas internacionalistas, las ideas marxista-leninistas han calado profundamente en el corazón y en la conciencia de nuestro pueblo y muy especialmente en una gran parte de nuestros educadores. Y cómo los maestros enviaron aquí delegados que eran fiel reflejo de ese pensamiento, de esas ideas, de esas posiciones verticales y radicales en la política que es fundamental."

(…)

"Pero hay que tener un criterio preciso acerca de las prioridades de nuestro Instituto del Libro. Y ese criterio se puede resumir con estas palabras: en los libros que se impriman en el Instituto del Libro, la primera prioridad la deben tener los libros para la educación (APLAUSOS), la segunda prioridad la deben tener los libros para la educación (APLAUSOS), ¡y la tercera prioridad la deben tener los libros para la educación! (APLAUSOS.) Eso está más que claro."

"A veces se han impreso determinados libros. El número no importa. Por cuestión de principio, hay algunos libros de los cuales no se debe publicar ni un ejemplar, ni un capítulo, ni una página, ¡ni una letra! (APLAUSOS)."

"Claro está que tenemos que tener en cuenta el aprendizaje, nuestro aprendizaje. Claro está que en el transcurso de estos años hemos ido cada día conociendo mejor el mundo y sus personajes. Algunos de esos personajes fueron retratados aquí con nítidos y subidos colores. Como aquellos que hasta trataron de presentarse como simpatizantes de la Revolución, ¡entre los cuales había cada pájaro de cuentas! (RISAS)."

(…)

"Hay que estar locos de remate, adormecidos hasta el infinito, marginados de la realidad del mundo, para creer que estos no son nuestros problemas, para ignorar estos reales problemas que tenemos nosotros, que van desde el libro de texto, el medio audiovisual, el programa, la articulación de los programas, los métodos de enseñanza, los niveles, las preparaciones, etcétera, etcétera, etcétera. Y creen que los problemas de este país pueden ser los problemas de dos o tres ovejas descarriadas que puedan tener algunos problemas con la Revolución, porque 'no les dan el derecho' a seguir sembrando el veneno, la insidia y la intriga en la Revolución. Por eso, cuando trabajábamos en estos días en el Congreso, algunos decían que seguramente a eso me iba a referir yo esta noche. Pero, ¿por qué? ¿Por qué tengo que referirme a esas basuras? ¿Por qué tenemos que elevar a la categoría de problemas de este país problemas que no son problemas para este país? (APLAUSOS.) ¿Por qué, señores liberales burgueses? ¿Acaso no sienten y no palpan lo que opina y lo que expresa la masa de millones de trabajadores y campesinos, de millones de estudiantes, de millones de familias, de millones de profesores y maestros, que saben de sobra cuáles son sus verdaderos y fundamentales problemas? (APLAUSOS PROLONGADOS)."

"Algunas cuestiones relacionadas con chismografía intelectual no han aparecido en nuestros periódicos. Entonces: '¡Qué problema, qué crisis, qué misterio, que no aparecen en los periódicos!' Es que, señores liberales burgueses, esas cuestiones son demasiado intrascendentes, demasiado basura para que ocupen la atención de nuestros trabajadores y las páginas de nuestros periódicos (APLAUSOS)."

(…)

"¿Y los otros problemas? Si a cualquiera de esos 'agentillos' del colonialismo cultural lo presentamos nada más que en este Congreso, creo que hay que usar la policía, no obstante lo cívicos y lo disciplinados que son nuestros trabajadores y que son estos delegados al Congreso. No se pueden ni traer, eso lo sabe todo el mundo. Así es. Por el desprecio profundo que se ha manifestado incesantemente sobre todas estas cuestiones."

(…)

"Y desde luego, como se acordó por el Congreso, ¿concursitos aquí para venir a hacer el papel de jueces? ¡No! ¡Para hacer el papel de jueces hay que ser aquí revolucionarios de verdad, intelectuales de verdad, combatientes de verdad! (APLAUSOS.) Y para volver a recibir un premio, en concurso nacional o internacional, tiene que ser revolucionario de verdad, escritor de verdad, poeta de verdad (APLAUSOS), revolucionario de verdad. Eso está claro. Y más claro que el agua. Y las revistas y concursos, no aptos para farsantes. Y tendrán cabida los escritores revolucionarios, esos que desde París ellos desprecian, porque los miran como unos aprendices, como unos pobrecitos y unos infelices que no tienen fama internacional. Y esos señores buscan la fama, aunque sea la peor fama; pero siempre tratan, desde luego, si fuera posible, la mejor."

"Tendrán cabida ahora aquí, y sin contemplación de ninguna clase, ni vacilaciones, ni medias tintas, ni paños calientes, tendrán cabida únicamente los revolucionarios."

Acabada la cita de tan funestas palabras, después de que te hayas detenido a pensar en las pausas que aportan los APLAUSOS y las RISAS de los delegados, a quienes tan bien retrata el propio discurso oficial, es preciso volver a citar, estimado Morán, lo siguiente:

"Es libre la creación artística siempre que su contenido no sea contrario a la Revolución. Las formas de expresión en el arte son libres". Es el artículo 49 de la Constitución de la República de Cuba, vigente desde 1975.

¿No te suena familiar a aquella frase de Palabras a los intelectuales: "dentro de la revolución todo, contra la revolución ningún derecho"?

© cubaencuentro

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