El conocido periodista Peter Bergen analista de seguridad nacional para CNN entrevistó al general retirado David Petraeus,[1]quien fuera comandante de las fuerzas estadounidenses en las guerras de Irak y Afganistán y sirvió como Director de la Agencia Central de Inteligencia desde el 6 de septiembre de 2011 hasta su renuncia el 9 de noviembre de 2012, sus 37 años de servicio en el ejército de Estados Unidos le dan a sus opiniones un fuerte contenido de certidumbre y confiabilidad.

De acuerdo con Petraeus: “los invasores rusos han mostrado una serie de debilidades: planificación defectuosa; proyecciones de inteligencia demasiado optimistas sobre cómo se desarrollaría el conflicto; subestimación de las fuerzas y del pueblo ucranianos; mantenimiento y logística inadecuados; equipo poco impresionante; una dependencia de los reclutas y una incapacidad para montar una guerra cibernética efectiva”.

Todos estos aspectos en particular los relacionados con los equipos militares que no han estado a la altura de lo que en Occidente se esperaba y temía; y el factor de que las fuerzas armadas rusas se nutren en una altísima proporción de conscriptos, reclutas,[2] con una pobre preparación y que enfrentados a los rigores de una guerra frente a un enemigo, los ucranianos, dispuestos a defender su patria, debilitan la moral combativa que se ha construido sobre falsedades.

Sobre este asunto, en respuesta a otra pregunta de Bergen, Petraeus afirmó: “…hay muchas razones para el pésimo desempeño de los rusos. En primer lugar, están luchando contra una fuerza ucraniana muy determinada y bastante capaz que está compuesta por operaciones especiales, fuerzas convencionales, fuerzas territoriales e incluso ciudadanos particulares, todos los cuales están decididos a no permitir que Rusia logre sus objetivos. Están luchando por su supervivencia nacional, su patria y su forma de vida, y tienen la ventaja de jugar en casa, conociendo el terreno y las comunidades.” A lo cual agregó: “Pero más allá de eso, los rusos son sorprendentemente poco profesionales. Claramente tienen estándares muy bajos cuando se trata de realizar tareas tácticas básicas, como lograr operaciones de armas combinadas, que involucran blindados, infantería, ingenieros, artillería y morteros. Son muy pobres en el mantenimiento de sus vehículos y sistemas de armas y han abandonado muchos de ellos. También son pobres en tareas de reabastecimiento y logística”.

En una continuación de su análisis de las deficiencias de las fuerzas de invasión rusa menciona los problemas de cooperación entre las fuerzas aéreas, con el control absoluto de los cielos, y las fuerzas terrestres; otro aspecto es la baja precisión de sus de sus municiones puesta de manifiesto en sus ataques a las pistas de los aeródromos militares ucranianos que no han podido ser inutilizados; el embotellamiento de la columna que supuestamente tendría como misión asediar Kiev desde el norte también es sometida a la crítica de Petraeus y finalmente se refiere al pobre desempeño de la guerra cibernética no han podido acabar con el sistema de mando y control ucraniano ni han podido acabar con el acceso del presidente Volodymyr Zelensky a las redes sociales e Internet.

Sin embargo, Petraeus alerta sobre la capacidad de rusa para realizar una campaña de tierra arrasada como la efectuada en Chechenia o en Alepo, Siria, pero a pesar del costo en vidas de semejante acciones con ello no garantizaría la ocupación de Ucrania por las fuerzas rusas, hay que tomar en cuenta que se considera que es necesario un soldado por cada kilómetro cuadrado y Ucrania tiene alrededor de 600 mil km² y Rusia no cuenta ni con los recursos humanos ni financieros para una efectiva ocupación que sería sometida no solo al rechazo de la población sino a la sistemática erosión generada por las guerrillas que necesariamente serán formadas por los restos del ejército y civiles.

Días después, en una intervención en el canal de TV de CNN[3], Petraeus se refirió a la presunta, aún no verificada muerte de cinco generales rusos, y no se limitó a elogiar a los francotiradores ucranianos[4] sino que también señaló que no era algo normal esas bajas y las comparó con la muerte de un general en Afganistán por un ataque interno como algo excepcional, y culpó las bajas del alto mando ruso a la ineficacia de la cadena de mando por serias dificultades en las comunicaciones y claro está a la eficacia de los francotiradores ucranianos.

De las opiniones de Petraeus se puede derivar que la guerra ya está perdida por los rusos lo cual no impide que el sufrimiento de los ucranianos por ello disminuya, sino que puede verse incrementado en una guerra de exterminio de tierra arrasada con la crueldad que ya ha empezado a hacerse evidente en los ataques a la población civil y el cruento cerco a Mariúpol que se niega darse por vencido, un símbolo de la resistencia ucraniana.

[1]https://www.msn.com/en-us/news/world/opinion-gen-petraeus-invasion-reveals-a-host-of-weaknesses-in-russias-military/ar-AAV5Nu8?li=BBnb7Kz

[2] Aproximadamente un 25 %, a lo cual se le suma que carecen de un cuerpo de suboficiales fuerte y profesional.

[3]https://www.msn.com/en-us/news/world/gen-david-petraeus-explains-how-ukraine-keeps-picking-off-russian-generals/ar-AAVjbXr?li=BBnbfcL

[4] Existen reportes no confirmados que la CIA entrenó a snipers ucranianos después de la toma de Crimea por Rusia

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