Denuncias sobre un supuesto aporte de dinero del gobierno cubano a la campaña electoral del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, publicadas este sábado por un semanario, han avivado el escándalo sobre la corrupción en Brasil y amenazan al Partido de los Trabajadores (PT).

El semanario brasileño Veja publicó los resultados de una investigación de más de un mes en varias ciudades del país, y reveló que la campaña electoral de Lula habría recibido en 2002 unos tres millones de dólares del gobierno cubano.

El PT ha calificado de "infundadas" las informaciones y ha advertido que se prepara una acción judicial contra la revista. La Habana ha dicho que se trata de una "maniobra propagandística a los agresivos planes del imperialismo contra Cuba y contra Lula". Pero, si se confirman las acusaciones, el asunto podría llevar a la suspensión del PT.

De acuerdo con las leyes brasileñas, aceptar ayuda financiera del exterior es el primero de cuatro motivos que pueden llevar a la desaparición de un partido político.

De ser cierta, la noticia es "gravísima", dijo el ex miembro del Tribunal Supremo Electoral Walter Costa Porto, citado por el diario español El País.

Veja ofrece detalles sobre cómo se llevó a cabo la operación para que el dinero de La Habana llegara a la sede del Comité Electoral del PT, en Sao Paulo.

La publicación no aporta pruebas y apuntala su informe con declaraciones de Rogerio Buratti y Vladimir Poleto, ex asesores del actual Ministro de Economía, Antonio Palocci, uno de los hombres de confianza de Lula.

La revista no especifica cómo entró el dinero en Brasil, pero dice que llegó al país entre uno y dos meses antes de las elecciones de octubre de 2002 y que fue entregado en Brasilia por el diplomático cubano Sergio Cervantes.

Cervantes negó que la campaña de Lula hubiese recibido fondos de La Habana. "Cuba necesita el dinero", dijo.

Buratti declaró a Veja que fue consultado por un asesor a pedido de Palocci "sobre cómo hacer para traer tres millones de dólares de Cuba".

"Dije que podía ser a través de cambistas. Sé que el dinero vino (a Brasil), pero no sé como", relató.

El reportaje sostiene que los fondos cubanos para la "Caja 2" —como se denomina a la contabilidad paralela que el PT reconoció haber creado— "llegaron (al PT) acondicionados en cajas de bebida (whisky), anduvieron por Brasilia y Campinas hasta llegar al Comité Electoral de Lula en Sao Paulo", informó la AFP.

En esa ciudad, según Veja, el dinero cubano fue entregado al ex tesorero del PT, Delubio Soares.

Soares ya había reconocido que obtuvo préstamos millonarios del publicista brasileño Marcos Valerio para crear la "Caja 2", con la que habría pagado campañas electorales de su partido y de partidos aliados, y que además —según se denunció— fue empleada por el PT para sobornar a legisladores de otras fuerzas.

Soares fue destituido como Tesorero del partido luego de que se le acusó de manejar el esquema de fraude. Hace una semana fue expulsado del PT.

PT: ''Veja' actúa como un frente de ataque el gobierno'

El presidente del PT, Ricardo Berzoini, consideró "infundada" la denuncia de Veja y dijo que se demandará a ese medio por dañar la imagen del partido.

Durante una visita el sábado a encuentros sectoriales de la organización en Sao Paulo, Berzoini criticó duramente la línea editorial de la publicación.

"Es todo absolutamente infundado. Veja actúa como un frente de ataque al gobierno y no como órgano de prensa. Eso no es periodismo y sí oposición. Vamos a procesar a la revista por causar daños a la imagen del partido", afirmó, según O Globo online.

Berzoini dijo que la revista hace habitualmente acusaciones sin pruebas contra el PT.

" Veja ya dijo que el PT recibió dinero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y hasta ahora no probó nada. La revista pasó a ser un panfleto de segunda línea de (los opositores) PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) y el PFL (Partido Frente Liberal)", dijo a periodistas.

El asesor especial de Lula y secretario de relaciones internacionales del PT en la época de la supuesta operación cubana, Marco Aurelio García, señaló por teléfono a O Globo, desde París, que "se trata de una fábula".

"Lo es como también lo fue la historia de los lazos del PT con las FARC. Es más una campaña de la revista contra el gobierno, sin fundamento real", afirmó.

La Habana niega haber aportado dinero a la campaña de Lula

El embajador de La Habana en Brasil, Pedro Núñez Mosquera, rechazó también la denuncia de Veja y dijo que el régimen cubano "jamás ha interferido en los asuntos internos" de Brasil.

El gobierno "rechaza categóricamente estas calumnias (…) responsabiliza totalmente de esta maniobra propagandística a los agresivos planes del imperialismo contra Cuba y contra Lula", afirmó el diplomático en una nota divulgada en La Habana.

"Quienes orquestan esta campaña de mentiras contra Cuba y contra el gobierno brasileño buscan afectar las relaciones bilaterales entre nuestros dos países, caracterizadas por el diálogo fraternal, el respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos de nuestras naciones", agregó.

Según el funcionario, lo que el gobierno cubano ofreció a Brasil "de manera totalmente gratuita, y lo que realmente le molesta a los enemigos de ambos países", es "la posibilidad de operar diariamente de la vista a no menos de 100 brasileños", como parte de la llamada Operación Milagro. El tratamiento, hospedaje y transporte aéreo serían asumidos por Cuba.

"Resulta evidente que los que hoy mienten descaradamente, pretenden obstaculizar los planes cada vez más amplios de cooperación entre nuestros dos países y, especialmente, persiguen afectar la implementación de la Operación Milagro en Brasil", afirmó Núñez.

La versión de La Haban dice asimismo que las acusaciones "en el contexto de una próxima visita del presidente de Estados Unidos a Brasil, intentan desviar la atención de la cada vez más compleja realidad que enfrenta George W. Bush, acosado por investigaciones de corrupción a importantes líderes de su propio partido y en su círculo más estrecho de colaboradores".

La oposición a Lula exige una investigación

El PT atraviesa la peor crisis de su historia. Desde junio han salido a la luz pública numerosas acusaciones de compra de votos y financiamiento ilegal de la campaña electoral, que han afectado seriamente la reputación y la popularidad del partido.

Tras el reportaje de Veja, las principales fuerzas de la oposición, que ya habían amenazado con entablar un proceso para destituir a Lula, reforzaron sus ataques al gobierno y exigieron que la denuncia sea investigada tanto por la Justicia como por el Congreso.

"La acusación es muy seria y debe ser investigada inmediatamente", dijo a la Agencia Estado Alberto Goldman, líder en el Congreso del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), informó Reuters.

"Pero la ley es muy clara respecto a prohibir a los partidos que reciban fondos del extranjero. Si esto es cierto, podría provocar que se cancele la inscripción del PT", agregó.

"Es un hecho gravísimo. Si es comprobado, Lula tiene que entregar el cargo. El presidente no va a tener condiciones de gobernar", dijo por su parte el senador Tasso Jereissati, próximo presidente del PSDB, en entrevista concedida al diario O Estado de Sao Paulo.

José Serra, potencial rival de Lula en las elecciones de 2006, alcalde de Sao Paulo y presidente del PSDB opinó, que la denuncia "parece verosímil".

"No me sorprendería con noticias de que el PT haya recibido ese tipo de ayuda", afirmó.
En tanto, el presidente del opositor Partido del Frente Liberal (PFL), Jorge Bornhausen, dijo en un comunicado que la denuncia "debe ser investigada en profundidad. El departamento jurídico del PFL fue activado para estudiar el tema bajo todos sus ángulos", advirtió.

Legisladores del PSDB y el PFL ya indicaron que se asociarán para presentar ante el Ministerio Público un pedido de investigación de las cuentas de la campaña electoral de Lula.

El diputado Roberto Freire, presidente del Partido Popular Socialista (PPS), una pequeña formación de izquierda que fue aliada de Lula y ahora lo combate, pidió al presidente un rápido esclarecimiento para evitar que la crisis se agrave, informó EFE.

"Para el bien de la democracia, Lula no puede callar ante esa denuncia", dijo Freire.

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