Tanques rusos ingresaron el miércoles en la estratégica ciudad georgiana de Gori y luego avanzaron, violando una tregua negociada por la Unión Europea que busca acabar con un conflicto militar de seis días que ha desplazado a unas 100.000 personas, informó la AP.

Las autoridades georgianas acusaron a Rusia de violar la tregua y dijeron que Gori fue saqueada y bombardeada por los rusos.

Un reportero de la AP vio más tarde decenas de tanques y vehículos del ejército ruso saliendo de Gori, pero avanzando hacia el sur.

Los soldados saludaron a los periodistas y uno le gritó a una fotógrafa: "¡Ven con nosotros, que vamos a Tiflis!"

Aunque el soldado se refirió en broma a un avance inexistente hacia la capital de Georgia, parecía evidente que Rusia y sus aliados separatistas estaban tratando de modificar las líneas de su control en los mapas.

Al oeste, fuerzas separatistas abjasias respaldadas por el poderío del ejército ruso expulsaron a las tropas georgianas e incluso ingresaron a territorio de Georgia, plantando una bandera y burlándose de los georgianos que, dijeron, habían recibido "entrenamiento estadounidense para escapar corriendo".

Los hechos ocurrieron menos de 12 horas después de que el presidente de Georgia aceptó un cese de hostilidades negociado por Francia a nombre de la Unión Europea. El presidente ruso, Dmitry Medvedev, dijo que Rusia estaba suspendiendo su acción militar porque Georgia había pagado lo suficiente por su ataque del jueves pasado en Osetia del Sur.

El plan de paz europeo, que buscó que ambas partes regresaran a sus posiciones originales, se topó con la realidad implacable del predominio ruso en el campo de batalla.

Unos 50 tanques ingresaron a Gori el miércoles por la mañana, aseguró el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, Alexander Lomaia.

La ciudad de 50.000 habitantes está junto a la única carretera importante entre el este y el oeste de Georgia y a unos 25 kilómetros (15 millas) al sur de la frontera con Osetia del Sur, una provincia separatista donde han ocurrido la mayoría de los combates.

El subjefe del estado mayor de Rusia, el coronel general Anatoly Nogovitsyn, insistió el miércoles en que no había tanques rusos en Gori.

Nogovitsyn dijo también que los choques esporádicos continuaban en Osetia del Sur, donde francotiradores georgianos dispararon contra las tropas rusas, que devolvieron el fuego. "Debemos responder a las provocaciones", dijo.

En el oeste, las tropas georgianas reconocieron el miércoles que se habían retirado completamente de una pequeña sección de Abjasia sobre la que tenían control. El retiro dejó toda el área en manos de los separatistas, respaldados por los rusos.

"Esto es suelo abjasio", dijo un separatista a un reportero de la AP sobre el río Inguri. Agregó que ellos estaban reclamando un territorio que históricamente pertenece a Abjasia y que las tropas georgianas se retiraron sin desafiarlos.

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