De calle les digo al verle la jeta al congresista Serrano y a la comparsa de todas las demas caretas pseudo progresisistas y liberales que estan en ese carnaval que no le voy a tirar mi serpentina a la carroza "del cambio" detesto las rumbas con ese estribillo, me suena "fu".

¿Ven acá, y este Kennedy no fue el que en su juventud fue el asesino de una muchacha que dejó ahogarse y que está a salvo por el apellido? Tendrá un tumor ahora, y lo siento, pero él ya es un viejo y dejó la vida de una joven atrás. Yo no creo ni en él, ni en la mujer de Obama, ni en Obama. Un muchacho criado de la forma que lo crió la madre, abandonado por el padre a quien casi no vio, luego criado en Indonesia con otro padre pues parece que a la madre no le gustaban los negros americanos sino solamente los extranjeros. Bien, sigo, entonces criado en una familia multirracial que lo rechazaba. Este Obama Hussein, lleno de traumas, con nombres musulmanes, que no se quitó, en una iglesia de pastor de supremacía negra que lo casó y aconsejó hasta ayer. Esto hombre que por estar en el glamour de la política abandonó hasta a la madre que lo parió cuando agonizaba, ahora viene la mujer a presentarlo como bueno. Dime de lo que hablas y te diré de que careces. Vade retro Obama. Solavaya. Que vote por él su abuela.

Ted Kennedy con un tumor en el cerebro diagnosticado, estuvo lúcido y declamativo. Se remontó a los sueños y a las esperanzas con mucha facilidad, tal vez por su prognosis, y no dijo algo que pudiera motivar a los indecisos a votar por Obama. Dijo, eso sí, que este candidato era un hito en la vida política de los EEUU. Un descendiente de un africano, que no fue esclavo si no becario de los EEUU en Hawai, que se graduó en Harvard y que pagó $ 1.7 millones por su primera casa en Michigan, es un inevitable evento que establece record de voluntad y empeño. Si además casi alcanza la Presidencia de los EEUU, será sin lugar a dudas un evento histórico, como dijo el más viejo del clan de los Kennedy. Pero no dijo nada acerca de que su sobrina se quedó “vestida para la fiesta” en sus aspiraciones para la vicepresidencia. Después vino la bella Michelle Obama. Por cierto, mi mujer dice, Uds. saben que las mujeres son tremendas, que se hizo el desrizo en una peluquería dominicana que son las únicas que logran esa textura en el pelo. Muy preparada aunque un tanto “mecánica” en sus gesticulaciones. Primero que todo: “Yo amo a América”, como queriendo aclarar que: eso que dije una vez no significa que en el fondo yo no estoy contenta con vivir aquí. Todos podemos querer lo que “deberíamos querer” y no hacer lo que hacemos. También dedicó más de 15 minutos a reconciliarnos con Barack. “El no es malo”, más bien es muy dulce y lindo en la intimidad. Eso que dicen que es amigo de terroristas o teóricos del racismo religioso, mienten. Cuando me enamoró en Harvard hace 19 años, esa escuelita de “pobres” a que ambos fuimos, lo hizo con el mismo encanto que lo hace todo. En la sala del centro Pepsicola los viejos millonarios activistas del Partido Demócrata, lloraban como cuando ven las telenovelas mexicanas. ¡Es tan mono lo que dice la “negrita refinada”! Cuando mencionó a la Hillary lo hizo en un contexto curioso, asociándola a la gente que da servicios a los demás como los profesores, los que limpian las calles y… la Clinton. Mencionó los 18 millones de votos que recibió en las primarias y le pasó la mano. Rogando bajito: “Por favor no nos jodas el negocio”. Lo que no se dijo es que el Partido Demócrata (que fue el que dio “respaldo ideológico” al esclavismo y después al segregacionismo) ha evolucionado tanto que está proponiendo, 147 años después de comenzar una guerra, que votemos un mulato de buena presencia, culto promedio y sin antecedentes políticos válidos. Este sin lugar a dudas un indicador de prosperidad ideológica. Según Chris Wallace Jr la noche pasó OK. En el argot de la guerra de secesión “cero muertos”. No hay mucho más que decir porque no pasó algo más. Las lágrimas de ayer se parecieron a las lágrimas de hace 4 años por la Heinz, dueña de las compotas Heinz, esposa del susodicho Kerry, pero lo que fue mejor es que Michelle sí mencionó al marido. El mensaje de la guapa Michelle fue muy claro: Voten por quien se imaginan que es, no piensen en quien es. Sobre el tema Ichikawua Blog autorizado