El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, destituyó el lunes al jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), Paulo Lacerda, después de meses de estar apartado del cargo por un escándalo de espionaje telefónico, reportó la AP.

Un comunicado del gabinete de seguridad institucional de la Presidencia informó de la separación de Lacerda como director general de la agencia y de su nombramiento como agregado policial de la embajada brasileña en Portugal.

La jefatura del aparato de inteligencia de Brasil estará interinamente a cargo de Wilson Roberto Trezza, actual secretario de Planificación y Presupuesto de la Abin, según el comunicado oficial.

Lacerda fue separado temporalmente de su cargo el 1 de septiembre, mientras la policía investigaba la versión de una revista de que agentes de la Abin intervinieron los teléfonos de altos funcionarios públicos, incluido el presidente de la Corte Suprema, Gilmar Mendes.

La revista Veja publicó entonces parte de una conversación telefónica de Mendes con el senador opositor Demóstenes Torres. Ambos confirmaron que la conversación existió.

La revelación desató una intensa polémica sobre los alcances de la capacidad de los organismos de seguridad e inteligencia de intervenir los teléfonos de autoridades o ciudadanos comunes.

Lacerda aseguró ante miembros del Congreso que la Abin como institución no interviene teléfonos, aunque admitió la posibilidad de que agentes de la institución lo hicieran por su cuenta.

La prensa brasileña ha dicho que la investigación sobre las intervenciones telefónicas no aclaró quién tuvo responsabilidad sobre el espionaje de las conversaciones del presidente del máximo tribunal.

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