El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, intenta consolidar su victoria en las elecciones del 1 de octubre y dijo este lunes que no tuvo nada que ver con la "locura" y "barbaridad" cometida por miembros de su partido, vinculados a un nuevo episodio de corrupción, informó la AP.

Que algunas de las personas implicadas en el caso sean cercanos colaboradores del mandatario es como el hombre que "descubre que la mujer no era la mujer ideal, pero fueron novios, seis, siete, ocho años… y después descubre que no salió bien… eso es parte de la vida", afirmó Lula.

"Así es la vida humana. Usted escoge a un compañero para determinada función; en el caso del personal que cuidaba de la 'pseudo inteligencia' de mi campaña, ni fui yo quien escogí, quien escogió fue el presidente del partido, que era el coordinador de la campaña electoral", agregó Lula, en una entrevista con tres emisoras regionales, divulgada parcialmente por la cadena radial nacional CBN.

El presidente resaltó que no sólo quería saber el origen del dinero que sería usado para la compra de informes que comprobarían casos de corrupción cometidos por candidatos regionales socialdemócratas, rivales del oficialismo, sino también quién dispuso tal operación.

"Lo que yo quiero saber no es apenas de dónde vino el dinero, yo quiero saber quién fue, quién montó la ingeniería política para esa barbarie que fue hecha, yo quiero saber quién fue el ingeniero que diseñó una locura de esas. Eso fue un bando de locos", afirmó.

El escándalo estalló el 15 de septiembre cuando la policía detuvo a miembros del Partido de los Trabajadores (PT) en un hotel de Sao Paulo con 770.000 dólares que serían usados para la compra de informes con supuestas pruebas de corrupción de candidatos socialdemócratas.

El caso llegó a salpicar al coordinador general de la campaña de Lula, Ricardo Berzoini, quien fue sustituido por el mandatario el miércoles pasado, aunque asegurando que no era porque tuviera dudas sobre el comportamiento de Berzoini, sino porque necesitaba de alguien dedicado enteramente a la campaña y no a responder preguntas sobre el escándalo.

La policía, bajo presión de los opositores y la prensa que demanda rapidez, aún no revela la procedencia de los fondos.

Sigue sin conocerse oficialmente el contenido del informe o "dossier", que tendría unas 2.000 páginas e involucraría a todos los partidos en un millonario fraude en la venta de ambulancias para municipalidades, según ha dicho el inspector policial Edmilson Bruno, quien comandó la operación de detención de los militantes del PT, citado en un despacho del servicio oficial de noticias Agencia Brasil.

Los analistas difieren sobre el impacto del escándalo sobre la candidatura de Lula.

"Es bueno comenzar a pensar en una segunda vuelta, esta semana será de desespero para Lula (…) porque ya es difícil sustentar la teoría que no sabía nada", dijo en conversación telefónica José Alves Donizeth, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Brasilia.

Sin embargo, el electorado de Lula, en las zonas más pobres de la población, se mantiene estable, e incluso con una segunda vuelta vencería, dijo Christopher Garman, director para Latinoamérica de la consultora Grupo Eurasia. "La ventaja de Lula parece bastante segura", agregó.

El escándalo ha perjudicado los puentes que el intentaba construir el gobierno con los opositores en vista de un eventual segundo mandato, afirmó Marco Aurelio García, coordinador de la campaña de Lula en una entrevista publicada el lunes en el diario Folha de S. Paulo.

"Pero habrá un momento de serenidad en que los partidos de oposición entiendan que eso (la negociación de informes) no fue una iniciativa del gobierno, ni siquiera de la cúpula de la campaña del presidente", agregó.

García asumió la dirección de la campaña el 20 de septiembre, cuando Lula lo designó en sustitución de Berzoini, quien sigue ejerciendo como presidente del PT.

En caso de una victoria de Lula, en los comicios del domingo 1 de octubre, "tendremos una actitud respetuosa con los partidos que están en la oposición y eso significa proponer temas en torno de los cuales se pueda establecer una alianza por el bien del país", afirmó García.

© cubaencuentro